La Plaza Garibaldi tiene un nombre clave para las mafias del centro de la Ciudad: La Perla. Y sí, con más de 5 mil personas visitándola todos los días, que llegan hasta a 7 mil en un fin de semana, es posiblemente la zona más grande de la Cuidad de México en donde se puede conseguir alcohol y drogas las 24 horas del día.
De ahí que se la disputen a muerte La Unión de Tepito, de Roberto Moyado Esparza, El Betito, recluido en un penal federal en Veracruz, y su antagonista, la Fuerza Anti-Unión, encabezada por Sergio Flores Concha, El Tortas. Estimaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPCDMX) refieren que en los alrededores de La Perla se ubican por lo menos 500 vendedores de drogas al menudeo.
Surten marihuana, cocaína, heroína y recientemente crystal a los paseantes. El centro de distribución de drogas y almacenamiento, que actualmente pertenece a la Anti-Unión, es la chelería atacada el viernes y que dejó seis muertos y siete heridos.
Los trabajos de investigación que iniciaron desde diciembre por las autoridades locales, apoyados con labor de inteligencia de corporaciones como la Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR), detallan que la Anti-Unión tiene una vecindad en el Callejón de la Amargura que usa como bodega.
Golpe y respuesta. Archivos de la procuraduría local dan cuenta que la chelería atacada perteneció a La Unión de Tepito hasta diciembre; sin embargo, el grupo de El Tortas asesinó al lugarteniente de Moyado Esparza en Garibaldi, un narcomenudista a quien las autoridades identificaron como El Richi.
Su cadáver fue encontrado en diciembre en un tambo sobre la calle Peña y Peña, en el corazón de Tepito. Sobre el pecho de El Richi las autoridades encontraron escrita con marcador la leyenda Anti-Unión.
Después de “limpiar Garibaldi”, Flores Concha dejó como su lugarteniente a Víctor Barajas, quien —en marzo pasado— fue ejecutado por La Unión de Tepito en un deportivo en Tlatelolco. Sin embargo, la venta de drogas al menudeo la continúo su esposa, quien murió tras el ataque del viernes pasado en Garibaldi.
Los primeros avances en las investigaciones dan cuenta de que nuevamente los seguidores de El Betito quieren recuperar La Perla, que genera ganancias millonarias.
Acciones. Para tratar de inhibir la actividad delincuencial en la zona centro, Tepito, colonia Guerrero y Garibaldi —zonas disputadas por La Unión de Tepito y la Fuerza Anti-Unión—, la Secretaría de Seguridad Pública implementó un operativo urgente en el que participaron 300 elementos de la corporación.
Desplegaron 50 unidades, lo que causó expectación entre comerciantes y vecinos del Centro. En un principio se manejó que el despliegue era para detener a los autores materiales e intelectuales de la masacre de Garibaldi.
Policías que participaron en el operativo dieron a conocer que el resultado preliminar fue cinco detenidos por el delito de narcomenudeo, siete motocicletas que circulaban de manera sospechosa por el área, un vehículo que circulaba sin placas y se decomisó un arma de fuego.
Los agentes ingresaron a calles de la zona de Tepito e inmediaciones del Eje 1 Norte, Jesús Carranza y Peña y Peña, mientras que en Garibaldi patrullaron Uruguay, Eje Central y la colonia Guerrero hasta Reforma.