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PEPE GRILLO

PRI, recuento de los daños

Los priistas están aturdidos. Es comprensible.

El domingo les pasó encima la aplanadora de Morena. Una vez que superen el pasmo tienen que emprender el recuento de los daños.

Serán jornadas amargas y largas porque los daños son incontables.

Pueden partir de la pregunta: ¿Cómo llegamos a esto? ¿Por qué no vimos a tiempo las señales?

El PRI no ganó ninguna de las gubernaturas en juego y sus bancadas en el Senado y en la Cámara de Diputados serán  muy pequeñas, con escasa capacidad para negociar.

Perdió ciudades importantes y localidades emblemáticas, como Atlacomulco, por decir una.

Está en la lona. Para recuperar la vertical lo primero es que muestre que entendió el mensaje de las urnas, antes de emprender su reconstrucción.

 

Transición sin sobresaltos

Como en política la forma es fondo, resulta alentador el despliegue de buenos modales políticos de las últimas horas.

Lo cortés no quita lo valiente. Lo que hace es aumentar las posibilidades de entablar un diálogo fructífero.

Este martes, al filo de las once de la mañana, López Obrador visitará al presidente Peña Nieto.

Será el arranque del periodo de transición que se extenderá hasta el último día de noviembre.

La idea es tener una transición sin sobresaltos. Lo primero es abrir canales de comunicación entre los que se van y los que llegan.

 

Política exterior

En el tema de la transición, López Obrador encargó a dos de sus allegados el rubro de la política exterior.

Se trata de Héctor Vasconcelos y de Marcelo Ebrard. Ninguno de los dos pertenece al servicio exterior, pero alguno de ellos, es lo más probable,  será nombrado canciller.

Vasconcelos, encargado de Relaciones Exteriores de la campaña, tuvo que rechazar de manera reiterada las versiones de una supuesta  cercanía con agentes venezolanos y otros rusos, de donde se desprendió el sobre nombre de Amlovich, un toque de humor que ayudó a superar los señalamientos.

Marcelo Ebrard estudió en el Colegio de México en su remota juventud pero no hizo carrera diplomática sino política, sobre todo en la CDMX.

Está casado con una diplomática hondureña y apenas regresa de una larga estancia en París, acaso  esto le valió para encontrar acomodo en el área de relaciones exteriores del próximo gobierno.

 

Atenciones sospechosas

Donald Trump siguió de cerca la jornada electoral en México.

El inquilino de la Casa Blanca confirmó su fama del tuitero más rápido del oeste y fue de los primeros en felicitar a López Obrador por su triunfo.

No sólo eso. Ayer sostuvo una charla telefónica de media hora con el candidato ganador, durante la cual hablaron sobre todo del tema migratorio.

Trump ha sido una pesadilla para el actual gobierno mexicano y sin embargo parece cómodo con el  resultado de la elección presidencial en México.

pepegrillocronica@gmail.com

 

Ámbito: 
Nacional