-Está dejando “bombas de tiempo” para que exploten en el siguiente gobierno: José Manuel Sanz
-No permitirán que la administración saliente se vaya impune, reitera coordinador del equipo de transición de Cuauhtémoc
El gobernador Graco Ramírez pretende provocar una ingobernabilidad en la administración que encabezará Cuauhtémoc Blanco Bravo, porque está dejando “bombas de tiempo” para que exploten en el siguiente gobierno con problemas sociales, de inseguridad, desempleo, así como deudas que no ha resuelto en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, en los Servicios de Salud, salarios a maestros, así como la negativa a pagarle a los proveedores como a los empresarios que hicieron la obra de la nueva sede del Poder Legislativo, denunció José Manuel Sanz, coordinador del equipo de transición del gobernador electo. Otro gran dilema dijo, es la negativa de la información solicitada para saber en qué condiciones está el Estado, luego de que saben que Morelos ocupa el primer lugar a nivel nacional de la deuda que aumentó hasta en un 445 por ciento, por encima de otras entidades mucho más grandes en población y en recursos como Chiapas que tiene el 55 por ciento y Tabasco, que ocupa el tercer lugar.
En Morelos, volvió a señalar José Manuel Sanz, que Graco Ramírez les heredará una deuda aproximada a los 12 mil 300 millones.
Por esta razón, rechazó José Manuel Sanz Rivera la injerencia que el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Gobierno, pretende ejercer hacia el gobernador electo Cuauhtémoc Blanco Bravo al presionarlo para que nombre a su gabinete para formalizar el proceso de entrega-recepción y entre secretarios cuando dicha figura no la establece el artículo 25 de la Ley en la materia.
“Que no haya injerencias ni hagan posicionamientos de un gobierno que no es el suyo”, dijo Sanz Rivera al enumerar en rueda de prensa una serie de exigencias a la administración saliente la que calificó como transgresora de los derechos y bienestar de los morelenses al resistirse a entregar la información real del estado previo a la entrega administrativa.
Pese a ser un gobierno transgresor, aseguró que no permitirán ni tolerarán que la administración saliente se vaya impune, que irán avanzando con las auditorías de las distintas dependencias de gobierno y se aplicará todo el rigor de la ley. Destacó que de no entregar la información que han requerido, llegarán al primero de octubre para asumir la responsabilidad que los morelenses les han conferido, por lo que actuarán como lo marca el artículo 25 de la Ley de Entrega-Recepción que establece que al término e inicio de un ejercicio constitucional, el procedimiento a la entrega-recepción, podrá iniciarse a partir que el servidor público estatal o municipal, haya sido legalmente reconocido por el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana.
Por ello refrendó el compromiso social con los ciudadanos de Morelos que tomaron una decisión el pasado primero de julio, y agregó que el Secretario de Gobierno, Ángel Colín, aseguró en rueda de prensa que solo están a la espera que el gobernador actual, Cuauhtémoc Blanco Bravo, nombre a los integrantes de su gabinete paras realizar la entrega formal de la administración y entre secretarios, lo que no es necesario, más bien es una injerencia y presión de parte de la actual administración al gobierno entrante.
En este sentido no tiene por qué el gobernador electo nombrar a su gabinete, pues para ello en tiempo y forma se designó una comisión totalmente facultada para recibir esta entrega, y ahí la ley es clara al no mencionar la necesidad de nombrar a los integrantes del próximo gabinete.
Para ello, puso el ejemplo del caso de Don Lauro Ortega Martínez que al tomar protesta no designó un gabinete, y tomó protesta con los integrantes del gabinete saliente; tres meses después hizo el nombramiento de su equipo de trabajo, momento en que se realizó la formal entrega-recepción.
Insistió en el llamado al Secretario de Gobierno que no ejerza presión alguna al gobernador electo ni al equipo de personas que lo acompañan en este sentido, mucho menos a la Comisión designada para este proceso, ya que es esta última la que tiene que recibir por parte del gobierno saliente la documentación precisa, “queremos saber cómo está el estado de Morelos, y aunque nosotros ya tenemos una idea, saber la situación administrativa, financiera, política y social, si no lo quieren hacer que no lo hagan, el gobernador electo toma protesta el primero de octubre, y a partir de ese momento se tomarán las acciones necesarias tanto administrativas como legales.
Insistió, “que no haya injerencias ni hagan posicionamientos de un gobierno que no es el suyo”.
Reconoció que dejan problemas importantes como el caso de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) que enfrenta una crisis financiera histórica generada en esta administración, “es un problema latente e importante que incumbe a toda la entidad porque la deuda es tremenda, los maestros no tienen recursos, se suman otras situaciones como el transporte, el sector salud entre otros”.
Únicamente han entregado un resumen como si se tratara de un informe anual al gobernador sin precisar la situación real del estado, de ahí la preocupación del gobernador electo ante el incumplimiento en las obligaciones legales de la administración saliente.