I. Justicia al fin. Es casi una tradición en nuestro país la existencia de supuestos presos políticos. Luchadores sociales o activistas que ingresan a prisión bajo otros cargos y a manera de castigo. Tras concluir un encuentro con el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que presentará una iniciativa de ley para la amnistía a presos políticos y que la encargada de redactarla será Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación. No se tratará de una liberación generalizada, insistió. Se analizará caso por caso para determinar en cuáles sí se fabricaron pruebas por tratarse de opositores al actual régimen. Tema delicado que habrá que manejar con pinzas.
II. A cuentas. Tocó el turno de comparecer ante el Pleno de la Cámara de Diputados a Carlos Alberto Treviño, el director de Pemex. Reconoció un aumento de 262% en el número de tomas clandestinas para hurtar combustibles durante el actual sexenio e informó que se han presentado casi 10 mil denuncias y se ha despedido a medio centenar de trabajadores por sus vínculos con la delincuencia organizada. El número de tomas ronda las 40 mil durante todo el sexenio. “Hemos hecho, durante este año nada más, nueve mil 394 denuncias al respecto del robo de combustible. Hemos detenido en conjunto con las autoridades de la fuerza pública. Se han judicializado mil 024 casos y están en prisión preventiva únicamente 189 personas. He ahí el problema: la impunidad cabalga a sus anchas.
III. Centaveros. En lugar de dedicarse dignamente a impartir clases, que es para lo que se le paga, un profesor representante de la CNTE en Chiapas le reclamó a una maestra y le cobró una cuota sindical de unos mil 500 pesos por no haber participado en marchas. Para colmo, fue grabado y el video circula en redes sociales. Se observa cómo, tras unos segundos de regateo, el hombre acepta mil pesos “con el compromiso de que se tiene que actualizar con lo demás (...) Pues mire, deme mil y lo dejemos así y deje de estar llorando”. Mal momento. Justo cuando a la Coordinadora se le enfrían sus aliados. Hay quien advierte rupturas, además de desacuerdos. Clases de extorsión y desmoches, pásele, pásele.
IV. Del dicho al hecho. Mauricio Vila Dosal no lo pensó dos veces. El gobernador de Yucatán, a once días del inicio de su administración, ya puso la pauta: como parte de las medidas del Plan de Austeridad, redujo a 60 las anteriores 120 unidades del parque vehicular. La devolución forma parte del primer paquete de 500 automóviles que se retirarán para permitir el ahorro de 60 millones de pesos anuales por concepto de renta, mantenimiento y consumo de gasolina. “Vamos a devolver 120 vehículos, de los cuales, 60 son camionetas de lujo, que están destinadas al uso de funcionarios, y 60 vehículos que no tienen alguna utilidad y sólo representaban un gasto adicional a la ciudadanía”, expresó. Hay mandatarios que hablan y cumplen. Otros se quedan a la mitad.
V. Corte de caja. Cuando hay dinero de por medio y los números no cuadran, no queda sino insistir, como lo hizo Jorge Argüelles, diputado de Encuentro Social, para saber dónde quedaron miles de pesos en la administración del exmandatario Graco Ramírez Abreu. Del 2012 a la fecha, la Auditoría Superior de la Federación le ha realizado 54 auditorías, denunció Argüelles. Y a pesar de detectar fallas en el manejo de los recursos, quedaron inconclusas. Se desconoce el destino de 3.5 mil millones de pesos del Fonden, el pago de servicios a costos excesivos y un excedente del famoso Paso Exprés que terminó en socavón. El agujero en el erario se ve muy profundo y preocupante.