-El ex diputado pidió a los 20 diputados entrantes que trabajen en lo que él no pudo hacer
-Los exhortó a que se ganen el respeto del pueblo, “así como yo me lo gané pulso a pulso”.
El ex diputado por el Partido Humanista, Jesús Escamilla Casarrubias, luego de refrendar que fue una “vergüenza” haber pertenecido a la 53 Legislatura, expuso que la 53 (que vio su óbito el 31de agosto), fue “una cueva de ladrones” (incluyéndose él).
Pidió a la opinión pública que satanicen el trabajo ejecutado por los 30 representantes populares que trabajaron desde el 2015 hasta la fecha.
Según la Real Academia Española de la Lengua, “satanizar” significa “conferir a algo un carácter satánico o extremadamente perverso”. Por tanto, de acuerdo a la perspectiva filosófica de Casarrubias, su gestión, junto con la de los demás, fue perversa. En ese sentido, añadió que la legislatura 53 dejó un mal precedente. Sobre la entrante, dijo que la disputa que se dio por establecer la mesa directiva es un mal signo: “Eso pasa en cualquier legislatura; yo lo viví muchas veces”.
Pidió a los nuevos 20 diputados que trabajen en lo que él no pudo hacer: “Mis respetos para todos los entrantes”. Empero, el “respeto se gana; no se compra ni se vende en ningún lado”, acotó. Exhortó a los 20 nuevos a que se ganen el respeto del pueblo, “así como yo me lo gané pulso a pulso”.
Jactancioso, expuso que se ganó el respeto de la gente, por su línea crítica contra sus símiles, con quienes, en gran medida, se enemistó: “No de todos, porque no a todos les caigo bien… Tengo muchos contrincantes”. Por tanto, pidió a los nuevos legisladores que trabajen “por la gente… Les deseo lo mejor. No puedo criticar algo que todavía no conozco”.
La 53, agregó, fue una legislatura que “no le sirvió a la gente”; que estuvo a merced de “este gobernador bandido (Graco Luis Ramírez Garrido Abreu)”. Dijo que es inconcebible que el Poder Legislativo esté al servicio de un mandatario (como aconteció con este régimen).
El sábado 1 de septiembre, el ex representante popular acudió a la ceremonia solemne del Congreso, con el objetivo de apoyar a la diputada Cristina Xochiquétzal Sánchez Ayala, quien, en tribuna, dijo que “recibió una legislatura en ruinas y con repudio social”. Ella, oriunda de Jojutla, lamentó que este gobierno no ha apoyado a los damnificados del movimiento telúrico del 19 de septiembre pasado.