Otra gallina de oro en riesgo
¿De qué tamaño sería la alerta si estuviera en riesgo la extracción de petróleo en el Golfo de México? ¿Se imaginan la inmensa preocupación si Donald Trump decretara un impuesto a las remesas que mandan nuestros migrantes a sus familias? O algo que ya pasó: la amenaza de tarifas y aranceles sobre la importantísima industria automotriz mexicana.
La venta de petróleo, los envíos de dinero y las exportaciones automotrices son tres de las fuentes de ingresos más importantes de nuestro país.
Hay otra fuente importantísima que está bajo amenaza, y no parece haber la alerta suficiente: el turismo.
El turismo en México mete el doble de dinero que el petróleo. Es la tercera generadora más importante (primero son los automóviles y segundo las remesas). Nada más en el primer semestre del año en curso ingresaron 11 mil 582 millones de dólares al país por turismo, actividad que representa casi 9% del PIB mexicano (prácticamente el doble que los países de la OCDE).
El 40% de ese dinero por el turismo es gracias a Quintana Roo. Ahí se genera. Tiene 100 mil cuartos de hotel, con una ocupación promedio de 80%. Y está en riesgo, recibiendo un golpe de imagen brutal a consecuencia de una combinación de corrupción y acción tardía de autoridades.
Ese golpe es el sargazo. Que para muchos es un tema anecdótico. No lo es. Es muy grave. Una mancha gigantesca de alga marina flotante abraza el caribe mexicano. Molesta a los turistas, ensucia la arena, afea la vista y lo que antes eran playas con bañistas relajándose y disfrutando son ahora espacios parecidos a una construcción en donde se combinan hombres con palas recogiendo las toneladas de plantas y alguna maquinaria ayudándoles.
Una parte de la culpa la tiene el calentamiento global. Pero otra parte también es responsabilidad de las autoridades políticas. Hoy sabemos que el insaciable gobierno de Roberto Borge también se comió más de 100 millones de pesos que estaban destinados a crear infraestructura para contener el sargazo. Pero si Borge no hizo nada, su sucesor Carlos Joaquín no pareció reaccionar a tiempo como tampoco la Semarnat, encabezada este sexenio sucesivamente por Juan José Guerra y Rafael Pacchiano.
Hoy se ven rebasados y si bien la ocupación hotelera parece no haber acusado recibo de la incomodidad por el sargazo, los turistas declaran sentirse decepcionados. Eso tarde o temprano puede repercutir. Anunciaron que van a poner una barrera de 27 kilómetros para frenar el sargazo antes de la costa. Hay dudas entre ambientalistas y empresarios de que realmente pueda funcionar.
El turismo es central para el país. No es sólo un tema que afecte a los privilegiados vacacionistas que se pueden pagar una semana bajo el sol. Son más de 4 millones de empleos directos, mexicanos de todos los niveles socioeconómicos que viven de esta actividad.
SACIAMORBOS. Me recuerda al aeropuerto. Se piensa que es un tema de fifís porque sólo el 30% de la población ha viajado en avión. Pero se habla poco de la carga aerotransportada, de las cadenas de proveedores, de los miles de empleos que dependen de que aviones aterricen y despeguen todos los días en el Valle de México con millones de pesos en mercancías que se comercian e impactan a todos los niveles socioeconómicos.