-No sólo con la revisión fiscal y administrativa que encabece la ESAF, sino con los nombramientos de incondicionales
Los diputados del Congreso local pretenden conseguir impunidad, no sólo con la revisión fiscal y administrativa que encabece la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF), sino con los nombramientos de personas incondicionales en sitios laborales claves.
Lo anterior fue denunciado por el legislador del Partido Humanista Jesús Escamilla Casarrubias, quien reiteró que el titular de la ESAF es un “bandido, al igual que Graco (Luis Ramírez Garrido Abreu, gobernador del estado)”. Asimismo, expresó que sus homólogos en el recinto son ingenuos, porque saben que el pleno siguiente, al ser mayoría del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, “van a echar abajo todo lo aprobado”.
Agregó que, dentro de los quehaceres de lo que será la 54 Legislatura, el Partido Humanista establecerá alianzas estratégicas con los legisladores emanados de la coalición “Juntos haremos historia”, con el objetivo de “derruir” los acuerdos aprobados por la 53, que van en detrimento de la población morelense.
Dijo que lo idóneo es validar una auditoría externa, que verdaderamente pugne por la transparencia y la rendición de cuentas y, de esta forma, la ciudadanía conozca, de manera fehaciente, las percepciones salariales de cada uno de los congresistas, quienes, de acuerdo al veredicto del 1 de julio, fueron juzgados en las urnas.
Los diputados, completó, “no han entendido” que el poder legislativo tiene más margen de atribuciones que el Ejecutivo y el Judicial. Por ende, la próxima legislatura podrá cambiar “toda una serie de reformas y nombramientos”.
Abundó que los nombramientos actuales se están caracterizando por la corrupción con tal de “tapar” las conductas ilícitas, atentatorias contra el bienestar integral de la población. En tal postura, expuso que las leyes que se emitan o propongan en la entrante, deberán ajustarse a las demandas y requerimientos sociales. En caso contrario, el Humanista se desistirá. “Vamos a tener que seguir señalando las anormalidades que se den”.
Se comprometió a elaborar una lista de todos los supuestos abusos que se cometieron en la casi extinta 53 legislatura (“Yo no aprobé ninguna. Y lo he dicho recio y quedito”, acotó), con la pretensión de que sean “tumbadas o canceladas”.