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Contemplativa comparecencia de fiscal

Uriel Carmona anticipa que entre autoridades no hay adversarios

 
Lo único que pidieron los diputados fue la foto del recuerdo

 

Sin ningún 'contratiempo' el fiscal general del Estado, Uriel Carmona Gándara, presentó a diputados su informe semestral de actividades, en el que omitió referirse a la reciente ratificación de Juan Salazar Núñez como fiscal Anticorrupción del Estado.

Al hacer uso de la tribuna, ayer en el Periodo Extraordinario al que fueron convocados los diputados de la LIII legislatura local, el Fiscal aseguró de inicio que “perseguir los delitos en Morelos, es una encomienda que tomamos muy en serio”.

Detalló que tomó la determinación de reestructurar los ejes centrales de la dependencia para establecer 10 líneas generales:

La eficiencia institucional; la profesionalización y sensibilización de los servidores públicos; la atención, asistencia y protección a víctimas del delito; la perspectiva de género institucional; la participación ciudadana; la cultura de la legalidad y combate a la corrupción; el mejoramiento de los procesos de justicia alternativa; la infraestructura y el equipamiento; la modernización del marco jurídico institucional; y la transparencia e información pública.

El fiscal general también anunció que se reestructuraron los indicadores de evaluación de productividad en la Fiscalía de Combate a la Corrupción, en la que reciente ratificó a Juan Salazar Núñez por un periodo más de 7 años, pero omitió informar en qué sustentó la decisión.

Carmona Gándara aseguró que la profesionalización y sensibilización de los servidores públicos, ha permitido el ejercicio de fondos presupuestales dirigidos a la formación inicial continúa y especializada de Ministerios Públicos, Policías de Investigación Criminal y Peritos, “logrando con estos esfuerzos, un total de 512 servidores públicos beneficiados con cursos en materia de derechos humanos, perspectiva de género, responsabilidades administrativas, prevención de la violencia, cultura de la legalidad, prácticas de investigación criminal y aplicación de protocolos de actuación de leyes de tortura y desaparición forzada”.

El fiscal general realizó lo que él llamó un “respetuoso” llamado a las autoridades salientes y entrantes de seguridad pública, tanto del ámbito municipal, estatal y hasta federal, “para que cerremos filas y trabajemos de manera coordinada, y demos juntos los resultados que la sociedad espera y que merece”.

“Mandar el mensaje de que entre autoridades somos adversarios, sólo puede ser síntoma de una oficial ingobernabilidad y esto nada más es capitalizables por la delincuencia”, anticipó.   

Después de la exposición del informe, ningún diputado realizó cuestionamientos al fiscal general del Estado, lo único que sí le solicitaron antes de que se retirara, fue que posara con ellos para la “foto del recuerdo”.

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