En este momento muchos sabrán ya lo que ocurrió en el debate por la gubernatura de Morelos. Seguramente hubo más golpes que propuestas y sin duda los ataques generaron más la atención que las ideas. Algo es claro: para los indecisos, que son muchos, este foro pudo ser definitivo.
El debate entre candidatos a la gubernatura de Morelos puede marcar un antes y un después en las elecciones locales. Cuauhtémoc Blanco aventaja en las encuestas, pero también hay un importante número de ciudadanos indecisos y un panista que va creciendo en las preferencias. Al momento de escribir esta columna el diálogo entre aspirantes aún no ocurría, por eso es imposible decir quien salió mejor librado. Lo que veremos en las últimas semanas de la elección es de pronóstico reservado.
Desde hace algún tiempo el candidato de la coalición confirmó que sí acudiría al debate organizado por el IMPEPAC. La ley no obliga a Cuauhtémoc Blanco y quizá, si no hubiera sentido tanta presión y desgaste por su ausencia al debate de Coparmex, el futbolista tampoco habría acudido a este.
Pero el representante de la coalición y su equipo se están dando cuenta que la elección aún no está definida y que este tipo de ejercicios sí impactan en el ánimo colectivo. Simple: Si Andrés Manuel López Obrador con su enorme ventaja en la carrera presidencial ha ido a dos debates, es absurdo que él no acuda.
El cambio de formato en los debates presidenciales y la enorme expectativa que ha despertado la elección hizo que los debates pasaran de ser un foro aburrido y poco visto a un espacio de real confrontación y con altos niveles de audiencia. El debate anterior en Morelos se colocó en el Trending Topic nacional y en este segundo son muchísimos más los medios que se sumaron a la transmisión. Eso habla del enorme interés que ha despertado este encuentro.
La dinámica de este evento y la conducción no fueron tan atractivos y profesionales como la del debate organizado por la Coparmex, pero la presencia de los ocho candidatos generó una enorme expectativa. Con Cuauhtémoc Blanco en el foro el escenario cambió, pues se pudo ver en un mismo sitio, debatiendo de frente, a los tres candidatos con posibilidades reales de ganar la contienda.
Un debate no es definitivo en una elección, pero influye. Lo ocurrido en el salón de la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata fue importante, como importante será lo que este día se divulgue a través de los diferentes medios de comunicación. Todos se declararon ganadores, pero sólo a algunos el ciudadano les concederá credibilidad al decirlo.
Insisto: al momento de escribir esta columna el debate aún no comenzaba, pero ya había señales de cómo serían las cosas: Cuauhtémoc Blanco dijo que iría a proponer y aguantaría la presión de sus adversarios, que no caería en provocaciones y que sabía que los candidatos del PRD y PRI se habían unido en su contra. Jorge Meade lanzó anticipadamente una advertencia al futbolista, lo confrontó en un video publicado en redes sociales y anunció que iría contra él. Rodrigo Gayosso y Víctor Caballero sólo pidieron a sus seguidores que estuvieran atentos de la transmisión.
Aunque todos los candidatos se proclaman ganadores, es subjetivo hablar de un triunfo en el debate. No es un encuentro deportivo en el que se acumulen puntos y a partir de ello se defina un ganador, los debates son espacios de reflexión y propuesta, de contraste de ideas y muchas veces de ataques entre candidatos. Eso último, aunque suene mal decirlo, es lo que más atrae a los espectadores.
A esta hora del día muchos sabremos ya lo que sucedió en el debate y cada quien sacará sus conclusiones; todos los candidatos se declararan vencedores, pero sólo algunos habrán conseguido un buen resultado frente al votante.
Algo es claro: este debate sí influirá en el rumbo de las elecciones: a algunos les servirá para refrendar su voto, a otros para replantearse la decisión y para muchos para definirse.
No es lo mismo hacer campaña y lanzar ataques indirectos, que estar frente a frente de quien te cuestiona.
Un error en estos espacios cuestan mucho a los candidatos.
- posdata
El problema de inseguridad y violencia es gravísimo en Morelos. En lo que va del año se han contabilizado 340 ejecuciones en distintos hechos delictivos y suman ya 39 mujeres asesinadas.
La semana pasada una joven estudiante de universidad fue plagiada, asesinada y calcinada; unos días después una mujer de 86 años fue estrangulada dentro de su vivienda.
Desde hace un par de años se emitió en Morelos la Alerta de Género luego de que distintos grupos ciudadanos y organizaciones no gubernamentales alzaron la voz por el incremento de la violencia contra las mujeres; el gobierno federal respondió, pidió a las autoridades locales que tomaran cartas en el asunto... pero el problema no se ha resuelto.
El tema es muy grave y necesita atención. Los ciudadanos exigen: Ni Una Más; el gobierno calla.
- nota
Los candidatos se dieron duro en el debate: Cuauhtémoc abrió la ronda de golpes acusando de sinvergüenza a Gayosso y este le respondió diciendo que su mamá es amiga de narcotraficantes. Meade le entró al tiro y soltó golpes al futbolista y al Gayo y de cuando en cuando Caballero atizó a esos mismos.
Mario Rojas y Fidel Demédicis tuvieron algunos buenos momentos, a Alejandro Vera siempre se le acabó el tiempo y a Nadia Luz nadie la peló.
No se quien fue el ganador, pero estoy seguro de que el perdedor es Graco Ramírez, pues casi todos los candidatos, excepto Rodrigo y Nadia, le dieron duro.
- post it
Unos días antes de la elección el gobernador se despidió de la prensa de Morelos; reunido con un grupo de comunicadores, los mismos con los que convivió a lo lago del sexenio, el tabasqueño pidió a los ciudadanos que no votaran “por coraje” en las próximas elecciones y hasta se atrevió a decir, como en su momento lo hizo Sergio Estrada Cajigal, que lo iban a extrañar cuando se fuera.
Esto es parte de lo dicho por Graco Ramírez a Justino Miranda, de El Universal:
“Que la gente vote, no por coraje, sino por la mejor decisión y que sea lo mejor para el país y Morelos”... "Me van a extrañar”... “tal vez tengamos que vivir la demolición de los espacios de la democracia”.
El mandatario morelense aludió indirectamente al candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y señaló que el reto de los próximos años será el nivel de tolerancia de quien tenga la responsabilidad política de dirigir el país y considere que quien no este de acuerdo con él, es parte de un grupo conspirador. “Y así como fue ganando el zócalo, hoy va terminar haciendo un gran acto en una instalación deportiva (Estadio Azteca), que es parte de un símbolo que tiene que ver en la historia de los medios de comunicación”.
El gobernador pasó al tema local y otra vez de forma indirecta se refirió a la contienda para gobernador del estado y el candidato de la coalición Morena-PES-PT, Cuauhtémoc Blanco Bravo. “Yo creo y tengo la convicción de que la sociedad, de que los morelenses, que hemos pasado por tres alternancias, no nos convirtamos en un tema de mofa, porque lo percibimos afuera más que adentro”, dijo el gobernador.
Graco afirmó que algunos gobernadores le han preguntado “¿Cómo le vamos hacer aquí en la Conago?”; “Prepárense, tienen que aprender algo nuevo”, dice que responde. Con este contexto, el gobernador consideró que los habitantes de Morelos se pueden equivocar hasta dos veces, pero no siempre, y por eso convocó a la reflexión y afirmó que todo este tipo de cosas que pueden dar risa o decir fatalmente que se van a cumplir, “son cosas que yo no pierdo la esperanza que pueda modificarse y que podamos influir a que esto no ocurra para que nosotros podamos tener una condición democrática con mayor tolerancia, porque otra cosa esta en la balanza”, afirmó.
El gobernador dijo a los directivos y reporteros reunidos en la residencia oficial que “desde el poder se ejercer más las cosas, pero si alguien que no sabe y quiere ejercer el poder así nomas, pues van a ver que me van extrañar”, sostuvo.
Graco Ramírez reiteró que se quedará en Morelos luego de concluir su administración de gobierno el 30 de septiembre, y buscará dar clases en la Universidad Autónoma del estado. Adelantó que seguirá en el movimiento social y político, y recordó la protesta que encabezó en la década de los 90 hasta deponer al gobernador Jorge Carillo Olea. “Hoy estoy de cantinero, pero también sé pelear con los borrachos, con los del otro lado”, expuso. Hasta aquí lo publicado por El Universal.
Al final del camino Graco Ramírez luce cansado, envejecido y al escucharlo se nota un aire de locura. Seis años de poder fueron demasiados para un hombre que se excedió en su uso, abuso de las instituciones y se confrontó con todos.
El perredista ejerció el poder de la misma forma de principio a fin, fue uno como candidato y otro como gobernante, perdió de vista los valores y las convicciones que le caracterizaron como opositor y al final, como jefe del ejecutivo, fue un político más del sistema.
Los resultados que deja Graco Ramírez a Morelos no son buenos, empezando por la imparable ola de seguridad que nos agobia y el endeudamiento multimillonario que compromete las finanzas de las siguientes cuatro administraciones. Graco dice que será catedrático de la UAEM, esa misma institución a la que atacó durante tres años para acabar con su rector; hoy la nueva rectoría juega otro papel, quiere dinero para salir adelante y quizá por ello Gustavo Urquiza olvida la dignidad que siempre ha distinguido a nuestros universitarios.
Graco se va y seguramente se le extrañará: Morelos no será el mismo sin sus ocurrencias, sin sus gastos, sin sus posturas retadoras y su gobierno peleonero; no será lo mismo tener un gobernador que sueñe con ser presidente de la república y que ceda el control del poderes a los suyos, que persiga a los que opinan diferente y que lucre con la desgracia de un terremoto.
Antes de irse Graco advierte que tiene con que dar la pelea en su séptimo año, con qué defenderse y enfrentar al próximo gobernador, que supone, será Cuauhtémoc Blanco. “Hoy estoy de cantinero, pero también se pelear con los borrachos” dice al presumir que está preparado para encabezar luchas sociales y patrocinar movimientos en contra de quien ha prometido meterlo a la cárcel.
Graco es uno de principio a fin, el mismo, no cambia. En lugar de dialogar y buscar coincidencias, amenaza. Así le fue como gobernador y así le irá en su próxima fase de opositor.
- redes sociales
Dos días antes del debate entre candidatos a la gubernatura de Morelos el representante de la coalición Juntos Haremos Historia en Morelos fijo su postura respecto a ese encuentro. Así lo publicó Cuauhtémoc Blanco Bravo en su página de Facebook:
“Estoy listo para debatir contra mis adversarios este domingo 10 de junio en las instalaciones de la UTEZ, donde hablaré del plan que tenemos para un Morelos próspero y de oportunidades para todos en corto y largo plazo.
Sin embargo, es importante que los morelenses sepan que los candidatos del PRD y PRI, Rodrigo Gayosso y Jorge Meade, se han unido en mi contra para inventar acusaciones sin fundamento con el fin de difamarme ante el pueblo de Morelos y la opinión pública en general. Es muy probable que en el debate se atrevan a mostrar audios o fotografías manipuladas con tal de seguir golpeando mi imagen o la de mi equipo de trabajo, como lo han venido tratando de hacer en estos tres años; pero no importa cuántas mentiras construyan, la ciudadanía ya abrió los ojos y sabe que todo lo que salga de sus bocas son los mismos engaños de siempre. La gente quiere que el cambio en Morelos sea una realidad, y saben que sacando a los corruptos de siempre del poder vamos a lograr un mejor futuro para el estado.
Yo estoy aquí porque sé que trabajando en equipo vamos a mejorar la calidad de vida de todos los morelenses. Voy a debatir por y para los ciudadanos, defendiendo siempre lo que es mejor para todos, NO caeré en provocaciones. ¡Juntos haremos historia!”
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