Se acabó el encanto
Los años dorados para los pobladores del Palacio Legislativo de San Lázaro se terminaron. La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados acordó recortar gasto en celulares, seguros médicos, vehículos, contratación de asesores y otros gastos que antes eran de lo más normal y cotidiano. Por supuesto no se metieron con su salario. Aún así para muchos de los que les toca regresar a la Cámara baja ya no será lo mismo. Y como se irá corriendo la voz es muy probable que a muchos se les vaya quitando las ganas de ser representantes del pueblo mexicano.
Los Chuchos se pulverizan
La obligación que tiene el PRD de renovar la dirigencia es el ejemplo más claro de cómo la tribu de los Chuchos, solo por ellos llamada Nueva Izquierda, se está deshaciendo y con ellos aquel que fue el partido de izquierda. Y es que en las reuniones que han tenido para tratar el tema nos cuentan que Jesús Zambrano abrió las cartas a que llegue un líder emanado de Nueva Izquierda, de Los Galileos, de Alternativa Democrática Nacional (ADN) o de Vanguardia Progresista. Es decir que todos los que medio sobreviven la quieren. Pero dicen los que saben que la realidad es que como ya no hay qué repartirse, pues nadie le quiere entrar de lleno. Ya más bien deberían de buscar al que echa los santos oleos.
Furor panista
Después de más de dos años, y una depuración de por medio, el PAN abrió nuevamente el proceso de afiliación de militantes, lo cual obedece, según el dirigente nacional Marcelo Torres, a la alta demanda de ciudadanos que quieren registrarse como militantes panistas, unos 170 mil interesados.
Eso sí, el dirigente se apresuró a aclarar que estos ‘nuevos’ panistas no podrán votar en la elección interna programada para el 11 de noviembre, para descartar cualquier incidencia en la renovación de la dirigencia. Hay que recordar que, antes de la ‘reingeniería’ del padrón, Acción Nacional contaba con más de 480 mil militantes, y tras la depuración, el padrón quedó en 280 mil. Pero hoy, parece que el furor por ser militante panista es más grande que nunca.