Estrategia azul
Los panistas han adoptado una interesante estrategia política: tirarse con todo en contra del Presidente Electo.
Dicen en el búnker de la Colonia del Valle que el objetivo es arrancar la siguiente administración a la cabeza de la menguada oposición.
Es una forma de aprovechar que el PRD se diluye, y ya no tiene ni para pagar sueldos, y que el PRI todavía anda atarantado por el golpazo que le dieron el primero de julio.
Por eso un día sí y otro también, personajes como Marko Cortés y Damián Zepeda se lanzan a la yugular del tabasqueño.
El eje de las críticas es la falta de respeto a las instituciones que según los panistas distingue el trabajo político de AMLO. Pronto veremos si les resulta la estrategia.
150 mil millones de pesos
De llegar a construirse, el Tren Maya será la obra de infraestructura más importante en más de tres décadas en la península de Yucatán.
Acaso por eso los gobernadores del sureste, los que están por irse y los que van a llegar, le dieron el espaldarazo al proyecto del presidente electo.
Su principal promotor ha sido Manuel Velasco, que pronto dejará de ser gobernador de Chiapas y volverá al Senado aunque seguirá supervisando el avance de la obra.
En Chiapas no habrá problema para los derechos de vía, pues hay 42 kilómetros de vías ya tendidas sin usar. Además, dicen, la obra será armónica con el ambiente.
Velasco no ve ningún tipo de resistencia social al proyecto, ni siquiera de los zapatistas que de un momento a otro se van a manifestar.
Lo cierto es que los gobernadores de los estados con sitios arqueológicos mayas no pueden decirle que no a un proyecto que moverá 150 mil millones de pesos. Simplemente, no pueden.
Dos elecciones robadas
Según los resultados oficiales, la diferencia entre el primero y segundo lugar de la elección presidencial del 2012 fue de más de 3 millones de votos.
A pesar de eso, de la millonaria diferencia, López Obrador dijo que perdona a quienes le robaron dos elecciones presidenciales, la del 2006 y la del 2012.
No es sencillo que personajes individuales roben elecciones, para hacerlo se requiere que instituciones torales sean cómplices del robo.
En este caso habría que anotar al INE y al Tribunal Electoral. Lo bueno es que ya están perdonando.
El perdón se da porque el Presidente Electo no quiere ver hacia atrás sino hacia adelante y que por eso no meterá a la cárcel a ningún político para legitimarse.
A la salida
Arturo y Andrés Manuel eran aliados, después se distanciaron hasta el rompimiento.
No hace mucho, Núñez dijo que su relación con López Obrador estaba completamente rota. Antes Andrés Manuel lo había tachado de traidor y mapache.
Don Arturo enfureció y le espetó a AMLO: “a la salida nos vemos”.
Y cumplió su palabra. A la salida se vieron, pero para estrecharse las manos, sonreír a los fotógrafos, apapacharse.
Núñez reconoció que no tiene caso resistir el tsunami morenista.