Nueva clase política
Los políticos de siempre andan que trinan de coraje; rojos, amarillos o azules se sienten desplazados por una nueva clase gobernante que a su vez está empujando a una clase política distinta. Luego de tres décadas de lo mismo, finalmente veremos algunas caras nuevas; esperemos que sea para bien del estado y sus habitantes.
La que estamos viviendo es una etapa distinta en Morelos, no sólo porque se trata de una nueva administración, sino porque estamos observando la renovación de los actores de poder en el estado. Empezando por el jefe del ejecutivo, el que tenemos enfrente es un gobierno distinto a los que habíamos visto en los años anteriores, conformado por personajes de diferentes perfiles y bajo una línea que aún resulta extraña para todos. Las expectativas en Cuauhtémoc Blanco son altas, aunque hay un amplio sector político que apuesta por su fracaso. Con el nuevo gobernador el futuro de Morelos es incierto, pero con los otros candidatos iba a ser más de lo mismo.
A una semana de que se renovó el poder ejecutivo del estado escucho y leo opiniones encontradas respecto a la nueva administración; algunas mantienen altas expectativas y esperan que el novel mandatario cumpla a la brevedad su promesa de hacer justicia; “Si mete a la cárcel a Graco y a Gayosso nos damos por bien servidos” opina un sector de la población.
Otra parte, sobre todo aquellos que de manera directa o indirecta pertenecía a la clase política estatal anuncian momentos terribles, de crisis, caos y deterioro paulatino en todos los sectores; “Vienen tiempos muy difíciles, peores que con Graco”.
A diez días de gestión es imposible avizorar lo que viene para la entidad; el arranque de la administración ha sido trompicado y mucho más complejo que otros, pero no era para menos: es la primera vez en la historia local que un gobernador saliente se niega a entregar la información del estado y la primera también que el equipo que se va planta bombas sociales, políticas, legales y económicas a sus sucesores. Vaya, no lo hizo ni el PRI cuando perdió el poder en el año 2 mil.
Cuauhtémoc Blanco va contra el tiempo, contra la presión ciudadana, contra los conflictos sociales y contra los ataques constantes de una clase política que lo observa en espera de que se equivoque para lanzársele a la yugular. El deportista rompió el status quo del estado, representa una renovación de la clase política estatal y un cambio en la forma como históricamente se ha ejercido el poder en Morelos, de ahí el enojo de todos los partidos en su contra.
Es la primera vez en las últimas tres décadas que vemos algo distinto en el gobierno estatal, que hay actores diferentes y un estilo de ejercer el poder que todavía nadie entiende. Cuauhtémoc Blanco no es político, no tiene carrera partidista ni conoce (ni le importan) los viejos cánones políticos. El ex seleccionado nacional está cambiando el lenguaje de poder en el estado y ha desplazado de un plumazo a muchos personajes que llevaban décadas pegados al presupuesto saltando de un lugar a otro.
Puede ser que esta nueva regla de poder sea difícil de entender y quizá, como lo aseveran algunos, sea peligrosa para la entidad... pero es diferente. Con Cuauhtémoc Blanco tenemos la esperanza de que al estado le vaya bien y muchos consideramos que desde cualquier ángulo estaremos mejor que antes; con cualquiera de los otros candidatos que buscaron la gubernatura, en cambio, hoy tendríamos certeza de que todo sería igual: con los mismos personajes, los mismos vicios, las mismas complicidades y la misma corrupción.
Diez días son muy pocos para poder vislumbrar el futuro del estado, sobre todo cuando el nuevo gabinete apenas está revisando qué hay en cada secretaría. Para quienes apuestan por el desastre y esperan el momento indicado para lanzarse a la yugular de la nueva administración seguramente vendrán tiempos de revancha, porque estamos en una entidad compleja, con muchas carencias, muchos conflictos añejos y muchas demandas ciudadanas.
A pesar de ello personalmente espero que al estado y al país le vaya mejor y me parece interesante ver un gobierno (congreso incluido) con figuras distintas a las de siempre; como en aquel histórico partido de México contra Alemania en el mundial pasado, quizá estos personajes nos den una agradable sorpresa y nos muestren que son capaces de hacer un mejor trabajo que quienes se presumen profesionales en política.
Reitero: con Cuauhtémoc Blanco no sabemos qué rumbo tomará el estado, la administración que hereda el futbolista está plagada de conflictos y de trampas, el estado vive un terrible momento en materia de seguridad y las finanzas están quebradas. Nos queda la esperanza de que el cambio será para mejorar y la expectativa de que el deportista cumplirá su promesa.
Con cualquiera de los otros personajes que compitieron: Gayosso, Meade o Caballero es claro lo que en Morelos todo seguiría igual.
· posdata
A una semana de haber asumido el cargo el gobernador Cuauhtémoc Blanco se sigue encontrando sorpresas desagradables. Durante la transición fue la negativa de Graco Ramírez de entregar la información del estado que guardaba su gobierno; ahora es el descubrimiento de equipo de espionaje en las oficinas oficiales.
El tema no es menor, según lo comunica la administración estatal se encontró "equipo técnico especializado como micrófonos, cableado y otros elementos propios de tácticas de espionaje". Este hecho no sólo es llamativo e irregular, se trata de un delito que debe ser aclarado y sancionado. No hay manera de que alguien ajeno a la administración estatal tuviese la oportunidad de instalar este tipo de aparatos en oficinas privadas.
Lo expuesto por el gobierno de Blanco no es cosa menor y no se puede tomar a la ligera; la colocación de equipo de espionaje en oficinas de gobierno no pudo ser realizado más que por personal del propio gobierno o con la autorización del gobierno; nadie tiene acceso a esas oficinas, empezando por la del gobernador, para realizar ese tipo de trabajos.
El objetivo de esos aparatos es espiar; los micrófonos y demás equipo instalado recababa información de oficinas clave, donde despacha el gobernador y secretarios del gabinete, pero esa información se enviaba a algún lugar y lo recibía alguna persona ¿A dónde? ¿Quién? El equipo localizado en las oficinas del gobernador y la tecnología que utiliza, cuentan, es similar a la que tiene la Unidad Especializada en Combate al Secuestro.
Una vez hecha la denuncia pública lo que corresponde a la administración estatal y a las autoridades correspondientes es perseguir el delito y ubicar a los culpables; el tema no puede quedar como una simple declaración de banqueta, se trata de un delito cometido contra una institución y sus integrantes y como tal debe ser sancionado.
Así comunicó el gobierno de Morelos el hallazgo:
“El Gobierno de Morelos hace del conocimiento a la ciudadanía, así como a los medios de comunicación, que se han localizado dentro de algunas oficinas gubernamentales equipo técnico especializado como micrófonos, cableado y otros elementos propios de tácticas de espionaje.
Este hallazgo real y perfectamente documentado, que obedece a prácticas desleales en contra de la actual administración que encabeza el gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, es inquietante, incómodo e ilegal.
La colocación de equipo técnico de escucha en puntos estratégicos revela la clara intención de espiar y dar seguimiento a distancia al trabajo interno que se realiza en esta administración.
Además pone en riesgo la seguridad de cualquier persona que labora en las oficinas vulneradas, por lo que se tomarán las acciones legales y jurídicas correspondientes para hacerles frente.
Ya está en curso la integración de las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado y será esta instancia, a través de las líneas de investigación, la que exhiba a los responsables para que asuman las consecuencias de estos actos reprobables.
El Gobierno de Morelos reitera que estos actos no detendrán el compromiso de transparencia, el cual ha iniciado esta administración desde el pasado 01 de octubre y que será premisa para el periodo 2018-2024.
En este gobierno ciudadano se aplicará cero tolerancia a la corrupción y a la impunidad.”
Lo dicho: además de ladrón y cobarde... ¡delincuente!
· nota
A propósito de las pensiones doradas de la legislatura 53, retomemos lo que marca la ley aprobada por la Legislatura 52 de Morelos:
Artículo 66.- Los porcentajes y montos de las pensiones a que se refiere este Capítulo se calcularán tomando como base el último salario percibido por el trabajador; para el caso de las pensiones por jubilación y cesantía en edad avanzada, cuando el último salario mensual sea superior al equivalente de 600 salarios mínimos vigentes en la entidad, deberán acreditar haber desempeñado cuando menos cinco años el cargo por el cual solicitan pensionarse, de no cumplirse este plazo, el monto de la pensión se calculará tomando como tope los referidos 600 salarios mínimos vigentes en la entidad, y de acuerdo a los porcentajes que establece la Ley.
La cuantía de las pensiones se incrementará de acuerdo con el aumento porcentual al salario mínimo general del área correspondiente al Estado de Morelos. Las pensiones se integrarán por el salario, las prestaciones, las asignaciones y el aguinaldo. El trabajador no podrá gozar al mismo tiempo de dos pensiones a cargo del Gobierno o Municipio, en tal evento, el Congreso del Estado lo deberá requerir para que dentro de un plazo de treinta días naturales opte por una de ellas, en caso de que el trabajador no determine la pensión que debe continuar vigente, el Congreso concederá la que signifique mayores beneficios para el trabajador.
NOTAS: REFORMA VIGENTE.- Reformado el primer párrafo por Decreto No. 218 publicado en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, No. 5058 Alcance, de fecha 2013/01/16. Vigencia: 2013/01/17. Antes decía: Los porcentajes y montos de las pensiones a que se refiere este Capítulo se calcularán tomando como base el último salario percibido por el trabajador.
La pregunta es simple: ¿Todos los trabajadores jubilados por los diputados de la 53 Legislatura de Morelos cumplen con lo que establece la ley?
Lo anterior, por supuesto, sin tomar en cuenta otro tipo de irregularidades, como la falsedad de documentos, la incongruencia en los tiempos de trabajo acreditados y la coincidencia de que muchos de los beneficiados dijeron haber prestado sus servicios profesionales en el Ayuntamiento de Puente de Ixtla, tierra de Julio Espín.
· post it
El alcalde de Jiutepec no tiene límites; después de que los resultados electorales le confirmaron el rechazo de la ciudadanía, emprendió una serie de acciones con un doble fin: robarse más que pudiera antes de dejar el cargo y sembrarle problemas al nuevo gobierno.
Reiteradas veces Rafael Reyes ha pedido a Manuel Agüero que inicie el proceso de entrega recepción, que no asuma posturas que lesionen a los habitantes del municipio ni actúe fuera de la ley, pero el perredista ha insistido en mantener su línea revanchista.
A manera de desquite con la gente el rubicundo personaje retiró la gratuidad en el servicio de recolección de basura, luego se llevó el mobiliario de centros de salud y otras oficinas aludiendo que era suyo y que lo había prestado. Posteriormente inició el proceso de jubilación y basificación de trabajadores y de manera paralela impulsó la creación de nuevos sindicatos.
Ahora quiere aprobar en un cabildo extraordinario convocado para este día las jubilaciones de trabajadores que no cumplen con los requisitos de ley; emulando a la Legislatura 53 Manuel Agüero impulsa Pensiones Doradas para gente que le fue leal y le ayudó a hacer lo que hizo en el municipio.
No es sencillo el reto que tiene enfrente Rafa Reyes en Jiutepec; el alcalde saliente es un pillo que se educó en la línea de Graco Ramírez y actúa con el apoyo de Rodrigo Gayosso. Lo único que queda al alcalde electo es aguantar y proceder legalmente contra quien ha lastimado tanto a ese municipio.
· redes sociales
... Vendrán cosas peores.
Comentarios para una columna sonriente:
Twitter: @eolopacheco
Facebook: Eolopachecomx
Instagram: eolopachecomx