:Que si alguien tenía dudas sobre cuál es el deporte favorito del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ya le quedó claro con el tuit que publicó ayer, en el que anunció que el programa en la materia 2018-2024 tendrá tres vertientes y “no hay que pensarlo mucho”.
Primero actividad física y deportiva, en todos lados, para la salud y el bienestar; después, el alto rendimiento, “para ganar muchas medallas”, y finalmente el beisbol en escuelas y la formación de prospectos para llegar a las Grandes Ligas, tema que había delineado en campaña.
Play ball!
:Que los diputados electos de Morena enviaron una avanzada al Palacio de San Lázaro para conocer los espacios y “apartar” prácticamente en su totalidad el Edificio B, donde la bancada priista ocupó más de dos pisos y la fracción perredista otro más durante las últimas legislaturas.
El secretario general de la Cámara de Diputados, Mauricio Farah, presentará en los próximos días a los nuevos legisladores una propuesta de distribución proporcional de oficinas, con la esperanza de que todos “queden contentos” y evitar así una rebatiña por las áreas disponibles en el recinto.
:Que en los hechos prácticamente está desmantelada la bancada del Partido Encuentro Social en el Senado, a pesar que el dirigente Hugo Éric Flores pidió apoyo a López Obrador. Y es que Nestora Salgado, Radamés Salazar, Aníbal Ostoa y Maribel Villegas ya le comunicaron a Ricardo Monreal que se quedan en Morena, porque varios de ellos provienen de liderazgos locales de ese partido.
:Que será esta semana cuando los próximos senadores del PAN, que encabeza Damián Zepeda, lancen su convocatoria para reunirse y ahí elegir a quien será su próximo líder.
Los legisladores quieren meterle velocidad al asunto, porque a partir del 20 de agosto se iniciará el registro de senadores, y aunque no se logran poner de acuerdo debido a las diferencias tras la derrota en las elecciones, el nombre que más suena es el de la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota.
:Que, tras una reunión de más de tres horas, Héctor Serrano, ex secretario de Gobierno y líder de Vanguardia Progresista en el PRD, decidió sacrificarse y dejar la coordinación de los diputados federales para que su jefe político, Miguel Ángel Mancera, amarrara la coordinación de los senadores de ese partido.