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VIDA POLÍTICA

LA URGENTE LIMPIA EN EL RESQUEBRAJADO PAN DE JUAN CARLOS MARTÍNEZ TERRAZAS…

 

 

Sin duda alguna, hoy el Partido Acción Nacional en Morelos, requiere de un verdadero liderazgo, con capacidad de –cuando menos- recuperar a la militancia perdida, sobre todo en el próximo proceso electoral del pasado primero de julio.

El PAN hoy está destrozado, con una militancia dividida y desalentada también por las ambiciones de su ex dirigente y ex candidato presidencial, Ricardo Anaya  Cortés, que fue similar a la del chamaco Juan Carlos Martínez Terrazas.

Hace dos años para los panistas, su dirigente significó mucho, tanto así que mantenía una idolatría que algunos presumieron en redes sociales, pensando en que éste era la última coca cola en el desierto.

Dos años después, una consulta interna para designar candidatos a diversos cargos de elección popular y una pugna interna con la Sagrada Familia, el chamaco quedó como lo que es: un inexperto.

Aun y cuando el Partido Acción Nacional en la elección para el gobierno estatal está en el segundo lugar de las preferencias electorales, el colocarse dentro del mismo nunca fue por el trabajo del imberbe político Juan Carlos Martínez Terrazas.

Los candidatos al cargo del gobernador, diputados locales y presidentes municipales hicieron una labor solos por obtener aunque sea un voto de la ciudadanía morelense.

No se diga la campaña que hicieron sus candidatos al Congreso de la Unión, quienes sin dinero y con el apoyo de sus amistades lograron algunos espacios públicos, para dar a conocer su proyecto de trabajo.

Como ejemplo está Erika Cortés Martínez quien en su candidatura al Senado de la República utilizó recursos propios para poder hacer una campaña, de igual manera actuó el carismático Oscar Cano Mondragón y Beto o Alberto Mojica para pretender ser diputado federal, así como sus tres compañeros que pretendían los cuatro distritos federales más.

En la búsqueda del gobierno estatal, Víctor Manuel Caballero Solano se quedó sólo, pero también defraudado por el partido Movimiento Ciudadano que lo dejó endeudado y el ganador fue Jaime Álvarez Cisneros, que con más de 20 millones de pesos está prófugo.

A la campaña del candidato al ayuntamiento de Cuernavaca, Javier Bolaños Aguilar, Juan Carlos Martínez Terrazas ni por asomo estuvo, menos en lo económico a pesar de que su hermano es el virtual regidor.

Las quejas contra el dirigente del PAN en Morelos son varias, múltiples y hasta dentro del PAN hay una revolución contra su dirigencia, misma que exige un cambio inmediato.

Y no es la Sagrada Familia quien ha solicitado ya la salida de Juan Carlos Martínez Terrazas, son en general toda una militancia de viejos y jóvenes del albiazul que le han dado todo por ser un auténtico instituto político.

Al interior del PAN, todos saben que hubo un resultado por el proceso del pasado primero de julio, en el que el único ganador fue la familia Martínez Terrazas y no la unidad partidista.

El enojo de los panistas no es por los resultados logrados en la pasada campaña, sino contra un dirigente al que le tuvieron toda la confianza y de pronto quedó perdido entre sus intereses personales.

Al final Juan Carlos Martínez Terrazas queda como el peor presidente del Comité Estatal que haya tenido el PAN desde su transformación al ser manejado por José Raúl Hernández Ávila, Adrián Rivera Pérez y Óscar Sergio Hernández Benítez, por mencionar algunos.

Pero los tres referidos antes fueron factor de crecimiento del panismo en la entidad, porque este trío logro cuatro presidencias municipales en Cuernavaca, tres mayorías en el Congreso local y dos gobernadores.

Y todavía dejaron un legado de militancia en los municipios para sembrar y cosechar a Juan Carlos Martínez Terrazas, quien hoy no solo perdió una elección, sino que dejó en deuda un instituto político.

El que los dos hermanos de Juan Carlos hayan logrado un cargo político no es un asunto de ganancia, porque hay partidos que cuando pierden ganan y en el PAN el segundo lugar es de derrota.

Una derrota que ahora los militantes exigen la salida del chavito allegado a político como lo es Juan Carlos Martínez Terrazas debe darse, en lo inmediato porque cada día que pasa es como perder el tiempo.

Y lo mejor que hoy le puede pasar al Partido Acción Nacional es adelantar su tiempo de sucesión, al final ya se dieron cuenta que su chamaco dirigente no les sirve ni para hacer el aseo de la oficina.

El PAN debe hacer lo mismo que otros partidos políticos: iniciar una reconstrucción a fondo por su beneficio y recuperar los miles de votos que tuvo con el liderazgo de Sergio Estrada Cajigal, que quizá jamás vuelva a recuperar. ¡Que pena!

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