-Se trata de Jair Mendoza Beltrán, quien se desempeñó en la Comisión de Gobernación y Gran Jurado
-También Karina Arteaga, bajo sospecha porque su expediente registra actividades paralelas, logró que se le otorgase el 95 por ciento
Martin Luther King dijo: «La injusticia en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes». La diputada Hortencia Figueroa Peralta, abusando de su investidura, pensionó a un consanguíneo; se trata de Jair Mendoza Beltrán, quien en la escala de parentescos es su primo. Esto, con el decreto 3287, que fue publicado en el periódico oficial “Tierra y Libertad”, en su edición del 13 de agosto.
Ahí se explica que el referido prestó sus servicios en la comuna de Coatlán del Río, así como en el Poder Legislativo, en donde se desempeñó como asesor en el área de la Comisión de Gobernación y Gran Jurado.
Los cauces de la tramitología iniciaron el 18 de junio de 2018, cuando Mendoza Beltrán presentó la solicitud de pensión por jubilación, de conformidad con la hipótesis contemplada en el artículo 58, fracción I, inciso j), de la Ley del Servicio Civil del Estado.
El familiar de quien aún ostenta la presidencia de la mesa directiva del Congreso, recibirá el pago de su pensión a partir del siguiente día de su separación. De acuerdo a la información que se indica en la gaceta del estado, éste comprobó una antigüedad de 21 años, cero meses y cuatro días de servicio “efectivo de trabajo”.
Así, se estipula que dio sus servicios en Coatlán del Río (como auxiliar administrativo), de
1995 al 31 de mayo de 2005. Fue agente del ministerio público en la Subprocuraduría Zona Sur Poniente de la Procuraduría General de Justicia, del 01 de julio del 2005, al 30 de junio del 2008.
Luego, en la presidencia municipal de Jojutla fue director de Licencias de Funcionamiento, del tres de enero del 2013, al 28 de febrero de 2015; entre otros cargos. Antes, en el Congreso se desenvolvió como asesor en la Comisión de la Juventud, del 16 de septiembre del 2009 al 31 de marzo del 2012.
Karina Artega, otra más beneficiada
La militante del Partido Movimiento Ciudadano y, en un tiempo reciente directora de Recursos Humanos del Congreso, le fue otorgada una pensión del 95 por ciento de sus últimas percepciones salariales; no obstante, imperan algunas incógnitas en su kárdex: los documentos que dan aval a su jubilación.
La beneficiada estuvo adscrita en algunas comunas, en el entonces Instituto Estatal Electoral y, finalmente, en el Poder Legislativo. Laboró, asimismo, en los municipios de Tepalcingo y Atlatlahucan; de manera paralela, recibió instrucción académica en la máxima casa de estudios del estado, en la Facultad de Contaduría.
Las pensiones “doradas” han causado malestar en la opinión pública porque han beneficiado a algunos familiares y allegados de los legisladores que emigrarán del recinto el 31 de agosto próximo.