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SERPIENTES Y ESCALERAS

 
No hubo sorpresas, aunque si varios sorprendidos. La jornada electoral transcurrió en calma y la reacción de los candidatos presidenciales fue la mejor para el país. Unos reconocieron su derrota y el otro tendió la mano para la reconciliación. Después del 01 de julio se advierten cosas buenas para el México y para Morelos. La de ayer, ahora sí, fue una fiesta democrática y una victoria de la gente.

 

Lo que predijeron las encuestas se cumplió en lo federal y en lo estatal. El voto mayoritario decidió que era momento de cambiar el rumbo y eligió a Andrés Manuel López Obrador como presidente y a Cuauhtémoc Blanco Bravo como gobernador. La casi inmediata reacción de los candidatos presidenciales y estatales mostraron una madurez democrática que pocos esperaban y representa un buen augurio para el futuro del país y del estado. Viene una nueva época para México y para Morelos, esperemos que sea buena para todos.

La que vivimos ayer fue la crónica de una muerte anunciada, el enfado de la gente era enorme por la situación que hemos vivido en el país a lo largo de dos décadas: violencia, inseguridad, corrupción e impunidad son los ingredientes de un enojo colectivo que movió a un país y provocó un cambio. Votar por lo mismo, pensaron muchos, era continuar por el mismo camino de caos y desolación.

Lo ocurrido ayer a nivel nacional marca un antes y un después en la historia de nuestro país; representa, dice AMLO, la cuarta transformación de un México que es fuerte en muchos aspectos, pero que también está lastimado en sus instituciones y en su gente.

El reto del nuevo gobierno federal es enorme, pero para lograrlo AMLO cuenta con un enorme respaldo popular. No será fácil para López Obrador cumplir con todo lo que prometió a lo largo de su campaña, pero tenemos que apostar todos a que su gobierno se consolide y sea exitoso por encima de los conflictos políticos, sociales y económicos que han sometido muchas veces a nuestra nación. Desear y actuar para que le vaya bien al nuevo gobierno es ir en el sentido correcto del país, en beneficio de todos los mexicanos.

En el caso de Morelos el escenario no luce tan sencillo, porque los agravios locales son mucho más profundos y el perfil de los políticos es distinto. Anaya, Meade, el Bronco y AMLO fueron duros entre si, pero siempre se mantuvieron dentro del terreno de lo público. Ninguno de ellos en ningún momento hicieron de la justa electoral una lucha personal, como ocurrió en el estado.

En campaña el discurso de Cuauhtémoc Blanco giró en torno a una sola cosa: cárcel a Graco; al final su mensaje tuvo una variante: cárcel a todos los personajes cercanos a Graco. No se trató de un discurso político, dijo en la víspera de la elección el futbolista, “es una promesa que voy a cumplir en cuanto tome las riendas del estado”. Ayer por la noche cuando las tendencias a su favor eran irreversibles, volvió a decir lo mismo.

El triunfo de Andrés Manuel López Obrador dará un giro a la política mexicana y puede modificar la manera de ejercer el poder en México. Aunque en Morena hay muchos personajes cuyo origen está en otros partidos, la línea de actuación que ha marcado AMLO puede ser la cuña que impida que los viejos vicios del poder se repitan en su gobierno.

Con Cuauhtémoc Blanco Bravo al frente del gobierno de Morelos también vendrán tiempos de transformación política, porque el ex seleccionado nacional no comulga con los actores de poder locales y está asqueado de la forma de actuar de la clase gobernante. Como alcalde de Cuernavaca Cuauhtémoc Blanco fue un perseguido político del régimen, el ejecutivo estatal lo atacó, lo mismo que los poderes Legislativo y Judicial; varias veces los diputados intentaron destituirlo de la presidencia municipal, el gobierno le inventó un asesinato y los magistrados se prestaron a las agresiones personales en su contra. Por obvias razones el futbolista no quiere trabajar con ninguno de ellos.

La reconstrucción del país y del estado pasa por la reconciliación, pero con quienes verdaderamente puedan aportar al cambio de las cosas. Es importante que el presidente y el gobernador electo dialoguen, pero sólo con quienes pueden ayudar a que la situación mejore; de nada sirve pactar con los pillos, acordar con los delincuentes o perdonar a los corruptos; si eso ocurriera, el cambio por el que votaron los ciudadanos no serviría de nada.

Vienen tiempos nuevos en el estado y en el país, momentos en los que es fundamental la reconciliación entre mexicanos, el destierro de la corrupción y el combate frontal a la impunidad. No se trata de implementar cacerías de brujas, pero para que los futuros gobiernos triunfen, es indispensable que se aplique la ley a quienes la violaron. No debe haber impunidad.

Personalmente veo con optimismo lo que ocurrió ayer, fue una jornada electoral sin contratiempos mayores, sin incidentes violentos y con una gran participación ciudadana. La rápida salida de los candidatos presidenciales a reconocer su derrota demostró que a pesar de lo dura que fue la contienda, tenemos políticos maduros que entendieron y respetaron las reglas de la democracia. La actitud de José Antonio Meade y Ricardo Anaya dieron aún más valor al triunfo de Andrés Manuel López Obrador y el mensaje del presidente Enrique Peña Nieto anticipa una transición de poder tranquila, lo que beneficia a México y a sus instituciones.

En Morelos vamos a vivir tiempos nuevos, distintos y probablemente estemos ante al fin de una era y una generación de políticos. Con Blanco Bravo no estarán los de siempre, ni seguirán vigentes las mismas reglas de poder. Algunos consideran que la falta de preparación académica del futbolista es garantía de su fracaso, otros consideramos que su personalidad puede ser lo que requiere Morelos para que las cosas cambien.

Veamos las cosas con optimismo. Vienen tiempos mejores.

  • posdata

Al ganador de la contienda presidencial no le urgía cantar victoria y esperó hasta que el INE y el Presidente de México confirmaron su triunfo. Andrés Manuel López Obrador se veía feliz, pero también sereno. Su mensaje fue espléndido y seguramente dará fortaleza al país y solidez a la transición de gobierno. Esto es parte de lo que dijo el próximo presidente de nuestra nación:

“Llamo a todos los mexicanos a la reconciliación y a poner por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, el interés general. Como afirmó Vicente Guerrero: La Patria es Primero.

No apostamos a construir una dictadura abierta ni encubierta, los cambios serán profundos, pero habrá libertad empresarial, de expresión y de creencias, se garantizarán las libertades sociales y todos los derechos políticos consagrados en la constitución.

El nuevo gobierno mantendrá disciplina financiera y fiscal, se reconocerán los compromisos contraídos, pero los contratos serán revisados; si encontramos anomalías nos conduciremos por la vía legal, no actuaremos de manera arbitraria ni habrá confiscación ni nacionalización de bienes.

La transformación consistirá básicamente en desterrar la corrupción del país; el pueblo de México es heredero de grandes civilizaciones, es inteligente, honrado y trabajador, la corrupción no es un fenómeno cultural, sino resultado de un régimen político en decadencia. Éste mal es la causa principal de la desigualdad social, económica y desató la violencia en nuestro país.

Erradicar la corrupción y la impunidad será la misión principal del nuevo gobierno, el próximo Presidente de la República no permitirá ni corrupción ni impunidad; sobre aviso no hay engaño: incluyo a compañeros de lucha, funcionarios, amigo y familiares, un buen juez por la casa empieza.

Todo lo ahorrado por la corrupción se destinará al desarrollo del país; no hay necesidad de nuevos impuestos, ni de nuevas deudas, ni de gasolinazos; bajaré el gasto corriente y aumentaré la inversión pública, el propósito es fortalecer el mercado interno, producir lo que consumimos y que el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació. Quien desee emigrar que lo haga por gusto y no por necesidad.

El estado dejará de ser un comité al servicio de una minoría, representará a todos los mexicanos, ricos y pobres, pobladores del campo y de la ciudad, creyentes y no creyentes, seres humanos de todas las corrientes de pensamiento y todas las tendencias sexuales; respetaremos a todos, pero daremos preferencia a los más humildes y a los olvidados, en especial a los pueblos indígenas de México.

Una frase sintetiza mi pensamiento: por el bien de todos, primero los pobres.

Cambiara la estrategia de combate a la inseguridad y la violencia, más que el uso de fuerza, se atenderán las causas que provocan la violencia: combate a la desigualdad y la pobreza, la paz y la tranquilidad son producto de la justicia. Habrá mando único, perseverancia, coordinación y profesionalismo.

Seremos amigos de todos los pueblos del mundo, como decía el presidente Juárez: nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho. Con el gobierno de EU buscaremos una relación de amistad y cooperación para el desarrollo, fincada en el respeto mutuo y en la defensa de nuestros paisanos migrantes que viven en ese país.

Debo reconocer el comportamiento respetuoso del presidente Enrique Peña Nieto, muy diferente al trato que nos dieron los pasados titulares del poder ejecutivo; fue ejemplar la pluralidad y el profesionalismo de la prensa, la radio y la televisión, los medios de información no fueron, como en otras ocasiones, conducto de guerra sucia. Muy agradecido con las redes sociales.

Voy a gobernar con rectitud y justicia, no les fallaré, no voy a decepcionarlos, no voy a traicionar al pueblo; mantengo ideales y principios y tengo una ambición legítima: quiero pasar a la historia como un buen Presidente de México.

Deseo y anhelo con toda mi alma poner el alto la grandeza de nuestra patria, ayudar a construir una sociedad mejor y contribuir a la felicidad de todos los mexicanos.”

  • nota

Cuauhtémoc Blanco habló con los reporteros al llegar a su casa de campaña, cuando las tendencias electorales ya eran públicas y su triunfo irreversible. Esto es parte de lo que dijo el próximo gobernador de Morelos:

“Quiero agradecerle a Dios por darme esta oportunidad, y agradecerle a toda la gente... Se cumplió después de todo lo que vivimos, fue una situación bien difícil, teníamos todo en contra pero gracias a Dios se logró. Estoy muy feliz porque la gente confió en mí... Mi agradecimiento a toda la gente que confía en mí y a toda la gente que estuvo apoyándome aquí en la casa de campaña. Estoy muy feliz, muy emocionado... Es una gran responsabilidad y créanme que no le vamos a fallar a la gente; yo vengo de abajo y ya lo he dicho muchas veces: hay que cambiar este estado.

- Cuando te registraste dijiste que Graco tendría que correr...

Pues van a correr muchos, ahora sí van a correr muchos. Yo le dije a la gente que le voy a hacer justicia y no va a ser una cacería de brujas. No es venganza, simplemente hay que hacerle justicia a la gente para que estos políticos corruptos no vuelvan a robar. Y esos secretarios que están ahí que también tienen mucho que ver, porque también se han robado todo, voy a hacerles su auditoría.

- ¿Qué decirle a los candidatos que perdieron?

Nada. ¡Qué Dios los bendiga!

- ¿No los vas a llamar a una conciliación, a un acuerdo?

No. Ya lo he dicho muchas veces, yo no soy así. Que todo mundo dice que es política ¿no? Esas personas me hicieron mucho daño, hay muchos a los que ya se les acabó su tema político, hay muchos que gracias a Dios ya no van a aparecer como políticos... siempre he dicho que hay justicia divina.”

  • post it

El avance del PREP del IMPEPAC es más lento que la reconstrucción de Morelos y pasada la media noche no había muchos datos, aunque las tendencias eran favorables para Morena en los municipios más importantes, empezando por Cuernavaca y Jiutepec.

Lo del Movimiento de Regeneración Nacional no fue ola, fue un Tsunami combinado con algunos personajes atractivos que se convirtieron en la mezcla perfecta para ganar. En Jiutepec Rafa Reyes aventajaba al corrupto de Manolo Agüero y en Cuernavaca la inercia nacional y la figura de Choche Borbolla estaban a punto de hacer alcalde a Francisco Villalobos.

Así es la democracia y así fue el voto popular de los morelenses. Lo mismo que el PAN hace 6 años, ahora el PRD se hundió por voluntad popular.

  • redes sociales

Ayer por la noche Graco Ramírez lanzó un tuit a propósito del triunfo de AMLO. Esto escribió el gobernador de Morelos:

“Agradezco la llamada de Olga Sánchez Cordero de parte de @lopezobrador_ quien será el próximo Presidente de la República Convocando al diálogo y a la reconciliación en México. Es la hora de construir acuerdos.”

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