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OBSERVADOR POLÍTICO

Habemus gobernador
 

El sexenio de Graco Luis Ramírez Garrido Abreu fue el más largo de los últimos gobernadores, derivado de los problemas que generó durante su administración, los conflictos que generó con diversos sectores de la población, la corrupción que imperó hasta el último día de su gobierno, el saqueo financiero y el gravísimo estado que provocó en materia de seguridad así como el endeudamiento que provocó a las arcas del estado y quiebra de muchas instituciones como la UAEM, los Ayuntamientos, el Congreso, IMPEPAC, entre muchos otros. Hoy por fortuna, tenemos un nuevo Ejecutivo que ojalá y sea para bien de Morelos y los morelenses y se cumplan los compromisos contraídos con la sociedad.

CORRUPCIÓN SINÓNIMO DE TRANSPORTES.- En la pasada administración fueron varios los secretarios que llegaron a la Secretaría de Movilidad y Transportes, donde se documentó y reconoció la ex contralora los actos de corrupción que se registró en este importante sector, donde ocurrió de todo y al final imperó la impunidad. Sin embargo ahora, es una de las áreas que requerirá cirugía mayor y al cargo llega un especialista en la materia como lo es Víctor Mercado, quien tendrá que primero conocer los actos ilícitos que se cometieron al amparo del poder y los compromisos contraídos para favorecer y apoyar las diferentes agrupaciones de transportes al entonces candidato del PRD al gobierno de Morelos.

Por lo tanto, uno de los puntos prioritarios y medulares será sin lugar a dudas, la revisión minuciosa, con lupa los miles de permisos que se otorgaron en el ocaso de Graco Ramírez, para cumplir sus compromisos contraídos. Sin embargo, estos fueron dados de forma irregular y por lo tanto, entre las primeras acciones que se comprometió realizar Víctor Mercado, ha sido el combatir de manera feroz el pirataje que tantos dolores de cabeza les ha ocasionado a los gobiernos anteriores.

}Un ejemplo, desde que llegó Jorge Messeguer Guillén, a quien alucinaban los transportistas por lo exagerado del cobro en diversos servicios, aunque eso se mantuvo en casi todos los secretarios como con David Martínez Martínez, y quienes sin excepción, utilizaron la infraestructura para favorecer sus intereses personales y partidistas en la pasada elección, que pese a todo, fue insuficiente por el coraje y rabia que existía ante los excesos y abusos que cometieron en el tiempo que estuvieron en el cargo en el gobierno de nueva visión evidenciando que había trastorno de poder.

LAS DEUDAS MULTIMILLONARIAS.- Alejandro Villareal Gasca, fueron claro al precisar que la herencia de Graco Ramírez en materia de deuda financiera supera los 12 mil millones de pesos y no los seis mil millones que había anunciado Jorge Michel Luna y el mismísimo ex mandatario perredista. Quizá por esa razón, trataron de ocultar muchas cosas en materia informativa para evitar descubrir el boquete financiero que le dejaron a Blanco Bravo y que hasta el final, pretendieron ocultar con el hecho de que dejarían cinco mil millones de pesos de aquí hasta el mes de diciembre, cuando el ahora secretario de Finanzas de la actual administración señaló que son recursos que están enmarcados en el paquete económico que les envía la federación y no tanto que hayan sido resguardados por el Estado. Salieron peor que pinocho los perredistas que mal administración el gobierno los últimos seis años.

Y es que el estado está quebrado, debido a las deudas que tienen con los bancos por los créditos que solicitó Graco Ramírez en seis años, pero peor aún, el temor que tienen los responsables ahora de los dineros son los pasivos por las deudas con diversos proveedores, desde constructoras y demás servicios. Incluso, se les pidió a Graco y secuaces que no vendieran las propiedades como lo intentaron en el ocaso de la pasada administración.

Peor aún, es que los municipios ya no les llegaron sus participaciones federales, lo que se transforma en una irregularidad muy grande, porque estos dineros se entregan al Estado y este a su vez tiene depositar y hacer las ministraciones a los 33 Ayuntamientos de Morelos, por lo que no hacerlo, estarían incurriendo en otros delitos.

SINOPSIS.- Los gastos millonarios del erario para cambiar de nombre al Palacio de Gobierno e imponer un escudo del pintor Diego de Rivera, se irán a la basura porque será retirado por la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo. Las empresas de construcción y proveedores fantasmas que ganaron jugosos contratos millonarios que se crearon al amparo de su familia serán investigadas; así como las 2 mil cámaras que prometió para vigilar y erradicar la inseguridad que no hizo en seis años lo que prometió en 18 meses; la designación de sus
familiares en puestos claves sin importarle incurrir en actos de nepotismo, también será revisado; los verificentros que de 44 que había y que cobraban 200 pesos hoy solo existen 11 y cobran cerca de quinientos pesos, también se revisará con lupa; la entrega de permisos de miles de concesiones será otro tema y podemos seguir pero sería insuficiente la tinte para continuar con los actos de corrupción
cometidas en el peor sexenio de Morelos que encabezó Graco Ramírez y que hoy está a días de concluir su periodo para convertirse en un personaje que será investigado y señalado con intención de conseguirle una habitación doble en los bungalós de Atlacholoaya… Aunado a los esfuerzos que está realizando el rector de la UAEM, Gustavo Urquiza Beltrán, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco buscará resolver este severo conflicto y hacer lo que no quiso su antecesor por los pleitos y conflictos internos, de ahí que se requiere analizar el presupuesto que hay y lo que puede llegar de la federación para participar activamente en la solución, reconoció el secretario de Finanzas, Alejandro Villareal Gasca.
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