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OBSERVADOR POLÍTICO

 
La legislatura 52 estaba considerada como la peor en la historia de Morelos por sus excesos, abusos y malos manejos financieros, sin embargo, apenas bastaron unos meses para que los integrantes de la 53 cuyo liderazgo lo tuvo el PRD, para que les haya quitado ese mote con bastantes merecimientos, en virtud de que se hizo normal que los diputados actuales hayan sesionado durante la madrugada, “en lo oscurito” y protegidos por la fuerza pública al aprobar leyes que atentaban contra el pueblo morelense.

LOS EXCESOS LEGISLATIVOS.- Los créditos multimillonarios que le aprobaron los diputados del PRD y sus secuaces –aliados- será un tema a tratar en los siguientes meses, y por decencia, temor y precaución los actuales diputados deben de ser mesurados y evitar seguir haciendo de las suyas. Lo que sucedió el primero de julio fue claro: existe un rechazo social impresionante contra el partido en el gobierno y ello
implica a los legisladores que ninguno de los perredistas logró ganar para alcanzar su reelección y eso es una muestra clara y palpable que la población les cobró la factura por tantos daños, excesos y abusos cometidos en la presente legislatura.

Hay un adagio que se puso de moda durante el proceso electoral: “Los carniceros de hoy serán las reses del mañana”, y tal parece el futuro para muchos funcionarios de la presente administración estatal perredista así como varios de los diputados que incurrieron en actos ilícitos como fue el manejo de los recursos económicos estarán a prueba de la siguiente administración. Todas las acciones ilegales que cometieron tendrán que ser revisadas minuciosamente y evidenciar que pasó realmente con el dinero que se robaron en el Congreso actual, donde hay diputados que han sido señalados entre ellos, Francisco Moreno Merino, Beatriz Vícera Alatriste, Javier Estrada González, Mario Chávez Ortega, Hortencia Figueroa Peralta, Norma Alicia Popoca Sotelo, entre muchos otros –casi todos-, a quienes incluso se les evidenció con la entrega de fuertes cantidades de dinero a sus cuentas particulares y hasta el momento, no ha quedado claro en qué concluyó toda esta telenovela de los dineros que se llevaron pero que jamás transparentaron.

Y por si fuera poco, alcanzaron a auto aprobarse sus cuentas financieras del Congreso, sin ninguna observación, pero con la evidente negativa de los señores diputados de no realizar ninguna autoría para saber el grado del desfalco financiero en el que incurrieron los angelitos.
Hay quienes aseguran que si los investigan, lo menos que merecerían sería la cárcel.

DEUDA MULTIMILLONARIA.- Cabe mencionar que Marco Adame Castillo, el último gobernador panista le heredó a su sucesor Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, una deuda por la cantidad de mil 500 millones de pesos.

Sin embargo, gente cercana a Cuauhtémoc Blanco como es José Manuel Sanz, anunció que la situación que se viene en el poder Ejecutivo es complicadísima porque se tiene una deuda cerca a los 10 mil millones de pesos. Pese a ello y los créditos solicitados a diestra y siniestra, la administración en turno asegura que no es esta cantidad y asegura que es poco más de cinco millones de pesos, algo que se antoja difícil de creer tan solo por los empréstitos que se fueron a pagar a 15 y 20 años lo que significa que hasta el año 2034 apenas la ciudadanía estaría a punto de ser puntual, cumplir con el pago correspondiente de las deudas de este gobierno perredista.

HABRÁ CUATRO PARTIDOS REGIONALES.- Los resultados de la pasada elección, arrojaron que en los próximos meses tendremos en Morelos cuatro partidos regionales y siete con registro nacional, luego de que Nueva Alianza y Encuentro Social –de Cuauhtémoc Blanco- no alcanzaron el tres por ciento de la votación requerida para ello. Por lo tanto, Además del Partido Socialdemócrata y el Humanista, institutos regionalistas se sumarán tanto el PANAL como el PES, al menos por los próximos tres años en la entidad con derecho a prerrogativas.

Otros que apenas alcanzaron el registro a nivel nacional fue el Movimiento Ciudadano y el Partido Revolucionario Institucional, quienes alcanzaron a meter en Morelos a un diputado cada uno por la vía plurinominal.

Además de ellos se sumarán es MORENA, PAN, PRI, PRD, MC, Verde, PT por lo que se mantendrá el mismo número de partidos políticos en la entidad con once como y siendo Movimiento de Regeneración Nacional el que se puso a la vanguardia al mantener el liderazgo en todos los rubros sin excepción.

MEADE, EL MALO DEL PRI… Y SAUCEDO.- Ya se habló hasta el cansancio de los errores, excesos y abusos cometidos por el PRI y su candidato a gobernador, Jorge “El malo” Meade Ocaranza, quien hizo un papel desastroso pero que al final, le permitió cumplir con lo pactado con el abanderado del PRD, PSD al gobierno de Morelos y con el mismísimo gobernador. Todo estaba pactado. El autor robo de los dineros para no hasta la fecha pagarles a los Coordinadores y Representantes Partidistas. Todo estaba debidamente planeado y los recursos alcanzados literalmente fueron su jubilación y pensión de quien ha vivido toda su vida con lujos al ocupar cargos de primer nivel, el último como delegado de la Sedesol durante casi seis años.

Sin embargo, otro de sus objetivos no es retirarse de la política no, para nada, la cosa es seguir mamando del presupuesto y para ello, busca apoderarse de lo poco que queda del viejo PRI y para tal fin, tiene listo a su “Gallo”, y no es su hijo, Jorge Meade González a quien apenas sacó la cabeza y en automático casi lo lincharon, no.
Quien va por Jorge Meade, “El malo”, es Erick Castro Ibarra, un personaje que en todas las que ha participado desde la escuela hasta la fecha, siempre sin excepción, ha perdido todas.

A esta película se le tiene que agregar el nombre de Víctor Saucedo Perdomo, otro personaje de triste memoria para el priismo de Cuernavaca quien llegó con el mismo propósito que Meade, El malo, de apoderarse de los recursos que más se pudieran y para ello, dejó de hacer campaña y ahorrarse todos los recursos. En la misma situación, dejó de pagarles a los actores políticos y militantes que estaban dedicados en tiempo y alma a promover su deteriorada imagen, y al final, quedaron en el olvido.

Los escasos y lastimosos 4 mil 368 votos que alcanzó son de vergüenza si colocamos a José Luis Urióstegui Salgado, que sin partido, sin dinero, sin estructura y sin voto duro y le ganó tres a uno al contabilizar 12 mil 498 sufragios. Y pese a todo, aún intentan mantener el control político del vetusto y destrozado partido junto con sus candidatos perdedores y los escasos priistas que alcanzaron a ganar los escasos espacios el uno de julio.

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