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VIDA POLÍTICA

ESTE DOMINGO, ES DE LOS CIUDADANOS. NO AL VOTO DE HAMBRE….

 

 

Para el próximo domingo hay cerca de 500 cargos públicos en juego, en los que competirán nueve partidos, algunos en alianza, más candidatos independientes.

El domingo es la oportunidad de los mexicanos de marcar un nuevo rumbo para el país, para el estado y los municipios, con un voto pensado sobre las propuestas que hicieron quienes aspiran a gobernar.

El voto es libre y secreto, eso lo tienen que aprender de memoria los partidos políticos y sus candidatos, pero sobre todo el ciudadano que suele venderlo o cambiarlo por una canasta básica.

Lo saben los candidatos de los institutos políticos que por seguir en el poder o bien arribar al mismo, abusan de la pobreza y extrema pobreza que hay en el país, en el estado y los municipios.

El domingo primero de julio es el tiempo de los ciudadanos quienes deben salir a votar con conciencia, con responsabilidad y no porque el “líder social” de su comunidad les proporcione 500 o más dinero por sufragar por alguien en especial.

Hay varias opciones para salir el próximo domingo a las urnas y depositar el voto, porque cuenta y mucho para tener un mejor país, un estado en desarrollo y municipios con mejores perspectivas.

Los ciudadanos debemos reflexionar qué estado queremos, porque a veces la despensa o el dinero que nos dieron a cambio del voto suele tener un alto precio, que se cobra por seis o tres años.

Si hay algún dirigente social o candidato que amenace con quitar el apoyo de los programas sociales, la responsabilidad del ciudadano es denunciarlos e incluso la autoridad electoral deberá hasta quitarles el registro.

Encarcelar al “líder” de la colonia por amenazador, así como al candidato porque el derecho Constitucional del ciudadano es votar en secreto y de manera libre, como una persona responsable

Específicamente en Morelos hay seis candidatos para gobernador, ya no ocho porque dos declinaron, hay más de 300 candidatos hacia las presidencias municipales y 150 para las diputaciones locales.

Hay una variedad de personas que aspiran a un cargo de representación popular, de las que los ciudadanos deben reflexionar profundamente, no dejarse llevar por el voto de hambre porque al final cuesta más caro.

Es el tiempo de la madurez electoral de una sociedad ávida por tener mejor seguridad, mejores salarios y recuperar el poder adquisitivo, como la clase media hoy perdida en la pobreza.

Hay que pensar en el futuro de los hijos, de los nietos y de los que están en la plenitud de su vida, porque ellos merecen un estado en tranquilidad, en armonía y poder desarrollarse.

El salir a votar también es un asunto de la educación que debe mamarse en casa, porque al salir a las casillas debe darse la civilidad social que consiste en pensar en la comunidad.

La reflexión para el próximo domingo está también en qué tipo de leyes queremos, si los que fueron a nuestros hogares tendrán la madurez de pensar por la sociedad, o solamente cambiar su estilo económico de vida.

No hay que cambiar el voto también por las promesas falsas, populistas como el te regalo zapatos, no te van a cobrar el transporte, ahora si vas a tener uniformes y los útiles escolares.

Hay que dar el voto a quien se haya comprometido por mejorar tu nivel de vida, que tenga propuestas serias y no de aumentar los programas asistencialistas porque esos solamente provocan desvíos de recursos financieros y dejar lo prioritario.

El tema del domingo tampoco es salir a votar y regresar a casa para ver el mundial o las repeticiones de los juegos de futbol, sino vigilar la casilla que sea contado el voto de manera transparente, que lleguen las urnas sin problemas a los comités municipales o distritales electorales sin problemas.

Esa es la obligación del ciudadano, el que tiene que también protestar por lo que se incumplió, el que debe pagar sus impuestos conforme a derecho para que quien sea gobierno le garantice una mejor calidad de vida

Hay que salir a votar, en libertad y en secreto, sin presiones y también apoyar a la autoridad electoral vigilando que el voto sea efectivo, que sea por el bien de todos

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