Sombrerazos
Domitilo Evangelista Díaz
MORENA: SU URGENTE DEPURACIÓN
El arrastre de Andrés Manuel López Obrador en el país y especialmente en Morelos, más que cheque en blanco a varios de los virtuales ganadores, es una alta responsabilidad para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que postuló a personajes que hicieron los méritos suficientes para perder y aún así ganaron.
Es el caso del candidato al segundo distrito local, Javier García Chávez, quien de ser el coordinador del cuarto de guerra de la campaña del entonces candidato al gobierno del estado Graco Ramírez, fue parte de su gobierno en el pomposo cargo de coordinador de proyectos estratégicos (¿alguien recuerda alguno?
De ahí, fue candidato a la diputación federal por el distrito 2, que ganó para después realizar un triste papel como legislador, donde lo único que trascendió fue su pleito con el grupo que aún gobierna Morelos, para después integrarse a Morena, logrando ser candidato a la diputación local 2 con cabecera en Cuernavaca, evitando así someterse al escrutinio de sus aún representados de los municipios de Jiutepec, Zapata y Temixco.
Sin embargo, su turbio pasado de trepador burocrático en la hoy Ciudad de México, Michoacán y Morelos, su inoperancia como representante popular y su inexistente campaña a la diputación local de este neo morelense, popularmente conocido como “El Gato”, no es lo único cuestionable, sino que en su reciente campaña se dejó rodear de personajes aún más cuestionables.
Es el caso de su colaboradora Claudia Marina Aponte Maysse, de muy corto pero pestilente paso como la primera Procuradora General de Justicia del Estado de Morelos en el gobierno del panista Marco Antonio Adame Castillo y posterior subsecretaría de Turismo en el “honestísimo” gobierno municipal que encabezó en su primera etapa, el entonces priísta Manuel Martínez Garrigos, y en la etapa final el mentor de Aponte Maysse, el ex de muchas cosas, Rogelio Sánchez Gatica.
Muy lejos de los principios y valores de su padre, Francisco Javier Aponte Robles, (fundador del PAN en Morelos, ex diputado federal por este partido y ex funcionario del gobierno de Lauro Ortega Martínez), Claudia Aponte fue vinculada con el desfalco de más de 120 millones de pesos del H. Ayuntamiento de Cuernavaca cuando fue funcionaria municipal, reiteramos, siempre bajo el cobijo y órdenes de Rogelio Sánchez Gatica, de quien fue su secretaría particular cuando ambos laboraron en la Procuraduría del estado.
Pues hoy, Claudia Aponte Maysse, gracias a la ola de Morena (que para muchos fue peor que un tsunami) presume ya haber hecho los méritos suficientes para regresar a los primeros planos de la burocracia estatal, vía los acuerdos que logre el flamante próximo diputado local, Javier García Chávez.
¿Cuántas historias similares a la de Aponte Maysse y Javier García Chávez hay debajo de la ola morenista que envolvió a Morelos y a todo el país?
