Cuernavaca.— La primera revisión a las obras realizadas en el anterior gobierno arrojaron “focos rojos”, como un adeudo de aproximadamente 300 millones de pesos, y problemas en la construcción de diversas obras, afirmó el nuevo secretario de Obras Públicas, Fidel Giménez-Valdés.
Las irregularidades, expresó, fueron detectadas el iniciar las auditorías que instruyó el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, para convertir a la dependencia en una administración transparente.
“Una información de primera mano es que hay un adeudo de alrededor de 300 millones de pesos en estimaciones. Ya hemos tomado conocimiento a problemas en algunas obras importantes como es la del Congreso del Estado, la del Tribunal Superior de Justicia en Atlacholoaya, y del Tribunal Unitario de Justicia para menores Adolescentes, que tienen algunas problemáticas y cuestiones que estamos investigando; hemos pedido los expedientes únicos y los auditores ya están trabajando en ello”, informó.
Giménez-Valdés, ex delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Morelos, explicó que las auditorías van a consistir no sólo en la revisión de la entrega-recepción, ya que también se realizará trabajo de campo, y analizarán los estados financieros de las obras que se ejecutaron en los últimos seis años, y a partir de ahí se ofrecerá un diagnóstico más certero, aunque por lo pronto, afirmó, hay un adeudo de 300 millones.
El funcionario estatal comentó que dentro del proceso de transición se llevó a cabo el acto formal de entrega-recepción ante notario público; sin embargo, sólo recibieron del gobierno anterior una tarjeta informativa.
“No hubo un proceso de transición, sólo una tarjeta informativa de parte de la anterior secretaría. Cumplimos la formalidad documental, me entregaron la oficina, y a partir de ese momento tenemos el acompañamiento de auditores, especialistas en obra pública y especialistas también en la normatividad que rige el tema de administración, y empezamos a trabajar en las auditorías”, detalló Fidel Giménez-Valdés.
Crisis de medicamentos. La administración pasada también dejó el abasto de medicamentos a 30% en clínicas y hospitales, ello debido a que el proveedor anterior no cumplió con los contratos, por lo que se le hicieron las observaciones y fueron sancionados con multa, declaró el secretario de Salud, Marco Antonio Cantú Cuevas.
El desabasto provocó una huelga de brazos caidos de un grupo de médicos del Hospital General José G. Parres de Cuernavaca, ya que, además, señalaron que no cuentan con instrumental médico y las salas de cirugía y recuperación están en malas condiciones.
Informó que las deficiencias serán corregidas a la brevedad, y en los próximos días se garantiza que habrá medicamentos y los insumos.
Adelantó que analizará con el área jurídica para deslindar responsabilidades, porque además de la falta de medicamentos e insumos, hay material caducado. Cantú Cuevas acotó que el déficit heredado es delicado, por lo que se trabaja en proveer de los medicamentos para atender padecimientos crónico-degenerativos como diabetes, cáncer y VIH.
Desde el martes pasado pacientes y familiares denunciaron que no pudieron donar debido a la falta de suministros, por lo que las cirugías estaban detenidas.