Tremendo y sospechoso fallo
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tenía cuatro alternativas para juzgar lo del fideicomiso para damnificados que Morena negó fuera asunto del partido:
a) Aprobar en sus términos la resolución de la multa impuesta por el INE.
b) Eliminar algunas de las consideraciones de la investigación, por ejemplo, la expresión “fraude a la ley” que tanto pudo agraviar y redujera el monto de la sanción (medida salomónica).
c) Argumentar que lo hecho por el INE fue insuficiente y devolverle el caso para su remiendo (posibilidad altamente “riesgosa”, pues obligaba a la reapertura de la investigación y quizás se hallaran más elementos contra Morena y aumentar la multa, o todo lo contrario).
d) Revocar el castigo cómoda, lisa y llanamente, que es lo que hizo.
La noche del viernes, faltando pocas horas para que se instalara la nueva legislatura con aplastante mayoría de Morena, los siete magistrados tomaron la vía corta que hace recordar a Tres Patines y la divertida radio-serie La tremenda Corte con su habitual final: “¡Venga la sentencia…!”.