Echarle porras al Chucky
A los candidatos presidenciales no les quedó más remedio que dar un paso de lado para dejarle el protagonismo mediático a los jugadores de la Selección Mexicana.
Los aspirantes a la Presidencia se pusieran la verde y trataron de pasar por futboleros, aunque vaya usted a saber si saben algo de este deporte, o son cuatro villamelones más de los que se multiplican por estas fechas.
Algunos trataron de llevar agua a su molino.
Los que van a atrás dijeron que los favoritos a veces pierden y el favorito dijo que la fiesta de su eventual triunfo se parecerá a la victoria sobre Alemania.
Lo mejor de todo es que esta mañana las primeras planas están ocupadas por las estrellas deportivas, que mandaron a los políticos a páginas interiores. Bien por ellos.
Autodefensas chilangas
Se agudiza entre los capitalinos la sensación de que viven en una ciudad cada vez más peligrosa.
Tal parece que las autoridades bajaron la cortina y policías preventivos y judiciales están concentrados en sacar dinero para su inminente retiro.
¿Cómo lo consiguen? Una forma es dejar trabajar a los delicuentes a cambio, claro, de una gratificación. Tal vez sólo sean incompetentes y los malandros están ganando la batalla.
Como sea, el hecho es que en diversos puntos de la ciudad, en las goteras pero también en demarcaciones céntricas, ya apareció el germen de las autodefensas.
Es decir, grupos de ciudadanos piensan tomar su seguridad por su cuenta y enfrentar a los delincuentes con las armas. Peor, imposible.
A mano alzada
López Obrador ha merodeado durante toda la campaña por el tema del nuevo aeropuerto. Le entra desde posiciones diversas y llega, en consecuencia, a conclusiones diferentes.
Durante un tiempo él y los suyos se la pasan alertando sobre las graves deficiencias técnicas del proyecto y después dice que si se hace con dinero privado entonces esas deficiencias técnicas ya no son relevantes.
En su aportación más reciente le entró por el lado político. Busca que el tema del nuevo aeropuerto se resuelva en una asamblea a mano alzada, o algo así.
Quiere una consulta popular para que la gente decida.
Él, el tabasqueño, no quiere el nuevo aeropuerto, pero para que su decisión no suene a imposición pues hará la consulta, así será una decisión del “pueblo”.
Si el pueblo en su sabiduría tira el proyecto, lo que se ha avanzado podría usarse para construir oficinas públicas. Eso dijo.
Por un desarrollo sostenido
México cuenta hoy con mejores leyes y un andamiaje legal que le permite tener un desarrollo sostenido, afirmó el senador Emilio Gamboa.
El coordinador de la fracción del tricolor destacó que al modernizar el sector energético se crearon las condiciones para captar inversiones extranjeras por 150 mil millones de dólares y formalizar compromisos de inversión por 200 mil millones de dólares,
Gracias a estas inversiones, en el tramo final del gobierno del Presidente Enrique Peña, se generan empleos que utilizan mano de obra calificada, lo que significa bienestar para la población.