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PEPE GRILLO

Una meta real

Alfonso Durazo hizo un compromiso mayúsculo.

Dijo que el próximo gobierno bajará el número de homicidios dolosos entre un 30 y un 50 por ciento en los primeros tres años de la administración.

“Es una meta real”, remarcó.

Un objetivo ambicioso sin duda alguna, sobre todo porque la SSP todavía está en el aire, al igual que el Fiscal General y el nuevo Cisen y el resto del andamiaje institucional que se requiere para entregar tan buenas cuentas, incluido el presupuesto con el que se contará.

Por si fuera poco, los asesinatos no son competencia de la órbita federal, sino local, y la mera verdad es que estados y municipios están en el fondo de barranco. Ni gobernadores ni alcaldes están en posibilidad de prometer nada.

Claro que si la oferta se cumple será motivo para lanzar fuegos artificiales, como en una nueva fiesta nacional. ¡Suerte, Alfonso!

 

Adiós  a los jaloneos

“Para nosotros el gobernador electo de Puebla es Miguel Barbosa”, dijo López Obrador hace poco más de un mes.

Las protestas de Morena en Puebla han subido de tono. Ayer se realizó incluso una marcha con la presencia de la dirigencia nacional del partido.

El que ya no ha dicho nada es AMLO pues hace un mes  era candidato triunfante y líder indiscutido de Morena, ahora es presidente electo de México.

Ya no puede seguir defendiendo los intereses de un partido, que es, lo dijo él mismo, representante de una parte de los ciudadanos.

Defender al partido ante los medios es tarea de Yeidkol y Barbosa, ambos muy duchos,  ya no de  AMLO.

 

Grandes males, grandes remedios

No está claro si los panistas están al tanto de la dimensión del problema por el que atraviesan.

Lo ocurrido en la campaña 2018, desde la forma en que Ricardo Anaya se quedó con la nominación como su alianza con el PRD, desdibujó al partido ante sus militantes más fieles.

Terminó siendo un partido desconocido para los suyos, del brazo de los Chuchos, sin claridad en su oferta política.

Los resultados fueron muy malos, pero si no hay una corrección de fondo lo peor podría estar por venir.

Echarle ganas, reconciliarse, no buscar responsables, son curitas cuando lo que se requiere es una cirugía mayor.

 

Escuchar a Julia

Que los expertos hablen y los escuchen

Que de algo sirva el larguísimo periodo de transición que la ley electoral dio a México.

Es oportunidad para plantear proyectos, revisarlos, volverlos a plantear, revisarlos una vez más.

Nadie pone en duda buenas intenciones, pero si pueden corregirse errores consultando a los que verdaderamente saben sobre ciertos temas,  pues mucho mejor para todos

Ahí está el caso, para no ir muy lejos, del proyecto agroforestal de AMLO en Chiapas que tiene todos los buenos motivos pero encierra, según Julia Carabias, riesgos considerables.

Carabias es una autoridad mundial en el tema. Que la escuche el presidente electo.

Nadie pierde nada y se puede ganar mucho.

 

 

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Ámbito: 
Nacional