Esta madrugada, cuatro estados: Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz se encaminaban a entrar a la era de la alternancia política, luego de 27 años de que en México la oposición comenzara a romper la hegemonía priista.
Aunque el PRI recuperó las gubernaturas de Sinaloa y Oaxaca, que perdió hace seis años, fue derrotado en cuatro entidades, con lo cual sus bastiones históricos se reducen a los estados de Colima, Coahuila, Campeche, Estado de México e Hidalgo, donde ayer arrasó en las elecciones tanto para gobernador como para el Congreso del estado.
El PRI perdió Durango frente al panista y expriista José Rosas Aispuro, senador con licencia; Quintana Roo frente a un expriista, que fue arropado por el PRD y respaldado por el PAN, Carlos Joaquin González; fue derrotado en Tamaulipas por el panista Francisco García Cabeza de Vaca, senador con licencia, y Veracruz lo perdió al grado de quedar en el tercer lugar de las preferencias; el triunfo se lo disputaban hasta esta madrugada el panista Miguel Ángel Yunes Linares y el morenista Cuitláhuac García Jiménez, de acuerdo con el Programa de Resultados Preliminares Electorales (PREP).
Pero además, el priismo perdió la gubernatura de Aguascalientes, frente al panista Martín Orozco; Chihuahua, frente al panista Javier Corral Jurado, senador con licencia; aquí ya se había registrado la alternancia política.
Los priistas, que llegaron a estas elecciones con nueve gubernaturas, sólo pudieron refrendar tres, como fueron los casos de Hidalgo, Tlaxcala y Zacatecas, y recuperó Oaxaca y Sinaloa, de acuerdo con los PREP de esas entidades.
Los panistas lograron un triunfo inédito, pues llegó a estas elecciones con tres gubernaturas, que ganó hace seis años en alianza con el PRD, como son los casos de Puebla, Sinaloa y Oaxaca, pero aunque perdió estas dos últimas, refrendó Puebla y ganó Tamaulipas, Aguascalientes, Durango y Chihuahua, sin ir en alianza con los perredistas, pero además, el triunfo de la alianza con el perredismo era claro en Quintana Roo y se disputaba el primer lugar en Veracruz.
Además, los panistas ganaban esta madrugada tres de los cinco ayuntamientos y 13 diputaciones en Baja California, donde se registró hace 27 años la primera alternancia en el gobierno y desde entonces el PAN ha dominado el panorama político, salvo hace seis años, cuando perdió todos los ayuntamientos frente al PRI.
Los perredistas tuvieron un saldo equilibrado, porque en estas elecciones iba con dos candidatos propios. Lorena Cuéllar en Tlaxcala y el expriista Carlos Joaquín González; pero hasta el corte de las 01:30 horas, con 7.18% de las casillas contadas en el PREP, Lorena Cuéllar perdía con el 29.24%, frente al 33.46% del priista Marco Antonio Mena, por lo que hasta esta madrugada sólo se perfilaba como ganador su candidato en Quintana Roo.
En Tamaulipas, el PAN ya registraba tendencias de triunfo en elecciones estatales y federales; de hecho, en 2012 los panistas ganaron el Senado, justamente con Francisco García Cabeza de Vaca, ahora triunfador para la gubernatura; en Veracruz se registró un sexenio polémico, por el exceso de violencia y la inconformidad ciudadana ante las decisiones de gobierno; en Quintana Roo el triunfo se lo llevó una persona que hasta hace poco tiempo era priista.
Durango también es un estado que registraba una tendencia al voto por el panismo; el actual gobernador ganó por un margen cerrado a José Rosas Aispuro hace seis años.
Fracasan broncos
En ninguna de las 12 entidades donde se eligió gobernador fueron competitivos.
En su segunda participación electoral, fracasaron las candidaturas independientes, pues, salvo uno de los diez aspirantes a una gubernatura, los demás no rebasaron 5% de las preferencias electorales este domingo de elecciones.
De acuerdo con los Programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP) de las 12 entidades donde se eligieron gobernadores, ninguno de los diez candidatos independientes logró acercarse al logro registrado el año pasado por Jaime Rodríguez El Bronco, el expriista que se volvió independiente y ganó la gubernatura de Nuevo León.
Pero además, los 20 candidatos a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, hasta anoche, sólo registraban 8% de las preferencias electorales, por lo cual el grueso de los mexicanos mantuvo su decisión de apostar por la representación de los partidos políticos.
En tanto, en Baja California, donde estaban registrados seis candidatos independientes, tampoco se perfilaba el triunfo de alguno de ellos, y se mantenía el predominio de los partidos políticos, principalmente del PAN y el PRI.
Sólo el empresario José Barraza González, candidato independiente a la gubernatura de Chihuahua, registraba anoche un 12.35% de las preferencias electorales, pero no fue suficiente para colocarse por arriba de los candidatos de los partidos como el PRI y el PAN.
Este 5 de junio, compitió un total de 280 candidatos independientes; de ellos, diez fueron por una gubernatura, pero no lograron convencer al electorado; anoche mismo, el exsenador panista Juan Bueno Torio, quien fue el candidato independiente en Veracruz, emitió un comunicado para agradecer el respaldo de quienes confiaron en él.
Los aspirantes
Los candidatos independientes a gobernador fueron Francisco Gabriel Arellano Espinosa, para Aguascalientes; José Luis Chacho Barraza González para Chihuahua; Alejandro Campa Avitia, para Durango; Ana Teresa Aranda, para Puebla; Francisco Chavira Martínez, para Tamaulipas; Francisco Cuauhtémoc Frías Castro, en Sinaloa; Jacob Hernández Corona, en Tlaxcala; Juan Bueno Torio, en Veracruz; Alma Rosa Ollervides González y Rogelio Soto Acuña, para Zacatecas.
Pero ninguno de ellos logró el respaldo de los ciudadanos, luego de enfrentar obstáculos para su registro y para contar con el apoyo institucional para difundir sus propuestas. Este 2016 no fue el año para los independientes.
Se pluralizan los Congresos
Salvo Zacatecas e Hidalgo, donde los priistas arrasaron y conservaron su mayoría, en el resto de los estados en el que se registraron elecciones para renovar a su Poder Legislativo, los priistas retrocedieron, frente al PAN, el PRD, Morena y Movimiento Ciudadano.
Con base en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) de las 12 entidades donde se renovaron los integrantes de los Congresos estatales, se pudo observar una baja en el PRI; por ejemplo, en Aguascalientes, el panismo registraba ventaja en diez distritos, frente a siete del PRI.
Para el caso de Baja California, donde no hubo elección de gobernador, el panismo registró avances claros en 13 distritos, mientras que el PRI sólo en cuatro de ellos. En Chihuahua, el PRI disminuyó de manera considerable su poder, pues, hasta el cierre de esta edición, sólo tenía ventaja en tres distritos, frente a ocho de los panistas.
En Durango, las tendencias del PREP mostraban que el PAN tenía sólo un distrito menos que el priismo. Un escenario similar se pudo observar en Oaxaca, donde los priistas, los panistas y los perredistas y los militantes de Morena mostraban ventajas en diferentes distritos; el PRI la tenía en nueve; Morena en cinco y el resto para la alianza del PAN y el PRD.
En Sinaloa, la sorpresa electoral la dio el Movimiento Ciudadano, que tenía en su poder casi la mitad de los distritos. En Tamaulipas, los panistas registraban una tendencia de quedarse con la mayoría, porque en 15 distritos tenía más votos que el PRI.
Tlaxcala, que durante los últimos seis años tuvo un dominio priista, ahora mostraba en su Poder Legislativo una división en las preferencias electorales.
En Veracruz, el panorama del nuevo Congreso estatal es de alta pluralidad, porque los distritos registraban tendencias ganadoras para el PRI, PAN, PRD, Morena y Movimiento Ciudadano.
En Zacatecas el PRI mantenía una tendencia de dominio absoluto en el Congreso estatal, igual que en Hidalgo, donde gran parte de los distritos estaban en dominio del tricolor.