Un Tribunal Federal canceló el proceso penal contra la maestra Elba Esther Gordillo, acusada de los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por mil 978 millones de pesos, tras un litigio de más de cinco años que la mantuvieron en prisión, de los cuales los últimos meses los pasó en su domicilio de la colonia Polanco, en la Ciudad de México.
A través de su abogado Marco Antonio del Toro, la maestra dio a conocer que se encuentra con su familia, con quienes pasará unos días, además de que necesita asimilar el aislamiento que vivió durante estos años.
El Tribunal consideró que no hay pruebas que sustenten la acusación que presentó en su contra la Procuraduría General de la República.
La ex dirigente anunció que el próximo 20 de agosto ofrecerá una conferencia de prensa.
El litigante leyó la misiva de la maestra que dice:
“El día de hoy (7 de agosto) a las 23:30 horas recibí por parte del Primer Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito, la notificación del decreto de mi absoluta e inmediata libertad, debido al sobreseimiento que recayó en la causa penal bajo la que me encontraba sujeta.
“Sin embargo, debido a la muy larga situación de asilamiento a la que me he visto sometida, me es necesario un plazo para asimilar privadamente las evidentes emociones que se derivan de un hecho tan importante en lo personal.
“Por lo anterior, he decidido no tener ningún contacto con medio de comunicación nacional o extranjero alguno, pues considero que esta etapa que me ubica en una nueva circunstancia debe ser adecuada y suficientemente recibida y vivida en familia.
“El próximo lunes 20 de agosto habré de convocar aquellos medios de comunicación que tengan interés en conocer mi opinión y posición sobre los sucesos relativos; con oportunidad informaremos lugar y hora”, señala la carta de la ex líder de la SNTE.
La PGR aprehendió a Elba Esther Gordillo el 26 de febrero de 2013, cuando todavía era la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
El dinero que lavó la profesora, según la PGR, pertenecía al SNTE y lo usó para el pago de pilotos, compra de viviendas y cirugías reconstructivas en Estados Unidos, depósitos bancarios en Suiza y en el Principado de Liechtenstein, y para el pago de una tarjeta de crédito American Express.
Parte de los recursos se transfirieron de una empresa de la cual era accionista mayoritaria la finada Estela Morales Ochoa, mamá de Elba Esther.
Los movimientos se realizaron con el apoyo de tres personas y que eran trabajadores del sindicato, pero que no tenían facultades para transferir el dinero. El delito del que se le acusó era grave y no alcanzaba la libertad bajo fianza.
Así lo hizo saber en su momento, el entonces titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, quien informó que la detención se realizó en el Aeropuerto Internacional de la ciudad de Toluca, cuando llegaba procedente de San Diego, California.
En febrero de este año, un juez federal restringió las visitas y llamadas telefónicas de Elba Esther, porque la PGR argumentó que la ex líder del SNTE aún tiene influencia moral y podía “desestabilizar la paz y seguridad del Estado mexicano”.
La dependencia federal reclamó que el departamento de la maestra se convirtió en un “despacho” donde recibía a decenas de personas, “desconociendo para qué fines”.
El acuerdo que limitaba el régimen de visitas y llamadas de Elba Esther, fue emitido por el juez Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales, Alejandro Caballero Vértiz, quien la sujeto a proceso penal en 2013, juzgador que hace un par de meses falleció.