Las 930 pipas que dispondrá el Gobierno capitalino ante la suspensión en el suministro de agua sólo podrán distribuir 16% del líquido que habitualmente llega a la Ciudad, a través del Sistema Cutzamala.
Ramón Aguirre, director general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), enfatizó que por ello será necesario llevar al extremo el cuidado del agua y destinar una cubeta de 18 litros, por persona, para cubrir las necesidades básicas.
“En la medida que tengamos a muchas personas pidiendo pipas, en esa medida no vamos a satisfacer la demanda (…). Si antes me bañaba en 10 minutos en la regadera, ahora es con menos de media cubeta a jicarazos y me lavaba los dientes o rasuraba con el chorro abierto, ahora será ocupando un vaso. Es llevar a un extremo el cuidado del agua”, insistió.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Aguirre Díaz advirtió que mientras los capitalinos almacenen agua durante los días previos al recorte, programado del 31 de octubre al 3 de noviembre, la emergencia será llevadera, pero “puede ser un gran problema si la gente no hace caso y quieren pipas; para 4 millones de personas no hay forma de garantizarlas, lo que podemos garantizar es escuelas, hospitales, reclusorios y asilos, eso es lo que se puede atender, pero de ahí en adelante es apoyar a las colonias que no alcanzaron a tener un abasto normal”.
Indicó que si bien Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo tendrán un cierre del suministro al 100%, debido a que se abastecen en su totalidad del Sistema Cutzamala, “donde empezamos a tener problemas es en las alcaldías donde les llega [el agua] de rebote, a través de la red secundaria, como Venustiano Carranza, Iztacalco e Iztapalapa, que ya es más complicado, porque no cuentan con una toma directa, entonces tienen que cruzar la Ciudad, alcaldías y colonias para que llegue el líquido. Azcapotzalco también es complejo, porque tiene tanques muy grandes que podemos tardar mucho en reabastecer”.
Distribución, en manos de los alcaldes. Ramón Aguirre precisó que como parte del operativo para atender la contingencia se dispondrá de 930 pipas, 88 garzas y 70 grandes tinacos, para lo que se destinó una inversión de alrededor de 20 millones de pesos. Aclaró que en la distribución los alcaldes “llevan mano”.
“Tenemos una distribución lo más equitativa posible, el jefe de Gobierno [José Ramón Amieva] les autorizó 50 millones de pesos para el cierre de año, que destinen un poco de ese dinero para contratar pipas.
“El acuerdo que se tiene es que los alcaldes van a decidir cómo se distribuye el agua después de que nosotros tengamos garantizadas las prioridades, lo demás ya la alcaldía decide a dónde se va, no lo va a manejar el Gobierno de la Ciudad, ellos van a tener que ver a dónde destinan las pipas y, por su puesto, esperemos que haya un tema que no sea partidista”, afirmó.
Aguirre explicó que por cada alcaldía afectada se instalará un puesto de mando, integrado por dos representantes de la demarcación y uno por cada instancia de Gobierno: Sacmex, Seguridad Pública, Gobierno, Salud, Educación y Contraloría: “No va a salir una sola pipa que no se vea en la mesa, que no se acuerde en la mesa”.
Supervisión. El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, informó que personal de la Contraloría General y de Seguridad Pública vigilarán el operativo de las pipas, a fin de evitar que algún funcionario público o cualquiera intente hacer cobro alguno por la distribución del agua. Señaló que el servicio será complemente gratuito.
“Para nosotros también es muy importante el acompañamiento que tendrá la Contraloría, que estará presente en las garzas y en los sitios de distribución. Primero, para evitar que a nadie se le vaya a ocurrir solicitar ni un solo peso por el agua que está llegando a través de las pipas; segundo, que no exista ningún tipo de condicionamiento para entregar el agua de éstas y se va a incorporar la Secretaría de Seguridad Pública para ir acompañando y atendiendo que lleguen de mejor manera y de forma más rápida las pipas a su sitio de abasto”, dijo el mandatario capitalino.