Entre el 2006 y el 2012, el PRI se dedicó a recuperar sus plazas, hasta gobernar al 70% de la población y recuperar la mayoría absoluta de la Cámara de Diputados en el 2009, así como la Presidencia de la República en el 2012, pero comenzó a entrar en una crisis interna.
CIUDAD DE MÉXICO.
En sus 89 años de historia, el PRI registró en estas elecciones la peor de sus crisis, pues aunque en 2006 ya había caído al tercer lugar de preferencias electorales con 22.22%, es en este 2018 que llega a su nivel más bajo de votación federal, con sólo 16.4% de las preferencias electorales, con lo que perdió la Presidencia de la República por segunda ocasión.
Pero además, perdió dos gubernaturas, con lo que registra el menor número de estados que gobierna, con sólo 12 entidades; de igual manera, perdió el control de los congresos estatales de sus bastiones históricos, como Hidalgo, Colima, Estado de México, así como de estados donde había perdido la gubernatura, pero mantenía el control del Congreso, como Sonora, Sinaloa, Oaxaca, Morelos, Tabasco y Veracruz.
Así, este 2018 representa el proceso electoral con el mayor volumen de derrotas registradas por el PRI, partido que fue el hegemónico de toda la vida política nacional desde 1929, cuando lo fundó Plutarco Elías Calles, hasta 1989, cuando perdió su primera gubernatura, Baja California, en manos del panista Ernesto Ruffo, la cual no ha podido recuperar.
El PRI registró su primera derrota electoral en el Poder Legislativo federal en 1997, cuando por primera vez el voto ciudadano le quitó la mayoría absoluta y la transfirió a los partidos de oposición, quienes se unieron para ejercer presión y obligarlo a la democracia interna.
Fue en el año 2000 cuando el PRI perdió por primera vez la Presidencia de la República en manos de Vicente Fox y fue hasta el año 2006 que perdió la mayoría absoluta del Senado de la República, también en manos del PAN.
Entre el 2006 y el 2012, el PRI se dedicó a recuperar sus plazas, hasta gobernar al 70% de la población, por las gubernaturas que ganaba y recuperar la mayoría absoluta de la Cámara de Diputados en el 2009, así como la Presidencia de la República en el 2012, pero comenzó a entrar en una crisis interna hasta que este año llegó al nivel más bajo de preferencias electorales.
Cuando en el año 2006, la disidencia de Elba Esther Gordillo y un grupo de gobernadores, entre ellos Rubén Moreira y Eugenio Hernández, ayudaron al PAN a ganar la Presidencia, a la par que surgió el movimiento interno Todos Unidos contra Madrazo, el PRI cayó por primera vez al tercer lugar con 22.22% de las preferencias electorales. Hoy está en el 16.4%, con su candidato externo José Antonio Meade.
En ese 2006, obtuvo 65 diputaciones por la vía de las urnas; ahora sólo tiene seis legisladores elegidos por los votantes, más 34 plurinominales, para hacer un total de 40 integrantes. Hace 12 años, al Senado llegaron 27 legisladores de mayoría relativa y primera minoría; ahora sólo dos tuvieron la mayoría relativa y tres llegarán como primera minoría y ocho plurinominales, para hacer un total de 13 integrantes.
Antecedentes
La primera vez que el PRI perdió la Presidencia, el porcentaje de la votación para el partido fue de 36.11%, con lo que quedó a 6.41 puntos de distancia de Vicente Fox. En el 2006, la alianza del PRI y PV tuvo 22.26 por ciento de la votación, es decir, 13.63 puntos de diferencia con Felipe Calderón.