YA SE SUPO que en Presidencia andan correteando a Alejandra Lagunes, coordinadora Nacional de Estrategia Digital, para que le empate el marcador al gobierno de Miguel Ángel Mancera.
EN LOS PINOS se enteraron de que la organización Open Contracting Partnership subió a su sitio web una felicitación por la iniciativa del gobierno capitalino de crear un portal para que los ciudadanos puedan ver los contratos que firman las autoridades locales.
Y EN LA casa presidencial le dijeron a Lagunes que la administración federal no se puede quedar atrás y le instruyeron entrar en contacto con la ONG para que asesoren y avalen un proceso similar al de la CDMX.
LO CIERTO es que el equipo de Mancera lleva cerca de un año trabajando el tema y en breve anunciará la plataforma para transparentar sus contrataciones, mientras que el gobierno federal apenas comenzó a entenderle al tema.
ASÍ ES QUE, al menos por ahora, la administración local le lleva la ventaja a la federal. Ya se verá, a la hora de abrir la información, cuál de las dos gana no sólo en rapidez sino en verdadera transparencia.
ALLÁ en Quintana Roo les llueve sobre mojado... o, mejor dicho, sobre enlodado.
DESPUÉS de que los candidatos del PRI y el de la alianza PRD-PAN se aventaron todo el lodo que pudieron, hoy los quintanarroenses llegan a las urnas con un pronóstico de lluvias intensas, tormentas eléctricas, fuertes vientos y hasta granizadas.
Y ES BIEN sabido que la lluvia es uno de los peores enemigos de la participación electoral.
YA SE VERÁ si, a pesar del mal clima -tanto el natural como el electoral- el millón de ciudadanos que conforman el padrón electoral de Quintana Roo salen a votar.
SI NOTA nervioso al jefe delegacional en Coyoacán, Valentín Maldonado, no será sólo por los resultados que su partido, el PRD, obtendrá en esa demarcación en la elección de hoy.
SE SUPO que la Fepade que comanda Santiago Nietole hizo llegar una notificación para que explique por qué en su delegación se entregaron tantos "regalos" en plena campaña electoral.
EN CONCRETO, Maldonado está indiciado en una investigación por el reparto de tinacos, despensas e incluso dinero en efectivo para comprar el voto de los coyoacanenses, que fue documentado por vecinos, opositores y medios de comunicación.
Y EL ASUNTO no es menor, pues las penas para los servidores públicos que cometan delitos electorales pueden ir desde uno hasta nueve años de prisión... y eso es mucho tiempo viviendo ¡fuera del presupuesto!