La boda de Fran, brazo derecho de Peña
El fin de semana pasado contrajo nupcias el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Francisco Guzmán, conocido como Fran. En la fiesta se dio cita la alicaída clase política priísta y, por supuesto, acudió el presidente Enrique Peña Nieto. Nos cuentan que hubo una mesa especial para el mandatario, a la que pusieron el nombre de Estado de México. El jefe del Ejecutivo, nos dicen, estuvo acompañado de Aurelio Nuño, José Narro Robles, Eruviel Ávila, José Antonio González Anaya y René Juárez, próximo coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro. En otra mesa, alejada, estaban el senador Emilio Gamboa y los ex presidentes del partido César Camacho y Enrique Ochoa Reza, a quien se le vio un tanto achicopalado y alejado del reflector. Fran, no sobra decirlo, se ha convertido en uno de los hombres más cercanos al Presidente.
Relevo de alto riesgo en el PAN
En la disputa por la presidencia del PAN, nos comentan algunos panistas, no solo está en juego la dirigencia, sino la subsistencia misma del partido. Nos mencionan que la sucesión se ha convertido en un caso de alto riesgo para el futuro de Acción Nacional. Aseguran que en la disputa por ver quien sucederá en el cargo a Damián Zepeda no hay, por el momento, un personaje que sea bien visto por los grupos internos que buscan quedarse con la dirigencia. Comentan que, en la actuales circunstancias del PAN, se requiere que el jefe nacional sea una persona que no tenga ya alguna aspiración política posterior, es decir, que no vea en la dirigencia un paso para conseguir una candidatura. Además, es deseable que el aspirante tenga un buen grado de interlocución con el PRI, con el fin de que exista un mayor contrapeso al régimen en el que Morena será mayoría aplastante. Y por si fuera poco, añaden, tendrá que lidiar con un partido con bajo presupuesto, y con una deuda de al menos 200 millones de pesos, que estará obligado a la austeridad. Bajo esos parámetros, nos hacen ver, ninguno de los que hoy mencionan para presidir al partido llena por completo el perfil. ¿Habrá en el PAN alguien que lo cubra?
“Todavía ni llego”: Romo
Alfonso Romo, futuro jefe de la Oficina de la Presidencia, consideró que no existe algún conflicto de interés por la visita que Andrés Manuel López Obrador realizó el fin de semana a una de sus empresas, Agromod, para conocer la producción de plantas tropicales. Don Andrés Manuel realizó esta visita como parte de su proyecto de sembrar un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables en estados del sur del país. Tras salir de la casa donde despacha el virtual presidente electo, donde sostuvo una reunión con el tabasqueño, Romo dijo que solo fueron a visitar a la empresa y que no puede haber conflicto, pues “todavía ni soy funcionario, todavía ni llego”. En eso tiene razón el empresario, pero después del 1 de diciembre, si él acepta el cargo en la Presidencia de la República, su empresa estaría claramente impedida para participar en el proyecto.
El sexenio y meses de AMLO
El que no quiere perder ni un minuto de lo que, en los hechos, será su sexenio y meses de gobierno es Andrés Manuel López Obrador. Nos dicen que antes de viajar a Ciudad Juárez, don Andrés Manuel dejó indicaciones precisas a su equipo de transición: una vez que el miércoles el Tribunal Electoral le otorgue la constancia que lo acreditará como Presidente electo, todos deben ponerse en contacto con sus pares del gabinete en funciones para comenzar oficialmente la transición. Nos aseguran que la indicación de don Andrés es para que, de inmediato, se conozca el estado de todas las dependencias a nivel federal y se haga el corte de caja correspondiente. Esta acción, nos hacen ver, se suma a las decisiones que ha tomado y hecho públicas sobre las designaciones de su gabinete, funcionarios relevantes y hasta embajadores.
***Foto: Francisco Guzmán. (ARCHIVO EL UNIVERSAL)