LA INEVITABLE DESAPARICIÓN DEL IMPEPAC…
Ya pasaron las campañas, la jornada comicial, ya se medio publicaron los resultados finales, y a apenas si conocemos quienes van a ser nuestras diputadas y diputados, pero al interior del Impepac todavía siguen en la opacidad de dar a conocer con transparencia y máxima publicidad que pasó el primero de julio.
En otras palabras, los integrantes del Consejo Estatal Electoral, siguen pensando en que son la extensión del Instituto de la Mujer del Estado de Morelos, porque todo lo ven de color de rosa y solo piensan que las bellas damas significan paridad de género.
Es infinita la opacidad dentro del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana que hasta su portal de internet es como el de varios municipios, ya está vacío de información.
La sociedad requiere de saber cuánto recibirán de prerrogativas financieras los partidos políticos, cuánto adeudan por multas y cómo quedaron en las posiciones por el voto obtenido de la ciudadanía.
Hoy, la consejera presidenta del Impepac, Ana Isabel(Blanca Nieves) León Trueba, y sus siete enanos, perdón compañeros, sigue sin emitir comunicados oficiales de lo que sucede en cada sesión, en el trabajo interno quizá para evitar el celo del IMEM de que le quita el trabajo de actuar a favor solo y únicamente de las mujeres.
La consejera presidenta se ha dedicado a solamente estirar la mano y pedir dinero, que por cierto le han negado debido a que no ha demostrado un trabajo serio y a favor del marco democrático estatal.
Si el proceso electoral salió perfecto no fue por su labor ni la del Consejo Estatal Electoral, que solamente dentro de sus sesiones de trabajo tuvieron tiempo para pelear y discutir asuntos sin importancia.
Esta elección del año 2018 fue triunfadora porque la sociedad mantuvo su organización en salir a votar responsablemente, porque no hubo una sola campaña del Impepac para invitar al empadronado a las mesas receptoras del sufragio, por primera vez en la historia del estado.
La sociedad demostró que como el órgano administrativo electoral, el Impepac fue rebasado, no funcionó y todavía sigue siendo una institución sin definición ni objetivos claros.
Tan impreciso es el Consejo Estatal Electoral que no sabe quién ganó el proceso electoral, pero todavía por seguir en los festejos del día de la mujer desconoce qué partido, no alianza no coalición, obtuvo el segundo lugar, tercero, cuarto, quinto y los que les siguen.
La sociedad, hoy está ávida de conocer más a detalle los resultados electorales, que no han sido definidos de manera precisa por el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana porque al parecer siguen en la disyuntiva los consejeros de cuánto les tocará de bono o estímulo económico.
Hay varias preguntas en el aire por parte de los morelenses, como el conocer cuánto recibirá el partido del Movimiento de Regeneración Nacional en prerrogativas financieras, lo mismo del PAN, PRI, PRD, Verde Ecologista, Nueva Alianza, Encuentro Social y Humanista.
Pero como no hay dinero para los consejeros electorales, su interés por informar en mínimo, ellos solamente saben contar sus egresos económicos y los beneficios que obtienen por conceptos de pagos en cuestiones meramente personales.
La claridad informativa del Impepac es lo que menos les interesa tanto a doña Chabela como a su séquito, por ello es que vienen los planteamientos de cerrar los órganos electorales de los estados, conocidos como Ople´s, para el próximo proceso electoral.
Con lo anterior, al menos en Morelos habría un ahorro trianual de más de 400 millones de pesos, en consejeros, personal y burocracia infuncional para los habitantes.
El centralizar nuevamente los procesos electorales tampoco es una buena noticia para los morelenses en materia democrática, pero es un asunto discutido por los otrora tres grandes partidos políticos y sus aliados.
Saben que como ejemplo para centralizar las elecciones está el inoperante Impepac, que fue construido como un elefante blanco o un Frankestein que desde la elección de hace tres años de poco le sirvió al pueblo morelense.
No hay ni un grado de comparación en la pésima administración del Impepac de Ana Isabel León Trueba y sus siete enanos, con las administraciones que tuvieron grandes personajes que manejaron el Instituto Estatal Electoral como Teodoro Lavín León, Óscar Granat Herrera y Jesús Meza Tello, que les darían cátedra y ejemplo de cómo se manejan los organismos electorales.
Y si hay que desaparecer el Impepac que sea de inmediato, total ni trabajan ni informan y ni sirven para nada a la sociedad, ah, pero que buenos son para el lloriqueo.