El alza de tasas de interés presiona al gasto subnacional; entidades deben aumentar ingresos propios y mejorar rendición de cuentas: especialista
Foto: Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.
Las entidades federativas gastaron más del doble de recursos en el servicio de la deuda contraída que en inversión productiva, durante 2017.
De acuerdo con la reciente actualización de las finanzas públicas subnacionales que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las administraciones públicas estatales erogaron 142 mil millones de pesos en intereses y comisiones de la deuda pública, el año pasado.
El reporte indica que lo erogado en pago de deuda en 2017 fue 9% del gasto total; se trata de la proporción más alta en 21 años y, por primera vez desde 1996, este rubro superó lo que se invirtió en obra pública, en el que se destinaron 62 mil millones de pesos (4% del total).
Los estados con mayor presión del servicio de la deuda fueron Quintana Roo, con 44.8% del gasto total, seguido de Nuevo León (28.2%) y Veracruz (23.8%), y los de menores presiones fueron Tlaxcala, Querétaro y Guerrero, con menos del 1 por ciento.
Kristobal Meléndez, investigador de finanzas subnacionales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que esta mayor participación en el servicio de la deuda se da por el alza de tasas de interés realizada por el Banco de México.
Sostuvo que las entidades federativas tienen dos retos en materia fiscal: fortalecer los ingresos propios y mejorar la rendición de cuentas en el gasto, con castigos más efectivos contra desvíos de recursos y mayor eficiencia en el ejercicio de los presupuestos.
Mayor pago de intereses desplaza inversión física
En 2017, las entidades destinaron 9% de su gasto al pago de intereses por deuda y 4% a obras públicas
Las entidades federativas erogaron 142 mil millones de pesos el año pasado por concepto de intereses y comisiones de la deuda pública que han contraído, lo que significó 9% de su gasto total, según la reciente actualización de las finanzas públicas subnacionales que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Se trató no sólo de la proporción más alta que los estados destinaron al servicio de la deuda en 21 años, sino que este gasto superó por primera vez desde 1996, lo que invirtieron en obra pública.
A este último rubro las entidades canalizaron 62 mil millones de pesos, lo que representó 4% de su gasto e implicó la participación más baja desde que el Inegi tiene registros, que es 1989.
Los estados con mayor presión del servicio de la deuda fueron Quintana Roo, con 44.8% del gasto total, seguidos de Nuevo León (28.2%) y Veracruz (23.8%), y los de menores presiones fueron Tlaxcala, Querétaro y Guerrero, con menos del 1 por ciento.
En inversión, los que destinan más recursos son Querétaro (12.2%), Baja California Sur (9.1%) y Estado de México (8.2%). Los que menos designan son Yucatán, Hidalgo y Veracruz, con menos de 1% cada uno.
TASAS DE INTERÉS
Kristobal Meléndez, investigador de finanzas subnacionales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo en entrevista con Excélsior que esta mayor participación en el servicio de la deuda obedece a los efectos del alza de tasas de interés por parte del Banco de México, puesto que todo el saldo se contrata en
moneda nacional.
Si bien con la Ley de Disciplina Financiera de las entidades se ha controlado la deuda estatal en cuanto a su monto, el aumento de tasas sí ha impactado su costo, por lo que los gobiernos subnacionales cada vez tienen que destinar más recursos al servicio de la deuda y menos a programas sociales o a inversión pública”, expresó Meléndez.
Sobre la reducción de la inversión, el especialista del CIEP expresó que con la mencionada ley, ahora a los estados les ha tocado hacer ajustes abruptos para hacer sostenible su endeudamiento.
Antes, algunos estados estaban acostumbrados a contratar deuda cuando sus cuentas no cuadraban, pero eso ya se puede. Entonces al igual que en el gobierno federal, la inversión pública terminó siendo la sacrificada, y algunos estados han seguido la estrategia de compensar eso promoviendo la inversión privada y/o la Extranjera Directa”.
RETOS FUTUROS
Hacia adelante, Kristobal Meléndez sostuvo que dos son los retos en materia fiscal para los gobiernos estatales.
El primer reto es fortalecer los ingresos propios, haciendo uso de las facultades tributarias que tienen los gobiernos subnacionales. “Además de cobrar algunos impuestos a los que tienen derecho, el principal reto es ampliar su base gravable, y eso sólo se logra si el estado aumenta su crecimiento y por ende el poder adquisitivo de familias y empresas. Mientras eso no ocurra, los estados estarán limitados en su recaudación local”.
El segundo reto es fortalecer la rendición de cuentas en el gasto, en el que por un lado se logren castigos más efectivos contra quien cometa desvíos de recursos, y por el otro, se logre mayor efectividad en el ejercicio de los recursos. “Se deben mejorar los sistemas de planeación y evaluación del gasto, y en particular para proyectos de inversión. Muchas de las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación en los que hubo desvíos de recursos estatales, eran de dinero para la inversión”.