El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que sin el apoyo del Ejército y de la Marina “no podríamos enfrentar el grave problema de la inseguridad y la violencia del país”, ya que no hay más opciones ni alternativas, pues ni la Policía Federal ni las corporaciones estatales y municipales están preparadas.
“La Policía Federal no está preparada para sustituir lo que hacen actualmente los soldados y los marinos; siendo realistas, no se ha podido consolidar a la Policía Federal, no se avanzó, no quiero hacer cuestionamientos pero sí tengo que informar con objetividad, no se podría atender el problema de la inseguridad y la violencia en la actualidad sin utilizar al Ejército y la Marina.
“Sería muy irresponsable de mi parte decir que regresan los soldados y los marinos a sus cuarteles y dejar a la gente en estado de indefensión y sin alternativas”, dijo.
Incluso señaló que la Gendarmería que crearon para enviar elementos de la Policía Federal como apoyo a los estados no funcionó, por lo que en estos momentos “no tendríamos la capacidad, el orden, ni siquiera instalaciones, porque la situación de la policía es lamentable”.
En rueda de prensa, recalcó que “la amarga realidad” es que en los ciudadanos hay “una opinión casi generalizada de que no están funcionando, por decirlo con diplomacia, no están funcionando las policía estatales y municipales, no están cumpliendo con su responsabilidad, salvo honrosas excepciones”.
Consideró que a las corporaciones “les falta espíritu de cuerpo y otra serie de cosas”, por lo que así no se puede enfrentar “a la delincuencia organizada ni se puede trabajar con un gobierno desorganizado”.
Antes, el Presidente electo se reunió con el secretario de la Marina, Vidal Soberón, luego de haber tenido una reunión el miércoles con el titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos; ambos entregaron sus diagnósticos de cómo se encuentra el país, así como los posibles perfiles para ocupar la titularidad de ambas secretarías que, de acuerdo con el tabasqueño, pueden darse a conocer en octubre, pues insistió en que se trata de perfiles fundamentales para la paz en el país.
Y aunque hace una semana el próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, afirmó que la promesa de campaña de López Obrador de crear una Guardia Nacional era una propuesta descartada, porque “había otras prioridades”, el propio Presidente electo lo desmintió al afirmar que si bien no podrá implementarse comenzando el gobierno, es un propósito a mediano plazo.
“Repito, va a ser un proceso para que en el mediano o largo plazos ya tengamos una Guardia Nacional capaz de garantizar la paz y la tranquilidad en el país. No lo estamos descartando, necesitamos resolver el problema con lo que más convenga; primero vamos a actuar con el Ejército y la Marina, vamos a llevar a cabo nuestro programa de manera conjunta y, de acuerdo con los resultados, podremos tomar una decisión que puede consistir en cambiar el contexto jurídico, pero no (vamos a) hacer ningún cambio ahora a la ley en materia en tanto no tengamos resultados”.
Reiteró que arrancará su gobierno con el contexto legal actual convocando a todos los elementos de seguridad de todo el país y a los ciudadanos a cerrar filas para acabar con este grave problema, con el compromiso de que “se va a cuidar que se respeten los derechos humanos y no se van a usar las fuerzas armadas para reprimir al pueblo.
“Estoy optimista; son muchas las expectativas que tiene la gente y sabré estar a la altura, va a haber un cambio verdadero, ¡acepto el reto!”.