En las últimas semanas se ha dado un violenta disputa entre tres grupos delictivos de la zona de Tepito, que buscan tener el control en la zona Centro de la capital del país, revela una investigación de la Secretaría de Seguridad Pública.
Estas organizaciones delictivas pretenden tener el control de la venta de drogas al menudeo, la extorsión, el cobro de piso, la administración de bares, cantinas y restaurantes, así como el regentear los puestos ambulantes a su beneficio en el llamado corazón de la capital; lo que, a decir de las estadísticas de la procuraduría local, detonó la incidencia delictiva en ese sector.
De acuerdo con los reportes más recientes de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la procuraduría capitalinas, a raíz de la captura de quien por más de 10 años figuró como líder del Cártel de la Unión Tepito, Roberto Moyado Esparza El Betito, esa agrupación se dividió en dos: La Fuerza Anti-Unión, que encabeza Sergio Flores Concha El Tortas, y el autodenominado Cártel Nueva Generación de Tepito.
Este último, en apenas un mes se ha hecho de fama al adjudicarse varias ejecuciones en el Barrio Bravo de Tepito, dejando leyendas que anuncian una limpia total de los que se dedican a la extorsión de ambulantes en el primer cuadro de la Ciudad.
La información recabada por las autoridades de inteligencia ha permitido delimitar las zonas en las que operan y las que se disputan estos grupúsculos que surgieron con la caída de El Betito.
La Fuerza Anti-Unión, por ejemplo, está asentada en las inmediaciones de la Plaza Garibaldi, en la colonia Guerrero, en Santa María la Ribera, en la zona del Chopo, la San Rafael, la Nueva Santa María la Ribera y en un tramo del corredor Insurgentes hasta Indios Verdes.
Mientras que el recién surgido Cártel Nueva Generación de Tepito pretende disputarle al remanente de La Unión, de El Betito, la zona del Barrio Bravo de Tepito, los negocios establecidos que están en las plazas de tecnología de Eje Central, los comercios de la calle Madero, la Plaza Santo Domingo y en los alrededores del Zócalo capitalino.
Así como los mercados Sonora, Merced e Hidalgo, donde buscan ser los encargados y evitar que los comerciantes le paguen la extorsión a la gente de El Betito.
A decir de los trabajos de investigación que llevan a cabo las autoridades locales, se trata de una lucha a “sangre y fuego”.
En este sentido, la información que han recabado las autoridades sobre el surgimiento del grupo Cártel Nueva Generación de Tepito, que hasta el momento no tiene una figura visible como líder, es que puede ser una suerte de autodefensas que son financiadas económicamente por un grupo de empresarios de la misma zona de Tepito o de los radicados sobre el Eje Central.
Así lo revelan las cartulinas que se encontraron en los homicidios dolosos donde dejan sus mensajes intimidatorios. Además, se sabe que a través de conversaciones que entablan vía WhatsApp, sostienen diálogos directos con los principales comerciantes de todo aquel sector.