El próximo presidente de la República se enfrenta a un sinfín de retos para poder sacar a México adelante, sin embargo, tendrá que ser capaz de dar prioridad a temas como la pacificación del país, la erradicación de la corrupción, la creación de empleos y el mejoramiento de los sistemas educativos y de salud
México tiene por delante un sinfín de problemas y retos por resolver antes de que se pueda convertir en un país potencia o de primer mundo, los cuales, tras las elecciones del 1 de julio pasado, se han convertido principalmente en la responsabilidad del ahora candidato triunfador.
A lo largo de los 90 días que duraron las campañas electorales los mexicanos fueron bombardeados sin tregua con propaganda, noticias falsas, propuestas y promesas de los candidatos que buscaban hacerse de la presidencia de la República.
Cada uno de ellos dio a conocer sus ideas para tratar de solucionar los múltiples problemas que acosan al país como lo es la creciente violencia e inseguridad, la corrupción, la impunidad, la falta de transparencia y rendición de cuentas, de igualdad, de educación, de empleos y de un sistema de salud de calidad entre muchas cosas más como lo puede ser la cada vez más decadente relación con el gobierno de Estados Unidos.
Los temas que se tienen que tratar con mayor urgencia son dos principalmente: la grave crisis de inseguridad y la imperante corrupción por la que atraviesa el país
Y aunque cada aspirante al cargo político más importante de México planteo sus propias estrategias para mejorar al país, hoy quienes conforman la coalición ‘Juntos Haremos Historia’ deberán ser capaces de traducir sus planes y promesas para sacar a México adelante en hechos.
La única pregunta que queda es: ¿por dónde empezar?
Expertos y analistas coinciden en que los temas que se tienen que tratar con mayor urgencia son dos principalmente: la grave crisis de inseguridad por la que atraviesa el país y la imperante corrupción que se ha infiltrado como un cáncer en todo el territorio mexicano.
Juan Francisco Torres Landa, secretario general de la fundación México Unido Contra la Delincuencia, asegura que los mexicanos no nos podemos acostumbrar a vivir en un ambiente de violencia como el que existe actualmente en el país, sin embargo considera que a pesar de la relevancia que implica este tema, nadie ha sabido plantear de manera clara cómo resolverlo aunque se ha intentado solucionar por más de 12 años y por distintas administraciones.
“Tristemente nadie ha dejado en claro cómo va resolver de manera concreta la problemática en los temas de inseguridad y corrupción. Lo único que se hizo durante las campañas fue reconocerlos y utilizarlos para avanzar frente al electorado”.
Por ello, Torres Landa dio a conocer una serie de puntos que abarcan desde la política de drogas hasta la capacitación de las policías y la conclusión de proyectos como el Sistema Nacional Anticorrupción y los cuales se deben aplicar de manera prioritaria para mitigar estos flagelos que tanto afectan a la ciudadanía y al país.
Por su parte, el abogado y doctor en políticas públicas José Antonio Álvarez León, dice que otros temas que de igual manera deben de atenderse de manera urgente por el próximo primer mandatario son las fallas y carencias en los sistemas de salud pública y de educación.
“La salud es uno de los temas fundamentales que se deben redefinir. Gastamos más en el Ejército y en el sistema electoral que en la salud de los mexicanos, y cuando un Estado tiene un sistema de salud endeble siempre va a generar rezagos”
En relación al tema educativo, el también académico de la FES Acatlán de la UNAM, considera que es un asunto complejo de resolver por el tema de los sindicatos y la reforma que se aplicó durante este sexenio, sin embargo, de no atender el rezago en materia educativa que enfrenta el país también se vería reflejado en cuestiones como el empleo, la generación de oportunidades, la inseguridad y el desarrollo de la nación en general.
Aunados a estos temas subyacen otros que de igual manera deben ser considerados como prioritarios para el próximo presidente de México como lo es la rendición de cuentas, la relación con Estados Unidos, la búsqueda de igualdad entre la ciudadanía y la creación de una estrategia que le permita generar unidad tanto a nivel político como social para legitimarse entre sus rivales.
Atender las fallas en los sistemas de salud y de educación debe ser una prioridad del próximo gobierno
La batalla contra la corrupción
Desde antes de ganar las elecciones del pasado 1 de julio, el futuro presidente de México, dijo que la piedra angular de su gobierno será desterrar a la corrupción del país, una idea que, a diferencia de muchas otras, respaldan los empresarios mexicanos.
En la primera reunión que sostuvo el Consejo Coordinador Empresarial con quien será el próximo presidente de México, se habló de lograr que el país pase del lugar 135 al 8 en el Índice de Percepción de Corrupción, iniciativa a la que también se sumó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
La piedra angular del próximo gobierno es acabar con la corrupción, ya que es un problema que de no resolverse, continuará afectando otros sectores como la educación y la seguridad impidiendo el desarrollo del país
“Es una aspiración muy destacable, es importante que haya parámetros. En esa parte, el gobierno va a contar con todo el apoyo para que pueda avanzar”, dijo Gustavo Hoyos, presidente de la Coparmex.
Sin embargo la estrategia que ha planteado López Obrador en este tema no ha sido respaldada por todos, especialmente en lo que se refiere a la manera en la que se piensan llevar a cabo nombramientos como el del Fiscal General de la Nación y el del Fiscal General Anticorrupción.
Desde hace más de un año diversas organizaciones civiles y colectivos como el de #FiscalíaQueSirva han luchado porque estos nombramientos se lleven a cabo hasta que se reforme el articulo 102 constitucional, lo cual ayudaría a garantizar la autonomía e independencia de estas instituciones.
No obstante, el jueves pasado, Olga Sánchez Cordero y Ernestina Godoy, propuesta en la terna para la Fepade, dijeron que los nombramientos se harán con el esquema que está actualmente vigente, es decir, el Senado enviará una lista de 10 candidatos de la cual el presidente elegirá una terna para que después la Cámara alta vote al ganador.
Ante la propuesta, el colectivo Fiscalía que Sirva, advirtió que se corre el peligro de que la Fiscalía nazca con los peores vicios que hoy tiene la PGR, perdiendo la oportunidad de construir una institución eficaz, creíble, y capaz de combatir la impunidad.
Frente a la crítica, Obrador dijo que a pesar del proceso los fiscales anticorrupción serán personas íntegras y de honestidad.
“El fiscal Anticorrupción hombre o mujer va a ser una gente íntegra sin ningún tipo de vinculación con grupos de intereses creados. Va a actuar con rectitud y con el criterio de que al margen de la ley y por encima de la ley nadie”, aseguró.
La clase empresarial se dijo dispuesta a colaborar con López Obrador en la erradicación de la corrupción
Por su parte, el doctor en políticas públicas, José Antonio Álvarez León, comentó en entrevista que de no acabar con la corrupción en el país, el sistema penal acusatorio tampoco puede funcionar, ya que si este fenómeno no se erradica del interior de las corporaciones policiacas, a las cuales se ha otorgado la responsabilidad de integrar pruebas, averiguaciones y datos será imposible impartir justicia ante las denuncias ciudadanas.
Vencer el miedo
De todos los problemas que heredará el nuevo presidente de la República la inseguridad y la corrupción son los que se deben atender con mayor urgencia.
Desde que el expresidente Felipe Calderón decidió combatir de manera frontal el crimen organizado en el año 2006, la violencia ha crecido de manera constante en todo el país, hasta convertir el 2017 en el año más sangriento de la historia de México desde que se tienen registros, un récord que de seguir por el mismo rumbo se volverá a superar durante el 2018.
Para evitar que esto suceda, el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se reunió el viernes con quienes podrían llegar a conformar su gabinete de seguridad.
México atraviesa por una de las peores crisis de inseguridad en su historia, realidad que Andrés Manuel López Obrador se ha propuesto erradicar a través de una estrategia en la que no se busque usar la violencia como el elemento principal
A la reunión que se llevó a cabo en el Salón de Luz, ubicado en la colonia Roma, llegaron personajes como Alfonso Durazo, designado para dirigir la Secretaría de Seguridad Pública; Manuel Mondragón y Kalb, actual titular de laComisión Nacional contra las Adicciones, Olga Sánchez Cordero, quien está propuesta para ser la próxima secretaria de Gobernación, Loretta Ortíz, asesora de seguridad de AMLO, Alejandro Gertz Manero y el general Audomaro Martínez.
Al concluir el evento, en conferencia de prensa, Durazo dijo que para la pacificación del país se buscará una receta mexicana a través del entendimiento entre todos los ciudadanos
Además aseguraron que se explorarán sin prejuicios ni estridencias todas las ideas y propuestas que permitan recuperar la paz y la serenidad en el país, incluida la amnistía o el indulto con el objetivo de cerrar el ciclo de guerra y de violencia sin pasar por la impunidad.
Para esto, Durazo comentó que se incentivará a los grupos sociales vulnerados a dejar la ilegalidad y a participar en los procesos de esclarecimiento de la verdad así como en programas de reconciliación comunitaria.
El futuro secretario de seguridad pública también explicó que toda esta estrategia que se está delimitando se llevará a cabo en el marco de la legalidad y del respeto a los derechos humanos. Y que el proceso estará a cargo de la sociedad misma.
“La última palabra la tendrán las víctimas y posteriormente el Congreso”, comentó
En relación al tema de las personas desaparecidas dijo que sus dramas tendrán una respuesta integral.
Durazo de igual manera señaló que otro de los objetivos fundamentales será construir una cultura de paz, ya que ella podrá liberar a las futuras generaciones del odio y la violencia que hoy estereotipan a México.
Aunado a la estrategia creada por el gabinete de seguridad de López Obrador, Juan Francisco Torres Landa, secretario general de la fundación México Unido Contra la Delincuencia, dio a conocer tres puntos que el próximo presidente de México debe aplicar para tratar de revertir esta crisis.
El primero que mencionó fue el de erradicar la política prohibicionista de drogas, ya que de acuerdo con Torres Landa, el poder del que goza en este momento la delincuencia organizada, muchas veces proviene de sus capacidades financieras, las cuales salen de la venta de drogas.
“Nada más de lo que recaudan de la venta a Estados Unidos entra un flujo a México de entre 40 y 50 mil millones de dólares al año. Con eso las organizaciones criminales son capaces de defender su negocio a capa y espada, pueden adquirir armamento, equipos de comunicación, de transporte, reclutar gente y obviamente corromper autoridades. Tenemos que quitar el componente económico para poder llevar a cabo una ofensiva que realmente funcione”.
El especialista en temas de seguridad explicó que la violencia que se vive en México no se puede erradicar con más violencia.
“Mientras no se entienda que la estrategia que se implementó en el 2006 de tratar de dominar a los grupos del crimen organizado por la fuerza no sirve no hay forma de ganar esta batalla, ya que lo único que genera la violencia, como lo hemos visto, es más violencia”.
Además, Juan Francisco Torres Landa, mencionó en entrevista que la regulación de todas las drogas debe pertenecer al Estado al igual que como lo hace con el alcohol, el tabaco o las medicinas, de lo contrario se le está dejando ese mercado a los grupos delincuenciales.
“Deben regularse todas las drogas porque el espacio, por más pequeño que sea que les dejes, trataran de acapararlo y controlarlo”, indica.
En segundo lugar, para tratar de resolver el problema, el secretario general de Mexico Unido Contra la Delincuencia, señaló que es fundamental entrar a un régimen absoluto y completo de capacitación, integración y homologación de las policías.
“En nuestro país las policías están hechas un desastre. Están mal pagadas, mal capacitadas y mal integradas porque no están coordinadas”
Mientras no entendamos que el primer contacto de la ciudadanía con la autoridad es con las policías y mientras no entendamos que éstos merecen nuestro respeto y admiración, solamente en la medida en que ellos hagan lo que les corresponde que es brindarle al ciudadano protección y confianza, la cual se gana con una buena remuneración, con trabajo estable y con capacitación, difícilmente se puede avanzar en este tema”, menciona.
Como tercer punto, Juan Francisco Torres Landa, explicó la importancia de que las policías estén integradas con las fiscalías para que el sistema penal acusatorio pueda funcionar.
“Hoy en día el problema que tenemos en todos lados es que los policías de seguridad pública no tienen una integración funcional operativa con las procuradurías o fiscalías. Lo que a su vez impide que el sistema penal acusatorio pueda funcionar debido a que éstos se han vuelto una parte fundamental en la operación de este sistema, ya que la primera línea de actuación está en las policías y la capacidad que ellos tengan de integrar pruebas, averiguaciones y datos para que la policía ministerial pueda, a la hora que viene la denuncia, impartir justicia”.
Por el momento México se encuentra sin un Fiscal General de la República y sin Fiscal General Anticorrupción. Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador ya dijo que se buscará llevar a cabo los nombramientos de estas figuras tan importantes a la brevedad posible y que se hará mediante el proceso que actualmente está vigente, es decir, sin que se reforme el artículo 102 constitucional.
Trabajo, salud y educación, los impostergables
Un tema que se relaciona con la seguridad y corrupción y que sin duda deberá atender el próximo presidente de la República es la generación de empleos.
De acuerdo con el politólogo José Luis Cruz, el hecho de que la gente cuente con trabajo en el país es fundamental, pues además de ser una de las principales promesas de Andrés Manuel López Obrador durante los 90 días de campañas, si los ciudadanos no cuentan con empleo, la economía del país difícilmente podrá seguir avanzando y el combate a la inseguridad y la corrupción también se volverá más complejo ante la falta de oportunidades.
Para que el próximo jefe del ejecutivo pueda legitimarse entre la ciudadanía deberá resolver los problemas con los que la sociedad se siente más inconforme y los cuales prometió solucionar durante los tres meses de campaña
“México tiene que generar esquemas con la iniciativa privada para facilitar la incorporación de las personas al sector laboral, lo que a su vez ayudará a que miles de trabajadores se incorporen a un esquema de trabajo fuera de la informalidad”.
En este sentido, el doctor en políticas públicas, José Antonio Álvarez León, comenta que la promesa de mejorar los salarios y dar mejores prestaciones a los trabajadores también puede ser muy benéfico para el país.
“Creo que hay que ir incorporando al pequeño y al mediano empresario a esquemas de facilidad en el desarrollo de negocios, de créditos y sobre todo que éstos generen oportunidades.
Incluso revisar la reforma laboral, porque de manera personal, me parece una reforma a todas luces ventajosa, donde al menos el esquema de la seguridad social en materia de salud y salario se deben redefinir si el próximo gobernante quiere congraciarse con el pueblo, y al mismo tiempo satisfacer las necesidades del gobierno alentando a que los trabajadores no opten por la informalidad”, comenta.
Si no se generan empleos dignos para los ciudadanos la economía del país difícilmente podrá seguir avanzando
En relación a los malos servicios de salud que operan en el país, el también catedrático de la UNAM, dice que es uno de los temas fundamentales que se deben redefinir, pues gastamos más en el Ejército y en el sistema electoral que en el de la salud de los mexicanos y “un Estado que tiene un sistema de salud endeble siempre será visto como un Estado que va generar rezagos”.
El retraso educativo por el que atraviesa el país también debe ser tratado con urgencia, sin embargo, los expertos consideran que es un tema mucho más complejo por la reforma educativa.
Gustavo López Montiel, politólogo del Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey, considera que echar para atrás la reforma educativa sería un desperdicio debido a que en los próximos seis años poder llevar una nueva acabo sería inviable, sin embargo, sí considera que se deben revisar los programas en cuanto a calidad se refiere.
“Echar para atrás por completo la Reforma Educativa pienso que sería un suicidio porque en 6 años no les daría tiempo de hacer una reestructuración completa. Pero si creo que debería operarse la relación de capacitación de los maestros con la verdadera revisión de los planes y programas de estudios que tienen que ver con la calidad educativa, ya que esto no se ha hecho y ahí hay rezagos terribles que deberían corregirse”
El reto de legitimarse
Para que el próximo jefe del Ejecutivo pueda lograr trabajar con sus rivales y crear una unidad que les permita mejorar las condiciones del país y de sus ciudadanos más allá de los intereses partidistas y personales, José Antonio Álvarez León, señala que lo primero que debe de haber es un reconocimiento mutuo.
“Creo que lo primero que debe darse es un reconocimiento mutuo. Poner de cara a la nación que no importa de dónde seas te reconozco como tal y te tiendo la mano para que trabajemos juntos”.
“Otra estrategia que podría ser muy importante en términos políticos es abrir y colaborar con la nueva distribución presupuestal, ya que ésta siempre es más un botín y una forma para presionar a los gobernadores y a diferentes órganos del Estado. Entonces se deben plantear trabajar juntos en el modelo económico y en la elaboración del proyecto de ingresos y egresos como una muestra de voluntad política de que no te voy a ahorcar, de que ese no será el sentido para obstaculizar tu trabajo y entonces con eso demostrarle a la gente que no se trata de suprimir unos otros”, comenta Álvarez León.
La tercer estrategia que menciona el experto en políticas públicas es buscar incluir a todos los sectores ciudadanos en todas las decisiones al igual que a los diferentes frentes políticos, algo en lo que hasta ahora Andrés Manuel López Obrador también ha hecho mucho énfasis, pues desde que se le declaró como el virtual ganador de la contienda presidencial en los comicios del pasado 1 de julio, ha dicho que tenderá la mano a todo aquel que lo deseé para trabajar en unidad y sacar adelante a México.