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SERPIENTES Y ESCALERAS

 

 

Los ataques de este régimen contra nuestra máxima casa de estudios fueron sistemáticos de parte del tabasqueño, la intentó asfixiar económicamente reteniendo los recursos estatales y boicoteó su rescate financiero desde la Conago, donde presidió la Comisión de Educación. Hace unos meses Graco Ramírez decía: con la universidad todo, sin la universidad nada. Hoy la golpea para generar caos al nuevo gobierno.

 

La crisis financiera en la UAEM no es un problema menor, como parecen suponerlo los integrantes de la nueva legislatura; tampoco es un asunto que se pueda dejar para más tarde, como lo hace Graco Ramírez y su administración. Es más, el problema que vive nuestra máxima casa de estudios no es sólo de índole económico, sus implicaciones son sociales, estructurales y hasta políticas. Si no se soluciona pronto el conflicto, las consecuencias serán terribles para todos. La única solución, por supuesto, es dotar de recursos a la universidad.

Hace poco más de seis años Graco Ramírez se presentó en la UAEM, era senador de la república y presumió que desde esa tribuna siempre ayudó a los universitarios de Morelos. Como gobernador electo dijo que siempre apoyaría a nuestra máxima casa de estudios y le concedería los instrumentos económicos y legales necesarios para que creciera. Hace unos meses, después de que renunció Alejandro Vera y antes de la campaña prometió que ayudaría a la universidad a salir de su crisis financiera y afirmó que se contaban con los recursos económicos necesarios para que no colapsara. Hoy dice que el problema ya no es suyo.

Habría que entender que el origen de la crisis financiera universitaria de Morelos es añejo, se arrastra desde hace más de una década y tiene que ver con distintos factores, como el régimen de jubilaciones y pensiones, la planta laboral no reconocida (ni fondeada) por las autoridades federales y una serie gastos no programados hechos en la administración de Alejandro Vera que aceleraron el colapso económico de la máxima casa de estudios.

Lo que vemos hoy es resultado de todo eso: la UAEM ha ido hundiéndose poco a poco desde hace varios años, no ha recibido los recursos económicos a los que se habían comprometido la federación y el estado, ni tampoco las aportaciones municipales que están contempladas en la ley. El colapso económico no es nuevo, no es casual ni tampoco es sorpresivo, lo único sorprendente en este tema es que ante el hundimiento no hay ayuda y el gobierno estatal se lava las manos.

La falta de recursos provocó que la UAEM paulatinamente dejara de pagar a algunos de sus proveedores desde el año pasado; se hicieron varios intentos de equilibrar las finanzas, se implementaron medidas de austeridad y se aceleraron las gestiones ante instancias locales y federales. Incluso la postura institucional cambió: los universitarios sacrificaron al rector Vera Jiménez en un intento de recibir apoyo del gobierno estatal (como lo pidió Graco Ramírez) y el nuevo rector Gustavo Urquiza se convirtió en un aplaudidor del régimen, con la esperanza de recibir los apoyos prometidos. Nada funcionó.

Hoy los trabajadores universitarios han decidido suspender las labores y advierten que de no recibir el pago de sus prestaciones la próxima semana estallarán la huelga. La rectoría de la UAEM ha dicho públicamente que está imposibilitada para cubrir los salarios devengados y ha suspendido en su totalidad el pago a proveedores. No se tiene, dice Gustavo Urquiza, ni para mantener la operatividad mínima de la institución.

El escenario es terrible y no se ve por dónde se vaya a resolver. Ante la parálisis universitaria la respuesta del gobierno estatal ha sido una: es problema de la universidad; tanto el secretario de gobierno como el titular de hacienda han declarado que no se les dará más dinero porque no se tiene, añaden que los universitarios debieron prever esta situación y sentencian que ahora el problema es de ellos.

La crisis estalla en un momento verdaderamente complejo: falta casi un mes para que se de el cambio de poderes en el estado y al menos durante ese tiempo no habrá dinero estatal para la UAEM. Graco Ramírez ya dejó sola a la universidad, le cerró la posibilidad de un apoyo económico y se desentendió de las gestiones nacionales para lograr el rescate financiero. Cuauhtémoc Blanco, por su lado, no tiene manera de ayudar porque aún no toma las riendas del estado y ni siquiera conoce el estado de las finanzas que le dejarán.

A menos que ocurra un milagro (y no se ve por dónde) los universitarios pararán labores la siguiente semana porque no hay manera de que reciban dinero estatal. Su única esperanza es que de último momento el gobierno federal inyecte recursos para contener la crisis y la próxima administración federal atienda inmediatamente el problema que enfrentan diez universidades del país. Tan solo la de Morelos necesita 640 millones de pesos para concluir el año y otros mil para responder a sus pasivos, dice urquiza.

Esta crisis económica es mayor de lo que muchos observan a primera vista. La suspensión de clases afectará a más de 43 mil alumnos universitarios y dejará sin actividad (ni sustento económico) a más de 6 mil miles de empleados. Si el tema no se atiende de inmediato el conflicto escalará, muy probablemente los trabajadores y los estudiantes tomarán las calles y esa crisis económica se volverá política y dará la bienvenida a la administración de Cuauhtémoc Blanco.

 La falta de apoyo económico del gobierno de Graco Ramírez a la UAEM puede ser por dos razones específicas: 1- No tienen dinero y 2- Quieren generar un problema mayor a la siguiente administración. Puede ser una cosa, la otra o ambas, pero en cualquier circunstancia el asunto es muy delicado y tendría que ser cuidadosamente observado y atendido por el gobierno entrante.

Graco Ramírez ya se desentendió de los problemas del estado, pasada la elección del 01 de julio soltó la seguridad y poco a poco ha ido sembrando conflictos de todo tipo en diferentes sectores y en los municipios. La apuesta del gobierno de nueva visión es que las crisis agobien al equipo de Cuauhtémoc Blanco para que no tengan tiempo de revisar las cuentas ni de actuar contra los pillos. Detener los recursos a la UAEM, formar nuevos sindicatos en los ayuntamientos, ordenar despidos masivos para crear bombas laborales y negarse a dar información sobre la situación que guardan las instituciones, es la orden de Graco Ramírez, fue idea de Rodrigo Gayosso y la opera Jorge Michel.

El problema universitario es terrible y sus implicaciones son muchas; Cuauhtémoc Blanco debe observar con cuidado esta situación porque representa la primera gran crisis de su administración. El colapso universitario se veía venir desde hace tiempo, pero la aceleró Graco para que el problema estallara antes del 01 de octubre.

A nadie beneficia esta crisis, salvo aquellos que pretenden librar el brazo de la ley generando conflictos.

  • posdata

Como se ven las cosas, el slogan de cárcel a Graco pasará de ser una demanda social a una necesidad política. Son tantos los problemas que se están gestando en el estado, que las nuevas autoridades estatales y el flamante congreso requerirá de una acción contundente para poder tranquilizar los ánimos y ganar tiempo para dar resultados.

La estrategia de generar caos de parte de la administración saliente ya se pasó de la raya, ahora los conflictos que se avecinan son mayores a los que el régimen entrante será capaz de atender y ello obliga a Cuauhtémoc Blanco y a Morena a dar un fuerte golpe en la mesa contra la impunidad, so pena que de no hacerlo esa inmensa inconformidad social se vuelva en su contra.

Graco y Gayosso han sembrado conflictos en muchos lados y todo mundo los ve; la opinión pública tiene claro que la familia gubernamental lastimó al estado, saqueó las instituciones y golpeó la calidad de vida de los ciudadanos; ahora la gente observa que antes de irse los graquistas siguen haciendo tropelías y por ello la demanda de justicia es incluso, mayor que en la elección. Si no lo hacen, por el motivo que sea, los ciudadanos los considerarán cómplices.

Cuauhtémoc Blanco y Morena se jugarán el todo por el todo: si procesan a Graco y a Rodrigo ganarán tiempo, confianza social y margen para resolver las crisis que les sembraron. Si no hay una actuación inmediata y resultados en el corto plazo, la paciencia y la confianza ciudadana se acabará y comenzarán entonces los reclamos contra el nuevo gobierno.

Ojo: Cuauhtémoc Blanco y Morena ganaron con el corazón, no con el cerebro; para consolidar su liderazgo ahora necesitan de ambos.

  • nota

Manuel Agüero sigue los pasos de su Gayito: ahora está ingresando múltiples facturas de proveedores para abultar los pasivos de la nueva administración.

La lógica es simple: complicar el gobierno de Rafa Reyes. A quienes se han prestado a meter facturas les ofrecen: o te pagan o demandas.

La necedad política de Manuel Agüero es gigantesca, casi tanto como la necedad de su cabello.

  • post it

El recuento que la sociedad civil hace de os abusos cometidos por esta administración es interesante. Mario Castro envía a través de las redes sociales este análisis a propósito de las obras que ha realizado la actual administración. Los datos pueden servir a aquellos que, dicen, tomarán cartas en el asunto y revisarán a fondo las acciones y gastos de la Nueva Visión:

1- En el 2013 El gobernador de Morelos paga 6.6 millones de pesos por remodelar sus oficinas. Las empresas que obtuvieron las licitaciones para esta ardua tarea: Desarrollador En Grupo Retrat, S.A de C.V.; Natura Ingeniería, S.A de C.V.; Grupo Empresarial ERA, S.A. de C.V, - .

Desarrollador en Grupo Retrat, S.A. de C.V. R.F.C.DGR-030717-7J3

2- Modernización, remodelación y/o construcción del viejo estadio de fútbol Agustín "Coruco" Díaz en Zacatepec. dice $563,912,122.24. (en la página # 118), El portal http://www.transparenciaenobra.morelos.gob.mx.
AyPP Constructores, S.A. de C.V. / R.F.C. ACO100107-U2A.

3- “Cuernavaca Capital de Todos”.$ 235 millones de pesos (como expresó Graco Ramírez, Gobernador de Morelos, tras cortar el listón y hacer un recorrido por la zona), en las intervenciones realizadas en Plaza de Armas, Jardín Juárez, Calle Lerdo de Tejada, Callejón del Cubo y gran parte de calle Matamoros, calle Ignacio L. Rayón, calles Comonfort, Gutenberg y una cuadra de la calle Matamoros, Centro Histórico de Cuernavaca.
4- Rehabilitación de Plaza General Emiliano Zapata (Plaza de Armas) Morelos. (pág 207),
El portal http://www.transparenciaenobra.morelos.gob.mx, dice $ 49,000,000.00.

5- Intervención de Plaza de Armas de Cuernavaca Morelos (Zona de proximidad).
El portal http://www.transparenciaenobra.morelos.gob.mx, dice $ 62,600,000.00. (en la página # 126).

Rehabilitación de Infraestructura Vial en el Centro Histórico de Cuernavaca.
El portal http://www.transparenciaenobra.morelos.gob.mx, dice $81,474,019.44

Si un ciudadano puede darse cuenta de las cosas a través de canales externos, es evidente que quienes asuman el control del estado podrán comprobar con detalle los abusos cometidos por la actual administración.

Si no documentan las faltas y actúan será por torpeza o complicidad. O por ambas.

  • redes sociales

Los excesos y la prepotencia son característicos de los funcionarios públicos, no importa el partido ni tampoco el nivel de gobierno en el que participen. Es común encontrar burócratas prepotentes en los municipios, en el estado o en la federación; pareciera que la arrogancia es inherente al cargo y al asumirlo sacan lo peor de si.

No todos son así, por supuesto, pero hay varios cuya actitud estigmatiza a los demás y provoca desprecio colectivo. Un caso es el de Jorge Schiaffino Pérez, actual delegado del ISSSTE, recientemente expuesto en redes sociales por su prepotencia y bravuconería.

Por funcionarios como éste, el PRI perdió las elecciones.

  • es viernes

Así escribía hace unos años Germán dehesa en su Blog del Angelito:

“Debo decirles que fui muy feliz en una escuela de gobierno. Quería mucho a un maestro a quien se le ocurrió decirme: 

-En esta escuela te vamos a echar a perder. Tú tienes capacidad para más. Te voy a conseguir una beca y voy a hablar con tus padres.

Rápidamente apareció mi madre en el horizonte para decir: “Este es el momento”. Y me metió con los hermanos maristas. Me dieron la beca y la beca estaban por ley obligados a darla. Sin embargo, en cuanto sacaba siete en conducta, en todo el sonido del Instituto México se oía: 

- Le recordamos al niño Germán Dehesa que no paga colegiatura sino que está becado en esta escuela y que por lo mismo debe... 

Yo decía: “¡Puta madre!” Con los O'Farril por allá, los Cortina por acá, a los que les daban 25 pesos de domingo, cuando a mí me daban un peso… Había una asimetría, era como tratar un TLC Estados Unidos-México...” 

Por esas anécdotas es que la vida se vuelve divertida.

Hoy toca.

Comentarios para una columna sonriente:

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