Esto no se acaba... hasta que se acaba
Todo indica que estamos en las últimas fases de una negociación, cuyas conversaciones formales llevan más de un año.
Y, se trata de la etapa crítica, en donde ya no hay forma de ir más allá... en caso de que se quiera firmar el acuerdo antes de que Enrique Peña deje la Presidencia de la República.
Han surgido versiones de que hay un grupo en México que quiere firmar a toda costa y que estaría encabezado por el canciller Luis Videgaray, mientras que presuntamente, otros, encabezados por Ildefonso Guajardo, han planteado que sólo firmarán un acuerdo que convenga a México.
No sé si en algún momento hubo tal división, pero dé por hecho que no la hay en este momento.
Hay el consenso de que es mejor tener un Tratado que no tenerlo. Y también que un Tratado no es para un sexenio, sino para un periodo mucho más largo, por lo que las consideraciones de la negociación no pueden ser de política sexenal.
Y se sabe también, que toda negociación es por principio un proceso de dar y recibir. No se puede obtener todo ni entregar todo.
En este contexto, ¿qué es lo que México puede dar y qué no, para conseguir que EU y Canadá acepten el acuerdo?
1.- Todo indica que México cedió y Estados Unidos también lo hizo en un cierto grado, en cuanto a reglas de origen, estableciéndose el contenido regional a 72.5 por ciento. Faltan otros detalles, pero no pareciera un cambio que fuera a pegarle de modo crítico a la competitividad de esta industria. Por otro lado, este cambio es una oportunidad para aumentar la proveeduría mexicana.
2.- El tema de las estacionalidades agrícolas era intransitable para México, pues implicaría golpear al sector exportador más exitoso del campo mexicano. Si EU no hubiera accedido a retirar esa demanda, este tema podría haber sido causal de una ruptura de las negociaciones.
3.- Los capítulos de solución de controversias son negociables para México, pero todo indica que por lo menos los capítulos 19 y 20 no lo son para Canadá, así que, en este caso, México debe respaldar a Canadá en esta materia, cuando Freeland regrese a la mesa de la negociación.
4.- La cláusula ‘Sunset’. Este tema parece el más complejo pues hasta ahora, de manera pública, EU no ha aceptado retirar la propuesta de que el TLCAN se extinga cada cinco años. Para México y Canadá esa postura es inaceptable, y de permanecer sobre la mesa, sería causa de ruptura en la negociación. Hay versiones de que al final habría flexibilidad por parte de EU. Tendría que haberla pues el Tratado podría no acordarse por este tema.
Serán días cruciales los que siguen. Se trata de la última ventana de oportunidad para aspirar a que el documento pueda firmarse antes de que se acabe el sexenio.
Y, si no se logra alcanzar el acuerdo, no hay certeza de cuál pueda ser la posición que adopte Trump.
Un fracaso en la negociación podría conducir al vapuleado presidente de EU a apelar a la cláusula 2205 en algún momento, para anunciar el retiro de EU en seis meses, a menos que se concrete el acuerdo en ese lapso. O no. Con Trump, hay poco que pueda predecirse.
Lo dicho: esto no se acaba hasta que se acaba.