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OBSERVADOR POLÍTICO

 
 

Las banderas rojinegras que a partir del primer minuto de este medio día colocarán los académicos en la UAEM, abrió un nuevo frente de conflictos sociales en la tierra de mi general Emiliano Zapata, por el desinterés del considerado peor gobernador Graco Ramírez, quien prometió resolver el problema financiero de la Universidad y tampoco cumplió. Hizo caso omiso el perredista, a los reclamos de miles de estudiantes que exigieron la entrega de los recursos y el rescate financiero. Al final, el gobierno federal y estatal poco les ha importado que esté en riesgo la educación de más de 43 mil estudiantes porque las clases serán suspendidas, así como la situación laboral de seis mil empleados.

INICIA LA HUELGA.- Mario Cortés Montes, dirigente del Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos de la UAEM, ha reiterado su voluntad por evitar la huelga sin embargo, la prudencia y la paciencia se han terminado, los recursos federales y estatales no llegaron a la Universidad y por tanto, no les quedó otra que mostrar el coraje y la firmeza de colocar las banderas rojinegras en señal de que la huelga ha dado inicio en la máxima casa de estudios de Morelos.

Uno de los principales argumentos, es que nunca se les había tratado tan mal a la educación superior pública como hasta ahora, y esto se da, en medio de una transición de los gobiernos que ya se van y los que llegan. Quienes dejan el cargo están más preocupados por ver que no los procesen penalmente y los segundos, argumentan no tener facultades legales para poder intervenir en la solución de un problema magno y de granes y severas repercusiones que se vienen con la suspensión de clases y el riesgo de que los miles de alumnos pierdan su semestre por la carencia de los dineros para el pago salarial de los empleados de la UAEM.

Lo que es claro y obvio, es que tal parece ni al presidente de México (Enrique Peña Nieto), ni a los responsables de las Secretarías de Educación Pública así como de Hacienda, y más allá, al poder Legislativo, les preocupa la educación media superior y superior como un mecanismo para resolver los grandes problemas que se viven en este país.

LOS RECURSOS.- La Autónoma de Morelos, requieren urgentemente que la autoridad federal haga conciencia de la problemática que se está generando y el conflicto social si no se resuelve el pago salarial de sus trabajadores, ya que hasta el cierre de año –diciembre- el dinero que se necesita es por la cantidad de 640 millones de pesos. Y para alcanzar el rescate financiero, es decir, pagar salarios y deudas con diversos proveedores como el IMSS, SAT, entre otros, aumenta con el déficit acumulado de mil 682 millones de pesos.Quizá para muchos es demasiado dinero, sin embargo, si se revisa con lupa el costo beneficio de lo que ofrece la UAEM y de los estudiantes que son beneficiados, en este caso más de 43 mil y seis mil trabajadores, es poco comparado incluso, con los más de 12 mil millones de pesos con los que Graco Ramírez endeudó durante su sexenio al pueblo morelense y con dudas de dónde está el dinero. Es decir, es incongruente que se destinen tanto presupuesto a programas que jamás llegan al pueblo y de los cuáles se desconoce su destino y claridad que a una institución como la universidad que requiere forzosamente el respaldo del gobierno para salir del foco rojo en el que se encuentra.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL PROBLEMA FINANCIERO? En primer lugar, que la plantilla no es reconocida por la SEP y Hacienda; ya que al haber convenido prestaciones con los sindicatos no contempladas en el modelo de financiación de estas dos secretarías; aunado a la inexistencia o inoperancia financiera de los sistemas de pensión y jubilación del personal; el menor flujo de los recursos ofrecidos o convenidos por el gobierno estatal; los adeudos al SAT y al IMSS; así como el menor crecimiento del subsidio federal y la fuerte reducción en los fondos extraordinarios de la SEP durante 2016 y 2017.

Y por tanto, tal parece no sirve de nada que la UAEM sea una institución de nivel superior pública con reconocimiento en razón de que se cuenta con 104 programas educativos de Licenciatura y 54 de Posgrado. Su planta académica está integrada por 493 Profesores Investigadores de Tiempo Completo, de los cuales 279 están reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores. Tiene además 94 Cuerpos Académicos que desarrollan 180 líneas de generación y aplicación del conocimiento. Por lo tanto, estos indicadores la ubican como una de las mejores universidades públicas estatales del país, pero quebrada financieramente.

De ahí que las autoridades de rectoría que encabeza Gustavo Urquiza Beltrán, haya implementado ante este negro panorama una serie de acciones para mejorar la situación y ha solicitado un presupuesto promedio anual por estudiante al menos igual al de la media nacional. Esto, en razón de que el incremento del 3.5% sobre la aportación del subsidio estatal; la entrega de lo recaudado del 5% PRO UAEM; que no haya más recortes presupuestales a la educación pública y el rescate financiero a las universidades públicas estatales en crisis económica. Triste y lamentablemente, tal parece que los gobiernos federal y estatal han hecho oídos sordos a las demandas universitarias porque nadie ha querido resolver la problemática.

Y mientras todo esto sucede, el periodista René Vega Giles, puso en evidencia los excesos y abusos cometidos por los ex diputados que se sirvieron con la cuchara grande. Lo cierto, es que las diputadas gastaron 31 millones de pesos en "servicios personales", para las integrantes de la Mesa Directiva, sin que haya sustento del uso de los recursos.

Por lo que las beneficiadas del dinero público fueron: la vicepresidenta en funciones de Presidenta de la Mesa Directiva de la 53 Legislatura local, Hortencia Figuera Peralta, las secretarías de la misma Silvia Irra Marín y Edith Beltrán Carrillo.

Lo malo, dice Vega Giles, es que los legisladores observaron el gasto millonario y sin sustento que hicieron como una póliza firmada por la entonces tesorera de la Cámara de Diputado local, Patricia Bandera, y las diputadas Hortencia Figueroa Peralta, Silvia Irra Marín y Edith Beltrán Carrillo fue que para el mes de julio en "servicios personales" recibieron las tres un total de 13 millones de pesos.

Para el mes de agosto los "servicios personales" fueron por 18 millones de pesos, mismos que tampoco tienen sustento y las pólizas están firmadas por los mismos personajes.

¿Tons hay o no hay dinero?

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