Luis Raúl González preside la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, en México desde noviembre de 2014. Asumió la dirección en plena crisis por el caso Iguala, la desaparición de 43 estudiantes en el Estado de Guerrero a manos de una red de policías y delincuentes. Llegó a la comisión con un discurso duro: "La situación de los derechos humanos en México está en un momento crítico".
A casi cuatro años de aquello, con un cambio de Gobierno en el horizonte, no parece que las cosas hayan cambiado. Al contrario. "Hay una debilidad institucional en materia de impartición de justicia", opina, cuidadosamente, el ombudsman.
El pasado 3 de septiembre, día en que el presidente Peña Nieto presentaba su último informe de Gobierno, jornada de tradicionales aplausos para el mandatario, González eligió viajar a la escuela de Ayotzinapa. Cambió las maderas nobles del Palacio Nacional por el calor de la vieja escuela rural. Acompañó a sus colegas de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, CIDH, en la lectura de su propio informe sobre la falta de avances en la investigación del caso Iguala. "Primero me invitaron las familias de los 43 y luego llegó la invitación de presidencia. No podría no estar en la escuela", zanja.
PREGUNTA: Usted llegó a la CNDH, en 1995, le tocó el caso de Aguas Blancas. Luego entró como presidente después de Tlatlaya y Ayotzinapa. Parece que los cuerpos policiales y militares siguen usando viejas tácticas...
RESPUESTA: Me tocó Aguas Blancas y luego Iguala, Nochixtlan... La CNDH en estos cuatro años ha fortalecido su independencia. Somos respetuosos, pero firmes y críticos. No nos satisface el nivel de cumplimiento de las recomendaciones -los informes vinculantes de la comisión. Hoy se aceptan, pero su cumplimiento ha sido demorado.
P: ¿Qué dependencia es la más reacia a cumplir con las recomendaciones?
R: Son diversas.
P: ¿Destaca alguna?
R: La Comisión Nacional de Seguridad, alguna vez las Fuerzas Armadas. Y lo gobiernos locales.
P: Queda pendiente la recomendación sobre la gran barbarie del sexenio, los 43. Estamos a punto de verla, ¿no?
R: Sí, no podemos terminar el sexenio sin esa recomendación.
P: ¿Nos pueda dar un adelanto?
R: Me encantaría, pero no.
P: ¿Qué opinión le merece la discrepancia total en las conclusiones de la investigación de la PGR y las que alcanzó el GIEI?
R: Todo eso aparecerá en la recomendación.
P: ¿Ni siquiera una opinión?
R: Lo que uno tiene que hacer en estas cuestiones es no generar lecturas descontextualizadas.
P: En junio, un tribunal ordenó la creación de una comisión de la verdad para el caso Iguala. ¿Qué le parece?
R: Desde que se conoció la decisión del tribunal, la CNDH dijo que colaboraría con cualquier comisión que buscara conocer la verdad.
P: Un mes después, otro tribunal dijo que resultaba imposible la creación de la comisión...Organismos de la sociedad civil criticaron la presión estatal para que las cosas acaben como el Gobierno quiere. ¿Qué opina usted?
R: Tenemos una debilidad institucional en materia de procuración de justicia. Cómo no hablar de debilidad institucional a la vista del caso de La Rana. Cómo no hacerlo, si llevamos diez meses sin titular en la PGR; si aún no tenemos fiscalía autónoma; si tenemos un sistema anticorrupción flojo.
P: Al decir usted debilidad institucional, pareciera que no existe dolo, sino solo negligencia e incapacidad.
R: No, mire. También hay factores de corrupción. Y le doy un dato sobre la sentencia del tribunal acerca de la imposibilidad de crear la comisión. Nosotros metimos un amicus curiae, diciendo que queríamos participar en la búsqueda de la verdad.
P: Usted conoce la institución, usted se encargó de investigar el asesinato de Luis Donaldo Colosio -candidato del PRI a la presidencia, asesinado durante la campaña en 1994. ¿Sufrió presiones en ese caso?
R: Yo le digo que en el ejercicio de mi trabajo allá, lo puedo invitar a que se eche un clavado en la investigación y vea la solidez. Aunque no digo que la PGR no haya sido porosa.
P: ¿Qué quiere decir?
R: Pues que enfrenta elementos de corrupción, hay agentes involucrados, pero en ese caso de Colosio... Mire, ahí está la investigación.
P: Usted al llegar a la CNDH, dijo que la situación de derechos humanos era crítica. Y hace dos semanas dijo lo mismo en una entrevista. ¿Cómo podemos ir a mejor?
R: Cumpliendo la ley. Y eso significa dotarnos de una fiscalía autónoma, reestructurarla, determinar qué modelo policial se va a implementar. Que haya consecuencias sobre el actuar de los gobiernos estatales que 12 años después no han logrado profesionalizar a los policías.