Desde la campaña por la gubernatura de Morelos, la coalición ganadora: “Juntos Haremos Historia”, que aglutinó a los partidos: Movimiento de Regeneración Nacional, Encuentro Social y Partido del Trabajo, tuvo serias diferencias –hasta la fecha- que no fueron resueltas. Cuauhtémoc Blanco, casi siempre portó su en su camisa el logotipo del PES y salvo honrosas excepciones traía a MORENA y PT. Sin embargo, en sus eventos difícilmente, casi nunca, se le vio al dirigente morenista Gerardo Albarrán Cruz. Ello, aunado a que los “Rabines” prácticamente jamás participaron juntos durante el proceso electoral.
LAS DIFERENCIAS.- Cuauhtémoc ganó de calle la elección y en automático ahuyentó a prácticamente todos aquellos políticos que se enriquecieron y muchos hasta multimillonarios se volvieron durante el sexenio del peor gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu. Hoy, tal parece, esos personajes de mala reputación están apestados. Rodrigo Gayosso Cepeda, Hortencia Figueroa Peralta, Julio Espín, Jaime Álvarez Cisneros, entre muchos otros que están ya siendo investigados y obvio, pronto serán noticia cuando les notifiquen respecto de las denuncias penales en su contra por diversos actos ilícitos en los que están involucrados con la finalidad de que sean castigados y se evite que impere como siempre, la tan famosa impunidad.
Sin embargo, luego del triunfo de Cuauhtémoc Blanco los que resintieron de forma negativa fueron los simpatizantes de Rabindranath Salazar Solorio, quienes fueron los responsables de mantener vivas las diferencias con el hoy gobernador porque demandaron espacios dentro del poder Ejecutivo. Esta situación, en lugar de minimizar los conflictos los avivó y las acusaciones se incrementaron y el campo de batallas se trasladó al Congreso del Estado. Aquí, el grupo avasallador en la elección, el que ganó de calle el proceso electoral se convirtió en un reducido grupo parlamentario porque fueron aislados. Al final, Encuentro Social Partido del Trabajo con sus aliados lograron mantener el control del Legislativo pese a la inconformidad de los representantes populares morenistas.
Hoy sin embargo, tal parece las cosas empiezan a tomar su cauce y los acuerdos empiezan a desarrollarse tal y como se había pronosticado durante la jornada electoral, sobre todo, de hacer justicia y evitar que fructificarán todos los abusos, abusos y aberraciones jurídicas en las que incurrieron tanto el ex gobernador Graco Ramírez como sus cómplices, los diputados de la 53 legislatura. Hoy, poco a poco, a golpes y sombrerazos pero están cumpliendo parte de esos acuerdos legaloides que se hicieron hace algunos meses siempre pensando en el grupo que mantuvo el control económico, político y social desde el Congreso y el Gobierno del Estado en los últimos años.
AMLO VINO A PONER ORDEN A MORELOS.- Fue más el show que se hizo en los medios de comunicación entre el gobernador Cuauhtémoc Blanco y la presidenta nacional de Movimiento de Regeneración Nacional, Yeidckol Polevnsky, porque al final, tuvo que venir Andrés Manuel López Obrador para poner orden en la entidad. El primero, defendió a su brazo derecho, José Manuel Sanz de los señalamientos de “españolete” y la segunda, intentó defender a Rabindranath Salazar, por quien pelearon espacios dentro de la administración de Blanco Bravo.
Un ejemplo claro del orden que puso un hombre lobo de mar como lo es el famoso Peje, hoy convertido en presidente electo de México, es honrar su palabra de no pelear por espacios. Y precisamente esa posición fue la que mantuvo, cuando la prensa lo cuestionó en una rueda de prensa en los pasillos de palacio de gobierno y previamente, en el mitin de plaza de armas, pese al abucheo de morenistas que traían la consiga de irse contra el mandatario estatal, fueron callados por el mismísimo AMLO. Fue claro al precisar que no se iban a pelear entre ellos y le dio todo su respaldo en público. Muchos militantes de Morena vieron mal esta acción porque defendió a Cuauhtémoc por encima de Rabín. Al final, el sucesor de Enrique Peña sabía ya cómo resolver este asunto.
RABÍN A BASEFI Y HUGO ERIC A LA DELEGACIÓN FEDERAL EN MORELOS.- La decisión de un verdadero político para zanjar las diferencias que habían traslado fuera del territorio morelense fueron resueltas con acciones y decisiones equitativas.
Por un lado, Andrés Manuel López Obrador, no dejó desamparado a uno de sus fundadores de MORENA en la entidad como lo es Rabindranath Salazar Solorio, a quien será el próximo director del nuevo Banco del Bienestar que no es otra cosa que lo que fue Bansefi. Fue en Yucatán, donde el “señor López,”, anunció que Salazar Solorio será el responsable de dispersar los apoyos en los diferentes sectores de la sociedad en la próxima administración federal.
Por otro lado, quien fuera el presidente nacional del Partido Encuentro Social, Hugo Eric Flores, fue designado delegado del gobierno federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador en Morelos. El líder del PES –que se encuentra en liquidación- hará mancuerna y podrá trabajar de manera directa con su amigo el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
Es decir, las diferencias que no se lograron resolver entre los morenistas con los del PSD y al final, tuvo que hacerlo AMLO, por lo que las reuniones y encuentros que sostuvo en la pasada visita que realizó a Morelos fueron demasiado productiva porque puso no solo orden sino que evidenció que en su administración estará apoyando a su gente. Por un lado, respaldó con todo a Cuauhtémoc Blanco y por el otro, nunca dejó de apoyar y proteger a Rabindranath Salazar Solorio quien formará parte de su gabinete. Ojalá estás decisiones sean benéficas para lograr un verdadero desarrollo político, económico y social de un lastimado y quebrado estado de Morelos en que lo dejó hundido Graco Ramírez.
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