SE ACERCA EL MOMENTO DE LA VERDAD…
Hoy terminan las campañas electorales e inicia un nuevo camino para quienes van por un cargo de elección popular, los candidatos con o sin partido deberán retirar su propaganda y esperar al domingo primero de julio.
Sin duda alguna, en las redes sociales “correrán” –hasta el viernes- las encuestas reales y las falsas, como las que vienen publicándose desde el lunes pasado hasta en los medios impresos.
Sin embargo, pareciera que todo quedó definido a pesar de quienes al final voltearon bandera y que en el argot político son conocidos como los que “chaquetearon”, quienes –en su mayoría- no significaron más allá de dos a cinco votos.
A partir de mañana, es el último día para que un medio impreso o digital publique o hable de uno y más candidatos, porque quizá este arroz ya se coció y solamente el domingo, el elector definirá el futuro del país, de la entidad y de su municipio, así como quién será su diputado federal o local.
Para el pueblo no son momentos de tensión porque está más ávido de saber de dos temas: si México pasará a los cuartos de final, o bien el final de la serie de Luis Miguel.
El tema es que por la forma en que se dieron las campañas electorales, poco conoció de las propuestas de los que aspiran, por ejemplo, al gobierno de Morelos, como hubo muchos candidatos que no quisieron o no pudieron recorrer el distrito que plantean representar.
Por la ambición de reelegirse también hay candidatos hacia las presidencias municipales que durante las campañas hicieron todo por acabar con sus adversarios, menos demostrar a los electores cómo pretenden gobernar sus localidades.
Esa falta de campañas con propuestas, de falta de comunicación entre candidatos y sociedad, sin duda alguna, dejó más votantes indecisos que ya hoy nadie podrá conquistar.
Entre los mensajes de los candidatos a presidenciables y del gobierno estatal, como en los municipales un 90 por ciento de sus mensajes fueron de ataque a su contrincante, el tres por ciento dedicados a promover su imagen personal y el siete por ciento restante al mensaje de “voten por mí”.
Dejaron de lado la propuesta, quedaron rezagados en decirle a los votantes porqué deben darles su confianza, no sólo en los candidatos al gobierno estatal, también de los alcaldes y de los diputados locales.
Lo peor es de quienes buscan un espacio dentro del Congreso de la Unión, en donde la mayoría de los candidatos solamente acompañaron en los mítines o recorridos a los candidatos al gobierno, pero siempre se quedaron callados.
Valorar el voto por parte de quien acudirá a sufragar es difícil, porque nadie sabe qué ofrecen los aspirantes a un cargo público y lo peor es que hoy salir hacia las urnas pareciera que es ir a ciegas.
Y si el voto se diera de manera analítica, la realidad es que hoy privaría el ausentismo electoral en las urnas, lo lamentable es que ya los candidatos con o sin partido ya no cuentan con el tiempo ni pueden regresarlo.
Tuvieron bastantes días, algunos con excesos de recursos económicos, otros con inteligencia y capacidad para poder llegar al electorado y al final el próximo domingo será el veredicto final.
A partir de mañana, es el momento del silencio para los candidatos a cargos de elección popular, porque ya lo que no pudieron expresar en tiempo y forma entonces lo tendrán que callar para siempre.
En lo electoral en México no hay segundas partes, todo queda en momentos y en la historia que nadie puede cambiar porque así fue decidido en su tiempo.
Es decir, no habrá lamentos y el voto escaso o mucho que haya del ciudadano debe respetarse, como el votante debe darse a respetar porque vender el voto por una despensa o cinco mil pesos es aspirar a tres o seis años de malos gobiernos.
En Morelos ya padecimos eso, así es que al entrar a la casilla el próximo domingo debe ser sin sacar una foto del teléfono celular porque el sufragio es legalmente libre y secreto.
Son los momentos del ciudadano hay que aprovecharlos para el beneficio de todos. Y como se decía en 1997, recibe lo que te dan, pero vota por quien tú decidas libremente.