Gasolinazo transexenal
El presidente Enrique Peña asumió la responsabilidad plena del llamado gasolinazo, o sea el aumento a los precios de los combustibles.
Fue una decisión sumamente difícil. El mandatario dice que lo resolvió pensando en el futuro del país.
No pensó electoralmente. El costo político fue muy alto y deficiencias en la comunicación gubernamental lo agudizaron.
El gasolinazo golpeó a la reforma energética que había ofrecido otra cosa, o al menos así lo entendió la ciudadanía.
El problema es transexenal.
Si el nuevo gobierno hace promesas incumplibles con respecto al costo de los combustibles e incurre en deficiencias de comunicación, también pagará en su momento un alto costo político.
Los osos gruñen
Morena ejerce su aplastante mayoría en todos los ámbitos. Ningún poder de la Unión queda al margen.
Una vez que se conoció que el Tribunal Electoral resolvió quitarle a Morena la mega multa que le aplicó el INE por el fideicomiso para damnificados, morenistas no se contuvieron y se mofaron de los consejeros del instituto.
Sostuvieron que hicieron un megaoso. No sólo eso, se dijeron dispuestos para hacer cambios en la ley electoral para que algo así no vuelva a suceder.
No aclararon si no quieren que se repita algo así como un fideicomiso ilegal al que docenas de personas le metieron mano, o a la interpretación de los consejeros.
Morena intimida. ¿Qué tan lejos llegará?
¿Ahora sí?
Abusado el niño, la jerarquía católica quiere tapar el pozo.
Demasiado tarde. El daño para los infantes y para la institución está hecho.
Ayer, a través de su semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis dijo algo que se ha dicho antes. Que hay “tolerancia cero” contra los sacerdotes pederastas.
¿La hay? La pregunta surge porque el cardenal Norberto Rivera lo dijo sin que eso tuviera consecuencias reales. Los abusos continuaron.
¿Por qué las cosas serán diferentes ahora?
Tal vez porque el propio Vaticano está acorralado y los fieles en todo el mundo ya no están dispuestos a pasarles otra monstruosidad, como califica el semanario, con justicia, al abuso de la niñez por parte de sacerdotes.
Secretaría de Seguridad en noviembre
Los presidentes constitucional y electo acordaron crear la Secretaría de Seguridad en esta misma administración, en el mes de noviembre para ser precisos.
Una decisión muy singular, porque fue este gobierno, el de Enrique Peña, el que la desapareció al inicio del sexenio y la verá regresar antes de que concluya.
Es un caso extremo, no visto antes, de cortesía política. Supone cambios importantes en la Ley Orgánica de la Administración Pública.
La idea es que el primer minuto del primero de diciembre, el mando de la Policía Federal pase al titular de la nueva dependencia, que será, por lo que se ha dicho, Alfonso Durazo. Él y Olga Sánchez ya están metidos al tema.
Será un trámite complejo que debe hacerse con cuidado extremo y pensando en la seguridad de la nación y no en lucimientos políticos de ningún personaje.