Incognitapro

VIDA POLÍTICA

 
   
   
 EL ESPIONAJE DE GRACO RAMÍREZ Y SU PAVOR DE IR A LA CÁRCEL…

 

El espionaje fue una de las principales acciones por las que Graco Ramírez destacó durante el movimiento estudiantil fue el espionaje, de igual manera por la traición.

Por ello no es nuevo que hayan encontrado material de espionaje dentro de las oficinas del Palacio de Gobierno, incluso debe haberlas en otras oficinas anexas como en la misma casa oficial del Ejecutivo estatal.

La perversidad de Graco Ramírez fue reconocida en el movimiento de 1968, su cercanía con el entonces secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez, fue mucha, porque ambos también estaban considerados como agentes de la CIA, Agencia Central de Investigaciones de los Estados Unidos de Norteamérica.

Graco Ramírez recibía fuertes cantidades de dinero para espiar al Comité de Lucha de la Universidad Nacional Autónoma de México, incluso también lo hizo en otras luchas sociales cuando Luis Echeverría Álvarez fue Presidente de la República.

La relación Graco Ramírez con Luis Echeverría Álvarez fue tan íntima que tenía picaporte cuando requería hablar con el entonces Secretario de Gobernación, como con el que después fue el Presidente de la República.

Es más Graco sabía unas horas antes de la matanza cruel de jóvenes estudiantes lo que iba a pasar en la Plaza de las Tres Culturas en Tlaltelolco, situación que está documentada en archivos de lo que fue alguna vez la prisión de Lecumberri y que también cuenta el exgobernador Jorge Carrillo Olea.

Así es que basados en la historia de lo que fue y es el exgobernador de Morelos, que no morelense, no sería extraño que hubiesen colocado micrófonos en todo el Palacio de Gobierno, en el C-5 y en todas las oficinas del gobierno estatal, así como en algunas alcaldías como es Cuernavaca.

Quizá haya micrófonos encriptados hasta en los cristales de los edificios públicos del gobierno morelense, porque para ello tenía de colaborador otro personaje dedicado también al espionaje: Jesús Alberto Capella Ibarra.

No solamente puede haber micrófonos dentro del Palacio de Gobierno, también en el edificio del Congreso local y oficinas del Poder Judicial, principalmente del Tribunal Superior de Justicia.

La perversidad del exgobernador y de su excolaborador Jesús Alberto Capella Ibarra es demasiado grande, tanto que tienen una enfermedad patológica que requiere de mantenerse bajo control médico, así lo hizo en sus constantes viajes a Nueva York.

Fue cierto cuando Graco Ramírez advirtió que no se iría de Morelos, acá está con todo un equipo de espionaje, que puede incluir videocámaras y otros artefactos similares.

Hoy, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo está sumamente vigilado por su antecesor al cargo, tanto así que antes de que dé un paso ya le aventajan dos y eso porque aparte hay infiltrados dentro de la presente administración.

No es necesario dar nombres de los infiltrados, pero lentamente se darán cuenta los colaboradores y el mismo gobernador de quienes son.

El espionaje también se dio por parte del PRI y Graco es parte fundamental dentro de ese partido, habrá que recordar cuando fueron localizados diversos micrófonos en la misma oficina del entonces gobernador Sergio Estrada Cajigal Ramírez.

Entonces el exgobernador Graco Ramírez había acabado su diputación federal, pero mantenía una relación estrecha con el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien también con dinero público del gobierno federal pagó un movimiento “social” para deponer del cargo de gobernador a Jorge Carrillo Olea.

Lo mismo intentó en Tabasco con Roberto Madrazo Pintado, pero ahí Graco Ramírez no tuvo el eco ni la fuerza para quitar al entonces gobernador priísta y en su intento fracaso al igual que su aliado y socio Ernesto Zedillo Ponce de León.

Hoy Graco Ramírez mantiene una alianza y no es con el Partido de la Revolución Democrática, sino con la mafia del poder que significa el Grupo Atlacomulco y sus compañeros de luchas y negocios, los jefes de jefes: Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón.

La intención es colocar todos los obstáculos al gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo, a tal grado de que corre un rumor insistente: que son los policías de Graco Ramírez y Jesús Alberto Capella Ibarra quienes cometen los asaltos y están sueltos para promover la inseguridad pública que dejaron como herencia.

Habrá que darle tiempo al tiempo y saber que de Graco Ramírez y su pandilla todo puede suceder, así lo demostraron seis años y los que vienen porque como dicen los jóvenes de antaño el dos de octubre no se olvida.

Ámbito: 
Local