-Casi 150 mil habitantes están en esta situación, que equivale al 7.9 por ciento: estudio
-Al inicio de esta administración, había 117 mil; por tanto, 33 mil personas más se sumaron a este déficit
En Morelos existen casi 150 mil habitantes que viven en la pobreza extrema, que equivale al 7.9 por ciento. Al inicio de esta administración, había 117 mil; por tanto, 33 mil personas más se sumaron a este déficit.
La Ley del Fondo para el Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado de Morelos, en la página 6 (de su versión digital) expresa: “Entidades que aumentaron pobreza y pobreza extrema: Morelos, Veracruz, Oaxaca, Estado de México, Sinaloa, Coahuila, Hidalgo, BCS. Analizando las siete carencias sociales que enmarca el CONEVAL, nos indica que en el Estado de Morelos se han disminuido algunas carencias y otras han aumentado, siendo estas donde se podría entre otros, priorizar los recursos destinados al Fondo para el Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado de Morelos”.
Con base en la Ley de Desarrollo Social, en que se basa el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval) para medir este indicador, expresa que se evalúa el ingreso más seis carencias sociales: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a seguridad social, calidad y espacios de vivienda, acceso a servicios básicos de vivienda, y acceso a la alimentación.
La medición de Coneval permite focalizar los esfuerzos de la política social. Asegurar un mínimo estándar de calidad de vida con base en ingreso y otras dimensiones sociales es un primer paso, aunque aún insuficiente, para nivelar el terreno de juego entre quienes compiten en una sociedad.
De acuerdo con las últimas cifras de Coneval, 43.6 por ciento de la población mexicana vivía en pobreza en 2016, con al menos una carencia social y un ingreso menor al valor de la canasta alimentaria y no alimentaria. Por otra parte, 7.6 vivía en pobreza extrema, con un ingreso menor al valor de la canasta alimentaria y tres o más carencias sociales.
Al analizar las seis carencias sociales únicamente se considera la falta de acceso a ellas, sin tomar en cuenta la calidad. La carencia por acceso a servicios de salud, por ejemplo, ha tenido una disminución sustancial –de casi 14 puntos porcentuales– en seis años, especialmente por el crecimiento en la afiliación al Seguro Popular. Entre 2010 y 2016, el porcentaje de la población que no tenía acceso a servicios de salud pasó de 29.2 a 15.5 por ciento.