Integrantes de la caravana migrante procedente de Honduras pudieron caminar ayer libremente del municipio de Suchiate, Chiapas, a la ciudad de Tapachula, donde pernoctaron con la intención de partir el martes rumbo a Tuxtla Gutiérrez, capital del estado.
Los migrantes burlaron el cerco policiaco dese el inicio, cuando no había muchas expectativas de que ingresaran a territorio mexicano. Al confirmar que no entrarían de manera legal al país, la mayoría de migrantes optó por abordar las balsas improvisadas que se encuentran en los márgenes del río Suchiate, que por 25 pesos o 10 quetzales pasan a personas o cargamento al lado mexicano.
- El dato: Por el temor a ser detenidos, sólo alrededor de 620 migrantes hicieron uso del albergue instalado en la sede de Expo Mesoamericana de Tapachula.
Autoridades de Suchiate, encabezadas por la regidora Virginia Rodas, confirmaron que los más de seis mil hondureños que llegaron al albergue Francisco I. Madero cruzaron hacia México por el río, lo que obligó al municipio a levantar un albergue para auxiliarlos.
Luego de pasar la noche en la localidad, los migrantes recorrieron —la mayoría a pie— 30 kilómetros hasta el municipio de Tapachula, a fin de seguir su trayecto hasta Estados Unidos. Durante su recorrido, la Policía Federal se limitó a escoltar a la caravana.
