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OBSERVADOR POLÍTICO

 
Graco Luis Ramírez, llegó con un buen cartel político a la gubernatura en el 2012. Prometió acabar con la inseguridad y fracasó, hoy la delincuencia está a todo lo que da. Se comprometió que pondría a Morelos en un estado vanguardista e incumplió. Hoy la tierra del general Emiliano Zapata está dolida por todo el daño que le provocó su gobierno de nueva visión en complicidad con los diputados de la presente legislatura. Por si fuera poco, Graco, en lugar de dirimir diferencias con su sucesor, Cuauhtémoc Blanco, las intensifica y los problemas se agudizarán en contra del tabasqueño y más, cuando ya no estará su protegido Enrique Peña Nieto en la presidencia de México.

LA AUSENCIA DEL GOBERNANTE.- Lo dijo el propio alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco vaticinó hace algunas semanas que “vienen cosas peores en estos meses”, porque justamente desde el primer instante en que se supo que había ganado la gubernatura de Morelos el abanderado de la coalición: “Juntos Haremos Historia”, los problemas empezaron a incrementarse. Curiosamente, surgieron grupos de autodefensas en diversos puntos de la entidad como en los Altos de Morelos. Los asesinatos de alto impacto aumentaron, lo mismo que los señalamientos contra el jefe policíaco, Alberto Capella Ibarra -quien sigue promoviéndose en la Ciudad de México para alcanzar otro cargo-; los problemas sociales se multiplicaron y surgieron otros como los del transporte, comerciantes, entre muchos otros. Los bloques de calles, avenidas y autopistas con grupos reducidos es ya una constante y pasan horas para poder resolver el asunto, mientras que miles de ciudadanos resultaron ya afectados. Ese es el Morelos de los últimos dos meses en donde ninguna autoridad estatal quiere resolver las demandas sociales que aumentan a granel.

Graco Ramírez, se irá con una gran fortuna que logró amasar como gobernador, sin embargo, el prestigio que tenía antes de ser el responsable político del estado quedó echo cenizas, se fue al retrete y dónde se para, es insultado, ofendido y lo menos que le llaman es ratero. El todavía mandatario perredista se ganó el repudio de la gente por todo el daño que provocó, no solo por sus erradas acciones como Ejecutivo sino que permitió la corrupción de gente que en breve, será investigada y quizá hasta sean inquilinos de Atlacholoaya. El tabasqueño fue omiso, en los robos descarados que se cometieron bajo el amparo de su gobierno y su protección. Lo malo, es que no trata de resolver los problemas sino que los acumula a granel al continuar enfrentándose a quien será su verdugo en las siguientes semanas. Enfrentarse a estas alturas a quien solicitará que fiscalicen su gobierno con tantas “chuladas” cometidas en su administración, es como darse uno mismo un balazo.

Lo malo para Graco, es que todos sus amigos, los priistas, los perredistas, y de cualquier partido que conocía y que estaban incrustados desde la presidencia de la república, en el gabinete, gubernaturas, senadurías y diputaciones federales literalmente desaparecieron de la mano de MORENA. En breve, ya no estará Enrique Peña Nieto, su principal protector y cómplice para que no lo metieran a la cárcel por los juicios políticos y las denuncias penales que se presentaron por diversos delitos como corrupción, tanto  en la Fiscalía como en la PGR. Los tiempos turbulentos se aproximan para es hoy en día considerado como el pero gobernador de Morelos: Graco Luis Ramírez Garrido Abreu.

TRÁFICO DE INFLUENCIAS EN EL CONGRESO.- Los diputados de quienes hemos hablado hasta el cansancio, siguen dando de qué hablar. A días de que concluyan con su periodo legislativo y dejen de una vez por todas con esas bondades económicas tratan de seguir beneficiando a sus familiares, amigos y gente cercana. Lo malo, no es que opten por respaldar a trabajadores que tengan antigüedad, como muchos que tienen varios años y siguen siendo de confianza y otros, a quienes jubilaron con fuertes cantidades de dinero en medio de procesos negros y turbulentos para vivir de por vida del presupuesto público.

Quizá por esa razón, los diputados que en dos semanas tomarán protesta como tal, han anunciado que no permitirán este tipo de abusos y excesos por lo que han jurado que echarán abajo todas esas reformas. Será difícil, muy complicado, sobre todo por las diferencias existentes entre los morenistas y los Rabines con los del Encuentro Social y la gente de Cuauhtémoc Blanco. Lo cierto, es que antes de que irse, los diputados que se ganaron el mote de la peor legislatura de Morelos –ni les importa-, alcanzaron a sindicalizar a más familiares y gente cercana cuando muchos, dicen los que saben y que ahí trabajan, eran aviadores.

Lo cierto es que el neopanista que intentó ser candidato a presidente municipal de Cuernavaca y luego diputado federal, Alberto Mojica, logró colocar dentro del sindicato a su amigo y colaborador Jonathan Campos y a la señora “Eunice”, que fue parte de los acuerdos y prebendas que se les permitió por apoyar y respaldar diversas iniciativas de Graco y del PRD. Esos fueron algunos de los tantos favores que recibió el regordete diputado azul.  

El diputado que llegó por el PRI y con escasos votos con Nueva Alianza, Francisco Santillán y quien solicitó licencia al cargo para irse como secretario del Trabajo al gobierno del perredista Graco Ramírez, también logró colocar a sus recomendados en la persona de Óscar Guadarrama.

El señor de las jubilaciones, Julio Espín Navarrete quien hizo y deshizo en el cargo después de haber traicionado a quien lo apoyó en el PRI para irse al PRD y continuar con su carrera política, también tejó su red en el sindicato para integrar como tal a Gerardo Flores. Él es otro de sus tantos y tantos recomendado que beneficio en su paso por el Congreso.

Ni que decir de Hortencia Figueroa Peralta, la diputada que fue la primera mujer en dirigir al PRD en Morelos pero que también fue quien violentó los estatutos del sol azteca al ocupar dos cargos al mismo tiempo cuando está prohibido y que su ambición, le había costado al principio bajarla de su candidatura al senado. Al final, compitió y falló. Lo cierto, es que ella fue de las que se puso lista y aprovechó su posición para sindicalizar a su hermano Agustín Figueroa Peralta.

Otra que decidió darle la espalda a quien la apoyo fue Silvia Irra, quien dejó al partido Verde Ecologista y a su líder Javier Estrada, por el PRD y Rodrigo Gayosso, a cambio, logró no solo la candidatura a la alcaldía de Temixco sino que también participó en las jubilaciones y de pilón, colocó como sindicalizado del poder Legislativo a su sobrino Gabriel Irra Vázquez. Pero la cosa no paró ahí, ya que también aprovechó su cargo de presidenta del Trabajo en el Congreso para basificar a Miguel Ángel Rojas y Cristian Milian, ambos son sus recomendados. Y quizá tratando de demostrar que ella da todo por la familia, también en medio de la oscuridad logró sindicalizar a su hija Adriana Ríos Irra. Total, todo queda en familia.

Y otro que se puso abusado fue el director jurídico del Congreso, Humberto Serrano Guevara, quien colocó a su hijo Jorge Serrano Reyes, como sindicalizado.

¡Qué bonita familia¡

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