El abstencionismo, el reto a vencer
En el pasado proceso electoral de hace seis años, hubo solo cuatro candidatos que compitieron para gobernador: Graco Ramírez, del PRD, PT y MC que resultó ganador de la elección con 364 mil 925 votos; Amado Orihuela Trejo, del PRI, PVEM y PANAL, segundo lugar con 291 mil 660; ; Adrián Rivera, del PAN, con 127 mil; y Julio Yáñez, del PSD con 34 mil 752 sufragios que sumados a los 23 mil 920 nulos se tuvo un total de 842 mil 881 como la votación total del primero de julio del 2012. Hoy las cosas son diferentes, porque son siete candidatos –eran 8 aunque declinó Vera- y la lista nominal, es decir, que están inscritos y cuentan con su credencial del INE es de un millón 439 mil 356.
LAS ENCUESTAS, UNA FALACIA.- Previo a la elección para gobernador en el 2012, prácticamente todas las casas encuestadoras colocaban al PRI y su candidato Amado Orihuela Trejo en la primera posición de las preferencias electorales; en la segunda posición estaba Graco Ramírez y muy alejado del bullicio y la sociedad Adrián Rivera Pérez y más aún, Julio Yáñez.
A manera de ejemplo, basta recordar que desde Consulta Mitofsky, el ejercicio que sobre el tema hizo el 7 de enero del 2017, es decir, cinco meses para la elección, colocaba al PRI con el 32.9 por ciento de la preferencia; en tanto que al PRD solo le daba el 16.8 por ciento. En esa misma línea se mantuvo El Universal que el 3 de marzo del ese mismo año, le daba 38.8 al tricolor y colocaba cerca con 35 al sol azteca. Sin embargo, Mitofsky a días del proceso, es decir el 12 de junio del 2012 volvió a señalar que las preferencias eran para Amado Orihuela Trejo con el 35.3 por los 29.5 que le daban a Graco. Hoy Garrido Abreu está a punto de dejar la titularidad del poder Ejecutivo y del ex abanderado priista nadie se acuerda.
ESTRUCTURA.- Para los especialistas en la materia, en un proceso electoral además de las campañas algo que es trascendental es la estructura, la cual en Morelos con miras al primero de julio la tienen bien defina los partidos considerados como grandes entre ellos el PRD, PRI y PAN. Acaso MORENA pero por su incipiente presencia en el tema electoral evidencia lo contrario.
Pero y para aquéllos que desconocen qué es la estructura, tenemos que explicar que es la estrategia como factor individual de mayor importancia que se realiza durante una campaña y qué, para los especialistas, representa el 80 por ciento del éxito a la organización que tiene que ver con el esfuerzo organizado para influir en la decisión de un proceso en un grupo y que se basa fundamentalmente en cuatro principios: Recursos económicos, activismo o movilización de grupos, importancia de la investigación y los estudios de opinión.
Aunque lo más importante, ahora, será el trabajo terrestre durante el día de la jornada electoral, esto significa que la movilización de ciudadanos el día de la jornada electoral. Para ello, deben estar conformados diversos grupos de movilizadores, quienes además de estar comprometidos con su causa con la finalidad de generar votos efectivos a través de estos grupos de movilizadores formados y con herramientas para tal fin. La pregunta es: ¿Quién de los candidatos y partidos está en estas condiciones de contar con una estructura sólida y aceitada para los comicios del uno de julio?
LAS DECLINACIONES.- Después de haberse sumado Alejandro Vera Jiménez a Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien recientemente había señalado que no permitirá a ninguno de sus contendientes políticos en su administración, queda la pregunta de la fecha en que hará lo propio Nadia Luz María Lara Chávez, a quien prácticamente se le está descolorando el verde y se está transformando en color amarillo. Lo cierto es que la relación que tiene Javier Estrada González, con el actual gobierno del estado y el candidato oficial podría provocar en días o quizá horas su decisión se integrarse a este proyecto por considerar que no tiene opciones reales de poder no ganar sino competir seriamente por la gubernatura de Morelos.
Otro que quizá haga lo propio es quien no tiene tampoco a estas alturas alguna posibilidad de ganar la gubernatura, y me refiero a Jorge Meade Ocaranza, candidato del PRI, quien antes de poder tomar una decisión de declinar por algún candidato en especial, primero tendrá que negociar y ver que puede obtener antes de tirar la toalla en medio de una campaña que estuvo plagada por la falta de seriedad, la división y la confrontación entre sus propios candidatos y militantes que jamás se sintieron representados por quien durante casi seis años estuvo al frente de la Secretaría de Desarrollo Social en la entidad.
EL ABSTENCIONSISMO.- Para Bruno Lutz, de la Revista mexicana de sociología, en su participación electoral inclusa denominada, el abstencionismo y votación nula en México, en la mayoría de los regímenes democráticos, el abstencionismo es un fenómeno electoral marginal pero que es cuantitativamente significativo. Esta conducta ciudadana, consiste en no votar, por lo cual es frecuentemente descalificada, criticada e incluso objeto de medidas correctivas.
Sin embargo, de los más de 75 millones de votos que pudieron determinar la elección, sólo se tuvo el registro de 46 millones en promedio, y los comicios del 1 de julio podrían estar marcados por el mismo abstencionismo, una tendencia que cada año le sale más cara al Instituto Nacional Electoral (INE). Esto significa que para este 2018 saldrán a votar en promedio 50 millones de mexicanos, lo que elevará el gasto por sufragio de 83 a 135 pesos, sólo de la elección del 2012 a la actual. Tomando en cuenta únicamente el presupuesto que destina el INE para la organización de los comicios.
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