UAEM, urge el rescate financiero
Es inaudito que los diputados locales que hace días dejaron sus cargos se hayan llevado un millón y medio de pesos cada uno de los 30 después de todo lo que se robaron; es increíble que en un solo día hayan cobrado 30 cheques como finiquito por la cantidad en total de 40 millones de pesos y que no suceda nada. Aquí tendrán los actuales diputados que presentar las denuncias penales que sean necesarias y el fiscal anticorrupción, Juan Salazar Núñez, si en verdad quiere reivindicarse con la sociedad, tendrá que mostrar mano de hierro con los abusos y actos de corrupción en los que incurrieron los pseudo representantes populares que dejaron el Congreso.
LOS PEORES POLÍTICOS DEL SEXENIO.- Tan pronto concluya el gobierno de Graco Ramírez Garrido Abreu, se irán conociendo los actos de corrupción que se han denunciado en los últimos seis años sin que nada sucediera por la protección de la que gozó el tabasqueño por parte del priista Enrique Peña Nieto. Los negocios de la gente cercana y familiares del todavía mandatario se empezarán a conocer de manera pública, a partir del próximo primero de octubre, a pesar de los intentos por borrar cualquier indicio ilícito pero pese a ello, será difícil ocultar tanto dinero que pidieron prestado endeudando al estado sin que se sepa dónde quedó y cómo se utilizó.
La sociedad está ávida de conocer cómo, cuándo y en qué se destinaron los prestamos multimillonarios y que hoy tiene a Morelos como uno de los más afectados financieramente del país y que lo colocan como foco rojo en la materia, luego del incremento de hasta un 400 por ciento de deuda pública que se adquirió tan solo durante la administración de Graco Luis Ramírez Garrido Abreu.
Por lo tanto, los fiscales tanto Uriel Carmona Gándara como Juan Salazar Núñez, tendrán que cortarse el cordón umbilical y tomar cartas en el asunto para cumplir eficientemente con las denuncias que abogados, así como el zar anticorrupción que presidirá Gerardo Becerra Chávez estarán presentando contra el todavía titular del Ejecutivo –para ese entonces ya no lo será- y varios de los integrantes de su gabinete que hicieron lo que quisieron con el dinero como en la compra de los medicamentos, obras como la sede legislativa, el estadio Agustín “Coruco” Díaz, Juan Soriano, la Plaza de Armas, el centro histórico, entre muchas otras en las que el halo de la corrupción invade todos esos proyectos que hoy en día muchos no están concluidos al 100 por ciento.
CRISIS EN LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS.- Mientras que los ex diputados locales se fueron con las bolsas llenas de dinero y así sucederá con Graco Luis Ramírez y su familia, la situación que viven hoy en día las universidades públicas es preocupante y delicado el asunto, sin que haya alguna luz en el horizonte para poder rescatarlas de la crisis económica que padecen. Por ello, el cierre de este 2018 será más que complicado y previo a un viacrucis que podría desembocar en marchas, manifestaciones y acciones de resistencia y defensa del salario de los trabajadores así como del rescate financiero a las instituciones de educación superior públicas del país.
Y es que son al menos diez las universidades públicas las que se encuentran en déficits presupuestarios que les impiden pagar los compromisos de nómina y que se ve con nubarrones el pago del aguinaldo que en los próximos tres meses estarán en esa situación pese a que la UAEM, está en una situación de impago por la carencia de los dineros.
Ejemplo de esto son la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM); la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), la Autónoma de Guerrero (UAGro), la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo de Michoacán (UMSNH), la Universidad Veracruzana (UV), la Autónoma de Nayarit (UAN), Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), o la Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), y en breve se irán integrando otras instituciones en las que sus números son más que rojos.
Esto ha ocasionado que varios rectores de las universidades en crisis financiera, se han reunido con las autoridades de la Secretaría de Hacienda y Educación Pública, para exponerles la situación que viven y la forma de cómo se puede dar el rescate financiero, un problema que se agudizó en el periodo de Enrique Peña Nieto y que le puede explotar a Andrés Manuel López Obrador. De ahí la necesidad de que trabajen de manera coordinada para que las universidades hoy consideradas un problema de alto riesgo nacional pueda resolverse a la brevedad con voluntad y conciencia política.
No en balde los rectores de las universidades antes señalado han levantado la voz y han exigido un S.O.S a la Federación para que les puedan dar ampliaciones presupuestales y recursos extraordinarios, situación que hasta el momento no ha sido atendida por el gobierno de Peña Nieto y en Morelos por Graco Ramírez, quien pichicateo los recursos por sus diferencias con Alejandro Vera sin importarle poner en incertidumbre a miles de empleados que no podían cobrar por sus pleitos. Sin embargo ahora que está otra administración vuelve a ser el mismo gobernador rencoroso y gandalla, dejando de entregar los recursos que le corresponden a la UAEM.
Hoy más que nunca ante la crisis histórica en la UAEM es necesario evitar el dispendio y robo que han cometido los políticos para blindar a las universidades públicas y se les otorguen los recursos para continuar con sus políticas académicas, investigación, extensión en favor de la sociedad morelense.
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