¿Alguien en la 4T tomó nota de lo que dijo Navarrete ayer?
La expresión más dura en los foros recientemente suspendidos por el gobierno electo vino de aquellos que buscan familiares de desaparecidos.
No hay peor desesperación que no saber dónde está alguien cercano. Son admirables los grupos y colectivos que hacen el trabajo que el Estado no ha hecho.
Hay un doble fracaso en esta tragedia: primero, por supuesto, la desaparición. La segunda es la inutilidad del Estado para buscar, localizar, explicar y hacer justicia.
Ayer, a unas semanas de dejar el puesto, el secretario de Gobernación le puso número oficial al desastre.
Provoca escalofrío:
¿Cuántas personas existen realmente registradas como desaparecidas en el país?
Treinta y siete mil 485.
Eso es una ciudad pequeña.
El caos de nuestro sistema de justicia ha provocado lo siguiente: “De ellas, se pudieron desprender 26 mil registros completos —explicó Navarrete— que pudieran darnos oportunidad de iniciar seriamente una búsqueda y localización de algún familiar o persona desaparecida que se encontrara en nuestro territorio o hubiera desaparecido en el territorio nacional. Estoy hablando de este año; 16 mil de estos registros se tenían con huellas dactilares y fotos. El trabajo tenía que ser de unificación de plataformas, como tiene que seguir siéndolo; en materia de seguridad pública hay mucha información que está desvinculada y que tenemos que unificar las plataformas de información y que arrojen datos útiles para ser analizados y explotados”.
De lo que se tiene se juntaron bases de datos, huellas dactilares de laboratorios forenses de los estados —no hay uno nacional—, se pidió la colaboración del INE que tiene huella, nombre y foto de la mayoría de los mexicanos y se llegó a 4 mil 500 coincidencias.
Dice Navarrete: “Hay hoy 4 mil 500 coincidencias, con la certeza que tenemos 340 de esas 4 mil 500 coincidencias en este momento con nombre y apellido”.
Sí, leyó bien, 340 con certeza de 37 mil 485.
“Estas 4 mil 500 coincidencias y lo que va arrojando tenemos que reconfirmarlas, porque por diversas razones podrían no coincidir en las bases de datos, no es necesario ni menester hablar de eso, pero podría ser, y no habría mayor dolor adicional que decirle a alguien aquí está tu familiar y que no sea”.
Lo de ayer es una confesión del fracaso del Estado mexicano.
Frente a esa dimensión de tragedia ¿Quién en la 4T se encarga? ¿Durazo, Sánchez Cordero, Loretta, fiscalía?
Twitter: @puigcarlos