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SERPIENTES Y ESCALERAS

 
El planteamiento de Cuauhtémoc Blanco es simple: justicia. No es cacería de brujas ni tampoco revancha, dice, es un acto de justicia que exigen los ciudadanos de Morelos. Imposible pensar en seguridad, desarrollo y felicidad social si antes no se actúa contra la corrupción y se erradica la impunidad.

 

Como candidato a la gubernatura de Morelos y como ganador de la elección Cuauhtémoc Blanco Bravo ha insistido en que revisará el manejo financiero del estado, auditará las secretarías y meterá a la cárcel a gobernador saliente. El ex seleccionado nacional no ha variado su discurso ni tampoco el tono de su mensaje, al contrario, insiste en ir a fondo contra la administración del tabasqueño no porque se trate de una venganza, sino porque representa, afirma, la posibilidad de hacer justicia a los morelenses. Si Blanco no cambia de línea, Graco enfrentará un post gobierno similar al que vive Javier Duarte.

Ir en contra del gobernador y de su equipo más cercano, asegura el futbolista, no es una cacería de brujas, es un reclamo social que validaría su principal oferta de campaña. Imposible pensar en un gobierno con legitimidad y verdaderamente representativo, comenta su equipo, si no se revisa a fondo el actuar de una administración que lastimó a los ciudadanos y saqueó las finanzas del estado.

Para dimensionar el tamaño del golpe económico que representó el gobierno de Graco Ramírez a Morelos basta entender que el perredista recibió la administración con una deuda pública de mil 200 millones de pesos y la entregará con un adeudo de más de 10 mil millones, lo cual compromete las finanzas estatales de las próximas cuatro administraciones.

Dicho en otras palabras: los siguientes cuatro gobernadores, empezando por Cuauhtémoc Blanco Bravo, recibirán menos del 50 por ciento de las participaciones federales, porque el resto se destinará al pago de los créditos que contrató Graco Ramírez con la autorización de los diputados locales.

Pero el manejo financiero de la administración estatal no es lo primero que tiene que revisar la nueva administración. El gobernador Graco Ramírez y los actuales diputados “blindaron” al tabasqueño para que la siguiente administración no pudiera actuar en su contra, generando una red de protección en distintos espacios para amarrarle las manos al gobierno siguiente. Explico:

Tanto el Fiscal General del Estado Uriel Carmona Gándara como el Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción Juan Jesús Salazar Núñez fueron designados por los diputados locales por un periodo que rebasa a la actual administración, es decir, no pueden ser removidos por el próximo gobernador a menos que el congreso por mayoría revoque dichos nombramientos.

Y para que la impunidad fuera completa y Graco Ramírez quedara perfectamente protegido de futuras acciones legales en su contra, la legislatura actual también prolongó el periodo de los magistrados por 20 años, para que no hubiese ningún camino para atacar jurídicamente a cualquier funcionario de la administración saliente.

Estos movimientos legales se planearon desde hace más de un año y se procesaron hace unos meses en conjunto con los diputados locales; el gobernador operó en el congreso y con el apoyo los legisladores modificaron la estructura jurídica del estado para anticipar cualquier actuación legal futura. Tanto el Auditor Superior de Fiscalización José Vicente Loredo, como el Fiscal General del Estado, el Fiscal Anticurrupción y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia Carmen Verónica Cuevas son figuras que responden totalmente a los intereses de Graco Ramírez y tienen compromisos muy fuertes con el gobierno saliente.

Con los funcionarios actuales es imposible que cualquier actuación del gobierno entrante contra Graco Ramírez prospere; si Cuauhtémoc Blanco Bravo quiere cumplir su promesa de campaña y pasar de la declaración política a la actuación jurídica en contra de la Nueva Visión, lo primero que debe hacer es cambiar la estructura designada para proteger al gobierno saliente.

Con el control absoluto que tendrá de la cámara de diputados Cuauhtémoc Blanco Bravo no necesita de ningún otro partido para llevar a cabo los cambios legales y estructurales que necesita para combatir la corrupción y la impunidad. Si el tema va en serio, la siguiente legislatura tendría que incluir de manera inmediata en su agenda las reformas necesarias para sustituir a los fiscales, para cambiar al auditor y cancelar la inamovilidad de los magistrados. Es imposible que se aplique la ley a los corruptos, si sus protectores están al frente de las instituciones.

Para el gobierno entrante es sustantivo dar un primer e inmediato golpe en la mesa para dejar claro que no habrá borrón y cuenta y es real que quiere actuar contra la corrupción. No se trata de una venganza, sino como lo ha dicho el candidato ganador, actuar con apego a la ley aplicando la justicia que tanto demandan los ciudadanos de Morelos.

Cuauhtémoc Blanco Bravo ganó la elección con una votación histórica y un apoyo ciudadano que nunca antes había tenido un gobernador. Su triunfo es resultado de varios factores: sin duda su popularidad personal y la fuerza de Morena, pero también el enojo de la gente contra un régimen que lastimó a todos, que se peleó con todos y atacó a todos.

El dos de julio el gobernador Graco Ramírez habló del resultado de las elecciones, inició su mensaje afirmando que ya lo habían buscado de parte de Andrés Manuel López Obrador para que trabajaran en la transición. El dicho es poco creíble porque a Graco Ramírez no le tocará estar en la transición federal (su gobierno concluye el último día de septiembre y el de Andrés Manuel López Obrador inicia el primer día de diciembre) y es por todos conocida la animadversión personal de futuro Presidente de México hacia el actual gobernador de Morelos. Peor: hoy Graco Ramírez ha dejado de tener utilidad y fuerza política y carece de liderazgo social.

En su mensaje Graco Ramírez no reconoció el triunfo de Cuauhtémoc Blanco, felicitó a los morelenses por la jornada electoral, pero no al ganador de la contienda y a diferencia de lo que han hecho otros gobernadores y los ex candidatos presidenciales, no deseo suerte o éxito a la próxima administración. El discurso del tabasqueño fue escueto, con voz de melancolía, defensivo y distante con su sucesor.

Lo que viene para el estado será bueno, porque estamos finalizando un régimen que endeudó al estado, abusó de las instituciones y dividió a la sociedad. Hacia adelante es importante la reconciliación, la reconstrucción y el crecimiento a partir de la implementación de un mejor y más efectivo modelo de seguridad y un uso menos abusivo de los recursos públicos.

Pero para que esto pueda lograrse el primer paso tiene que ser el combate a la impunidad, la revisión de la actuación del gobierno saliente y la aplicación de la ley sin distingo de pedigrí político. La gente confió en Cuauhtémoc Blanco porque prometió hacer justicia y actuar contra quienes hundieron al estado; si falla en eso, es imposible que la siguiente administración sea exitosa en cualquier otra cosa.

La reconciliación en Morelos es importante, pero no con quienes lastimaron a la gente y abusaron de las instituciones.

  • posdata

Este día se dará el primer acercamiento entre los equipos del gobierno saliente y la administración entrante. El diálogo será entre el secretario de gobierno y el dirigente estatal del PES José Manuel Sanz, hombre de todas las confianzas del candidato ganador.

Hasta ahora no han hablado Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco y como se ven las cosas, difícilmente lo harán; el diálogo entre ambos no existe porque desde hace mucho tiempo y hasta el día de la elección el tabasqueño persiguió al futbolista. ¿Para qué hablar? ¿Qué se dirían?

Graco Ramírez fue muy duro con Marco Adame en su discurso de toma de protesta, públicamente lo tachó de incompetente, de cómplice de la delincuencia y le culpó del deterioro social, económico y político del estado.

Veremos qué dice Cuauhtémoc Blanco el día de la transición de poderes.

  • nota

La vista de muchos ha estado puesta en los resultados de la elección, para saber quienes ganaron en las distintas posiciones en disputa. Otra óptica desde la cual se debe analizar el proceso es en función del número de votos que obtuvieron los partidos, para saber cuáles están en riesgo de perder el registro.

A nivel Nacional el Partido Encuentro Social y Nueva Alianza están a punto de perder el registro porque no han alcanzado aún el número de votos suficientes para seguir vivos; en Morelos habrá que revisar quiénes están en esa misma circunstancia.

Esto es lo que dice al respecto la Ley General de Partidos Políticos:

Artículo 94.

1. Son causa de pérdida de registro de un partido político:

...
b) No obtener en la elección ordinaria inmediata anterior, por lo menos el tres por ciento de la votación válida emitida en alguna de las elecciones para diputados, senadores o Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, tratándose de partidos políticos nacionales, y de Gobernador, diputados a las legislaturas locales y ayuntamientos, así́ como de Jefe de Gobierno, diputados a la Asamblea Legislativa y los titulares de los órganos político-administrativos de las demarcaciones territoriales del Distrito Federal, tratándose de un partido político local;

c) No obtener por lo menos el tres por ciento de la votación válida emitida en alguna de las elecciones federales ordinarias para Diputados, Senadores o Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, tratándose de un partido político nacional, o de Gobernador, diputados a las legislaturas locales y ayuntamientos, así́ como de Jefe de Gobierno, diputados a la Asamblea Legislativa y los titulares de los órganos político-administrativos de las demarcaciones territoriales del Distrito Federal, tratándose de un partido político local, si participa coaligado;

¿Qué partidos en Morelos conservarán el registro?

  • post it

A diferencia de José Antonio Meade, que de forma madura y democrática reconoció el triunfo de López Obrador y le deseó suerte a su gobierno porque eso es lo que más conviene al país, en Morelos Jorge Meade hizo evidentes sus frustraciones, mostró su inmadurez política y dejó claro porque la gente no votó por él en las pasadas elecciones.

Esto es parte del mensaje del Gumaco luego de que las cifras lo mandaran al cuarto lugar de la contienda con el 5.9 por ciento de la votación, la peor que ha recibido ese partido en toda su historia en Morelos.

“... Lamentamos profundamente que se tome una ruta que nos aleja del camino de la paz; a todos los priístas, gracias por su trabajo de ir a llevar nuestras propuestas a cada colonia, a cada pueblo y rincón de Morelos, a ustedes mi gratitud. No logramos los resultados que nos habíamos planteado, pero nuestra lucha sigue en pie, somos herederos en Morelos de Zapata, tenemos sangre de valientes que no se rindieron frente a la adversidad.

... también hay que ser muy críticos, estos resultados tienen que servirnos para una profunda reflexión como institución, debemos tomar las decisiones que está elección nos deja y meditar el trabajo que como priístas estamos haciendo para reconquistar la confianza de la gente.

Hoy los resultados de la elección a la gubernatura de Morelos favorecen a Cuauhtémoc Blanco, sin embargo creo que el ganador de hoy es el enojo, la molestia y la rabia de nuestra gente por tantos años de malos gobiernos y eso no se puede condenar, es perfectamente entendible.

Pero tomar decisiones con esos sentimientos nos lleva muchas veces a cometer errores, por eso estoy convencido de que Cuauhtémoc Blanco será un retroceso para nuestro estado, bajo su gobierno se agudizarán los problemas que hoy tanto nos afectan: la violencia, la delincuencia, el desempleo, la incapacidad y la corrupción. Lo recordaremos como uno de los peores gobernadores que hayamos tenido

... es lo que los morelenses decidieron... seguiré trabajando por todos, seguiré estando al lado de los más necesitados, seguiré defendiendo nuestros derechos porque nos impulsa el deseo de rescatar nuestro estado, el deseo de ver a nuestras familias tranquilas, el deseo que vivan en paz con oportunidades. “

Cuarenta años, dice Jorge Meade, se preparó para ser candidato del PRI a la gubernatura de Morelos. Hoy tenemos claro porqué el PRI no lo había nombrado candidato en 40 años

  • redes sociales

Cuentan que un grupo de abogados analiza lo que se puede hacer en Cuernavaca luego de que Choche Borbolla fue bajado de la candidatura; jurídicamente quien debe tomar el cargo es el suplente, aunque en alguna oficina se revisa si es posible que la titularidad del municipio se entregue a la síndico o si es factible que el congreso designe a un alcalde; en ese caso el favorecido sería Gilberto Alcalá.

El equipo de Cuau hizo todo para bajar a Choche porque no les gustaba y no confiaban en él; a Villalobos lo ven peor.

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